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Imagen por un sueño

Martha Nava Argüelles
Imagogenia
@mar_naa

A todos nos ha pasado que en algún momento u otro durante alguna reunión empezamos a sentir una pesadez inconfundible que no nos permite mantenernos despiertos, personalmente me pasó y debo confesar que la sensación es absolutamente angustiante; si bien, esto se puede deber a un burnout o a falta de oxigenación o a muchos otros factores, la realidad es que uno por educación y hasta por el mínimo sentido de responsabilidad busca mantenerse despierto. Sin embargo, parece que para los allegados del presidente, Andrés Manuel López Obrador no tienen el mismo sentido de «angustia» y pueden tomarse una siesta mientras su jefe, habla por interminables minutos -a veces hasta más de tres horas- frente a reporteros, cámaras y grabadoras que transmiten por internet y a nivel nacional.

Y es que si bien se entiende que Manuel Bartlett, director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), es una persona mayor y por eso «le gana el sueño», eso no lo exime de ser una extensión de la imagen de AMLO y mucho menos de faltar al respeto a «su jefe» mientras da una conferencia, aunque estas sean diarias y no sea la primera a la que asista. Por eso, el titular de la CFE fue fuertemente señalado de aprovechar su asistencia a la mañanera del presidente, para echarse “un sueñito” y lo peor no es la primera vez que lo hace.

Aunque, Bartlett no tuvo participación en la conferencia matutina, sí se abordaron temas que eran de su injerencia pues se aclararon los mega contratos del gobierno con la empresa Starlink, de Elon Musk, para proveer internet y telefonía celular, como parte de la presentación del programa “Internet para todos” a cargo de Carlos Emiliano Calderón Mercado, coordinador de la Estrategia Digital Nacional, por lo que de alguna u otra manera él debía estar atento en caso de que AMLO, su jefe, le hiciera alguna pregunta al respecto. Ahora, Bartlett, con sus 87 años, podría justificar su sueño como una
consecuencia de su edad. Sin embargo, si somos honestos, él y todos los que forman parte del equipo de AMLO, deben mostrar respeto hacia su líder mientras pronuncia discursos aunque estos se extiendan demasiado. Este comportamiento no sólo fue fuertemente señalado, sino que se convirtió en tema de burla en redes sociales, pues los videos de Bartlett aparentemente dormido durante la conferencia circularon rápidamente, generando comentarios no sólo sobre la calidad del contenido de la mañanera, sino también expresiones como “No lo culpo”, “todos somos Bartlett en la mañanera”, “le cortaron la luz”, “se le cayó otra vez el sistema“, «Así de buena ha de estar la mañanera», “Yo no tengo su edad, pero a esas horas y con esa plática, también me dormiría” por mencionar algunos; sin duda, las redes reflejaron la percepción de que, quizás, la mañanera no está cumpliendo con su propósito o, al menos, no está captando la atención de todos y ciertamente, AMLO debería considerar agilizar su formato y sus discursos, porque como le digo siempre a mis clientes, menos es más.

Al final, la situación destapa otro debate importante: la capacidad de los funcionarios. Las expresiones de internautas revelan preocupaciones sobre la capacidad de algunos de los colaboradores de AMLO para mantenerse al día con el ritmo demandante de un puesto público, que al final perjudica la imagen de la actual administración, y propicia a que se planteen preguntas no sólo sobre la efectividad de la mañanera en su formato actual, sino también sobre la necesidad de considerar la vitalidad y la adaptabilidad de los miembros del gabinete, tal y como sucede con el actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden quién es cuestionado sobre su capacidad de seguir el ritmo físico y mental que su puesto le demanda.