La consulta popular del 1 de agosto para enjuiciar a expresidentes mexicanos es un «circo político», pues deberían ser investigados por la Fiscalía General si hay pruebas en su contra sin necesidad de un referendo, advirtió este lunes Human Rights Watch (HRW).
«El fiscal general mexicano (Alejandro Gertz) puede iniciar una investigación sobre los expresidentes en cualquier momento. No requiere una consulta popular. Si tiene pruebas contra ellos, es su deber investigarlos. Esperar los resultados de una consulta es hacer de la Justicia un circo político», opinó el director para las Américas de HRW, José Miguel Vivanco.