Estos últimos días, pero especialmente hoy, todos los medios de comunicación tienen un denominador común, que llena todos sus espacios, y es el morbo por la segura detención del president Carles Puigdemont, cuando pise tierra catalana. En este escrito me centro en esa anómala e interesada información.
Cualquier ciudadano mínimamente objetivo, debería estar preocupado y ocupado en resaltar y evidenciar la anomalía del golpe de estado del tribunal supremo, desacatando la ley de la amnistía; y todo ciudadano con un mínimo de ética y de moral, debería defender y ponerse del lado del ciudadano Carles Puigdemont, un diputado electo, para poder acceder al parlament, máxime estando en vigor la ley de la amnistía. Y, consecuentemente, el foco debería centrarse en la desobediencia del ‘juez’ Pablo Llarena.
Pero vemos que la realidad es muy diferente, pues de forma mayoritaria, los unionistas españoles consideran que Puigdemont vendrá para boicotear la investidura de su líder Salvador Illa (155), y así hemos visto al eurodiputado del PP, Esteban González Pons calificando la actuación de Puigdemont de ‘bochornoso circo propio de la España cañí, que hubiera descrito Valle Inclán, un ridículo institucional y personal’, y el ‘milhombres’ Marius Carol Pañella, ex director de La Vanguardia, comparando su actuación con Groucho Marx.
Álvaro Dante Fachín ha publicado una reseña al efecto:
- El Periódico: ‘Illa ya es candidato a la investidura bajo la amenaza de boicot de Junts’.
- La Razón: ‘8A: El ‘Día D’ de Puigdemont para boicotear la elección de Illa’.
- Heraldo de Aragón: ‘Junts amenaza con boicotear mañana la investidura de Illa si Puigdemont es detenido’.
- El Mundo: ‘Esquerra esquiva el boicot de Puigdemont y se limita a un gesto’.
- El País: ‘Illa afronta mañana la investidura bajo la presión de Puigdemont’.
- ABC: ‘Illa asume que Junts bloqueará su investidura’.
Y también recoge algunos mensajes como:
- Arés Tubau, (ERC, asesora de la diputación de Barcelona) en respuesta en ‘X’, a la carta de Carles Puigdemont: ‘Trumpismo irresponsable y peligroso. Dirige el mensaje para que otros actúen’. Mensaje que el nefasto Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el congreso de diputados ha republicado.
- David Cid, diputado de Comunes, también en ‘X’: ‘La única certeza es que Puigdemont no será president de Catalunya y esto lo han decidido los catalanes y catalanas’.
- Marc Rius, politólogo: siguiendo en ‘X’, ‘Mañana, nueva DUI: Decadencia Unipersonal Individual’.
Es evidente que todos esos ‘medios de desinformación y esos penosos personajes’ sólo ven y quieren ver el cumplimiento de su sueño húmedo más deseado: la detención de Carles Puigdemont, y la liquidación del movimiento independentista. Quieren la vuelta al bipartidismo patrocinado por el régimen del 78, de clara inspiración neofranquista. Y, obviamente, lo argumentan con ‘la necesidad que tiene Catalunya de volver a la normalidad institucional, con un gobierno que se dedique a solucionar los problemas que tiene la gente’; argumentos que no esgrimieron ante otras dilaciones y repeticiones de elecciones, efectuadas por Mariano Rajoy (PP) o Pedro Sánchez (PSOE), máxime cuando el primero llegó a estar un año en funciones. Pero esos españolistas no ven la viga en su propio ojo, pues están centrados en la paja en los ojos independentistas, y eso es pura hipocresía.
Y además de hipócritas, son mentirosos, pues el citado Cid, creyéndose el Cid Campeador, se atreve a decir que la única certeza es que Puigdemont no será president, porque los catalanes no lo hemos querido; pero, claro, olvida la trampa que hizo Pedro Sánchez, para influir en la campaña electoral con su carta de falsa dimisión, por el ataque a su esposa, y eso influyó toda la campaña, pues pasó a ser el eje de la misma, así como la futura regeneración del sistema y la limitación de los medios telemáticos que incumplen el código de la ética periodística, que han acabado en nada, pura fachada, puro marketing barato. Y también olvida que el represor Salvador Illa, avalador del 155, será president, gracias a la traición que ERC ha hecho a su programa electoral y a todos los mensajes durante la campaña, sólo hay que ver la hemeroteca, con todos sus ´líderes’ diciendo que nunca, nunca, investirían a Illa como president.
Todo es puro morbo, y eso encanta a las masas (súbditos, que no ciudadanos), pues viven en su ‘reality show’ de la ‘España, una grande y libre’, un estado que sí que ha demostrado que está en estado mórbido (que padece enfermedad o la provoca), pues sus acciones reflejan morbidez (cualidad de mórbido).
El morbo es el sentimiento de interés y atracción hacia hechos violentos, crueles, desagradables, obscenos o inmorales. El interés malsano por personas o cosas. Atracción propia de lo turbio, prohibido o escabroso.
