• La investigadora de la UAEMéx, Norma Baca Tavira, afirmó que la igualdad de género es un elemento transformador de la sociedad
• Refirió que uno de los retos en materia de género es la injusta organización social del cuidado que se acentuó en el mundo, sobre todo en la región de AL durante los dos últimos años de confinamiento intermitente derivado por la pandemia de la Covid-19.
Toluca, Méx; 07 de marzo de 2022. La igualdad de género es una condición, un camino y la clave para lograr sociedades inclusivas, debido a que es un elemento transformador de la sociedad y base estructurante de las relaciones sociales, expresó la investigadora de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx), Norma Baca Tavira.
En el marco del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, Baca Tavira indicó que el lema que acompaña esta conmemoración, “Una igualdad de género para un mañana sostenible”, es de suma pertinencia para el contexto mundial, sobre todo para la región de América Latina, que tras el confinamiento intermitente que se vivió en los últimos dos años, derivado de la pandemia por la covid-19, visibilizó retos en este ámbito como la injusta organización social del cuidado.
En ese sentido, la especialista en estudios de género explicó que diversas investigaciones y testimonios dan cuenta de cómo en estos dos últimos años las mujeres son quienes se siguen ocupando del sostenimiento de la vida, la alimentación, la crianza y el cuidado de los otros, lo que invita a reflexionar sobre qué tan firmes son los avances que se han logrado en igualdad de género, ya que bastó, dijo, con un confinamiento para que se presentarán las desigualdades.
“Uno de los testimonios recuperados de una académica e investigadora fue que nos expresó que: ‘en este tiempo sentí que me diluí, que me anulé, volví a ser la mamá y la esposa, nada más y me diluí como profesionista, o sea, mi trabajo pasó a lo último de lo último porque antes había que atender a los niños, hacer la comida, limpiar, todo eso’, es decir, bastó una situación de estas para mostrar que los avances no están tan sólidos”, compartió la universitaria.
Norma Baca Tavira refirió que dichas situaciones son un señalamiento de la necesidad de revisar la injusta organización social del cuidado, que se acentúa con mayor intensidad en América Latina, derivado de la cultura y la forma en que históricamente se construyeron las condiciones socioeconómicas, convirtiéndose así en un gran desafío la división sexual del trabajo.
Para la universitaria el empoderamiento de las niñas y mujeres y reconocer las desigualdades específicas de este sector de la población es la estrategia que permitirá una igualdad de género sostenible como lo marca el eje 5 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) porque es el camino para que alcancen autonomía.
“No hay duda, hay que tender las desigualdades de género y la discriminación hacia las mujeres y las niñas en su especificidad; hay que tener en cuenta el tema de las desigualdades específicas que atraviesan las mujeres, me refiero a un enfoque interseccional, lo que implica esta visibilización de las múltiples formas de discriminación que viven mujeres y niñas de acuerdo con su edad, contexto y residencia”, agregó.
La investigadora del Instituto de Ciencias Agropecuarias y Rurales (ICAR) de la UAEMéx indicó que la Autónoma mexiquense desarrolla diversas investigaciones en el ámbito de género, entre ellas, “Mercados de trabajo regionales, participación de género”, un acercamiento a la trascendencia del papel de la mujer rural, quien además de las actividades de cuidado de la familia y crianza, también es protectora de los recursos naturales y transmisora de saberes originarios, que por su contexto requiere un modelo de desarrollo diferente al de la mujer urbana.