Etimológicamente, el término ‘morbo’ proviene del latín ‘morbus’, que significa enfermedad o afección.
El morbo es una sensación que se produce en nuestra mente, y debería ser controlada; si bien la curiosidad por lo prohibido, por los tabúes, por lo misterioso, en ocasiones patológicas, no se controla.
Y respecto al tema que nos ocupa, me parece triste y vergonzante, que haya tanta gente tan falta de ética y de moral, tan vacía y desinformada, tan visceral.
Habitualmente, el adjetivo ‘morboso’ se asocia al tema sexual, pero ni eso les llena, prefieren realizarse como verdugos, como ejecutores, disfrutando de las desgracias de un ciudadano, de un ciudadano digno y representante de cientos de miles de votantes.
Así, mañana, disfrutarán buscando todos los detalles, de las imágenes; y eso hasta el extremo patológico, pues, no controlar los instintos (y el morbo es un impulso básico), denota un déficit racional.
No todos los impulsos morbosos son malos, si son controlados; por ejemplo, cuando vemos un accidente y queremos ver y saber; pero, cuando no es así, cuando son irracionales y descontrolados, son patológicos.
Todos querremos estar informados, obviamente, pues queremos y querremos conocer todo lo que suceda a nuestro president Carles Puigdemont, pero, a diferencia de esos españolistas que buscarán la sangre, para satisfacer su sed de venganza, muchos lo haremos de forma sana, para responder, en la manera posible, pero pacífica y democráticamente.
Y me parece que los unionistas españoles y muy españoles, como decía Mariano Rajoy, saben que contra Catalunya se realizan y viven mejor, y los partidos políticos lo saben y lo potencian, pues saben que, de ese modo, la descarga de adrenalina contra nosotros les ciega para no ver su propia viga, como he dicho; y, a tal fin, retuercen todas las noticias, como vemos.
Para mañana (día 8, del mes 8, a las 8 horas), algunas organizaciones independentistas (ANC, CdR, Junts, etc.) nos han convocado en el Paseo Lluís Companys, en una de las puertas al parque de la Ciutadella, en el que está el Parlament, para recibir al president Carles Puigdemont.
(Nota: el 888, en la simbología numérica, indica el aura de misterio, la prosperidad, la abundancia, el equilibrio y la armonía espiritual, etc.; yo no creo en la efectividad de la simbología, aparte del mero juego más o menos intelectual, pero he introducido el comentario, por mera curiosidad)
Muchos creemos que no llegará hasta allá, que todo el parque estará blindado, y que lo detendrán antes, en el momento que la policía vea mejor, estratégicamente; pues con toda seguridad, las diferentes policías españolas ya lo están siguiendo y monitorizando en Bruselas (Bélgica) y conocen con detalle sus movimientos, y le seguirán cuando salga, y una vez pase la frontera, lo detendrán.
Pero, de todos modos, haremos una manifestación pacífica, para mostrar nuestro desacuerdo con la detención; manifestación que ojalá sea masiva, pues las vacaciones lo complican todo (*).
(*) esta mañana, paseando por mi barrio, he visto un genial cartel de una peluquería que dice: ‘ESTE VERANO … ABIERTO POR VACACIONES’, así que no siempre va mal el mes de agosto; y este caso es un claro ejemplo de ‘hacer de la necesidad virtud’; como hizo Pedro Sánchez al tener que aprobar la ley de la amnistía a cambio de su investidura)
Vox también ha convocado una manifestación para mañana, en el mismo lugar, si bien espero que con la máxima distancia posible, para nuestra seguridad. Vox ha pedido que todos sus asistentes vayan con la bandera española, y ha anunciado que si ven a Puigdemont, lo retendrán y entregarán a la policía; que vergüenza, se consideran los amos, la ‘autoridad competente’ (recordando el golpe de estado del 23 F de 1981.
El president del parlament, Jordi Rull, también ha asegurado que si Puigdemont es detenido, parará la sesión plenaria. Y, a partir de ahí, todo son especulaciones e incógnitas, pues hay un abanico de posibilidades.
Mañana saldremos de dudas y veremos si realmente será un ‘dies irae’ (día de la ira), y más concretamente, un ‘dies irae malleus maleficarum est’, haciendo referencia al tratado medieval ‘Malleus Maleficarum’ convertido en martillo de las brujas, para la caza de éstas, en este caso, independentistas.
Las ‘brujas’ medievales llevaban escondida una llave atada con un nudo, como símbolo para repeler los hechizos. Nosotros, mañana, llevaremos la estelada, la bandera independentista catalana, que es nuestra enseña más explícita, para repeler el hechizo de la ‘rojigualda’.
Y con toda seguridad, sea uno u otro el desenlace, mañana representará un antes y un después, pues los unionistas españoles se sentirán más crecidos, y con más poder para insultarnos, por ejemplo, en nuestra manifestación en la avenida Meridiana. Manifestación que se ve de cada vez más necesaria y que debería multiplicarse por cientos, por miles, a lo largo y ancho de toda Catalunya.