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Industria automotriz latinoamericana: logística resiliente e integrada en la nueva normalidad

La pandemia y la escasez de microcomponentes afecta seriamente a la industria automotriz latinoamericana. El panorama actual transforma las cadenas logísticas haciendo cada vez más importante avanzar de un modelo Just in Time al de la industria automotriz 4.0. En este escenario cambiante, una logística integrada y resiliente es esencial para ganar en un sector tan importante para el mercado latinoamericano.

La pandemia del COVID-19 está teniendo un gran impacto en nuestra vida diaria, en cómo consumimos, cómo trabajamos y nos relacionamos; impulsando, además, una sobredemanda de artículos tecnológicos y plataformas digitales para poder enfrentar estos desafíos y sostener las economías locales y regionales.

Esto obliga a las empresas de equipos electrónicos a aumentar su stock, afectando la capacidad de producción y abastecimiento de los fabricantes de semiconductores, situación que impacta profundamente a los fabricantes de automóviles, ya que la parte electrónica puede representar hasta 47% del costo y la participación de la composición total de un auto.

El contexto de la industria automotriz Latinoamericana

Según la Cámara de la Industria y Comercio Argentino-Alemana, más de 80% de la cadena de suministro de automóviles del mundo está conectada a China, por lo que el cierre del mercado de componentes automotrices de dicho país está impactando la capacidad de importación de carga desde la zona Asia-Pacífico hacia Latinoamérica.

Asimismo, el mercado marítimo se encuentra en un momento de contracción de espacios, que afecta la confiabilidad de los itinerarios y tiempos de tránsito, lo cual ocasiona inestabilidad en la planeación y el incremento en la demanda de servicios. Esto se traduce en una desestabilización del presupuesto logístico y tiempos de producción.

Otro de los desafíos a los que se enfrentan los fabricantes de vehículos ligeros como secuela de la pandemia es la escasez de semiconductores, que desde fines del año pasado viene impactando las líneas de producción y además copando la capacidad de los puertos de Estados Unidos, lo que ha alterado las cadenas de suministro de componentes acostumbradas a una logística de tipo Just in Time, donde las partes son entregadas a las fábricas en la medida de sus necesidades de producción e inventario.

Estos cambios están llevando a las empresas de la industria automotriz a buscar nuevas soluciones para gestionar sus cadenas de suministros, así sea para acelerar o desacelerar el abastecimiento y buscar alternativas desde transporte intermodal hasta servicios de almacenaje.

“El sector automotriz, como un gran ejemplo de la transformación que impulsó la pandemia, enfrenta hoy el enorme desafío de implementar soluciones y estrategias innovadoras que le permitan integrar los diversos puntos en su cadena de abastecimiento. Esto está siendo un importante impulso para todas aquellas soluciones 4PL en donde se busca una respuesta certera, un mayor control de stock y visibilidad a la hora de potenciar la cadena de suministros de cara a las demandas actuales”, afirmó Karina Marín, Gerente de sector Automotriz para Maersk México y América Central.

Los desafíos de la reactivación del sector

Un automóvil promedio está compuesto por entre 60 mil y 90 mil piezas. De éstas, sólo algunas son producidas directamente por el fabricante, mientras que otras son enviadas por proveedores directos que, a su vez, pueden tener otros proveedores.

Así, en la última década las empresas del rubro automotriz han extendido sus cadenas de suministros por todo el mundo, haciéndolas cada vez más complejas y de cobertura geográfica más amplia, proceso que dificulta la visibilidad, transparencia y efectividad de la logística.

El reto está en integrar un sistema de logística resiliente que se ajuste a las complejidades de la cadena de suministros de la industria automotriz y que permita a los OEMs (Original Equipment Manufacturer) anticiparse ante eventos disruptivos, minimizar los impactos económicos y aumentar su competitividad.

El camino hacia la integración en la cadena de suministro

Lograr la integración de múltiples proveedores en una cadena logística es un desafío importante para la industria automotriz latinoamericana, considerando tanto las distancias de los productores como las particularidades de la pandemia global.

Por esto, integrar todos sus procesos en un solo operador logístico supone una solución que puede optimizar tiempos, inventarios y recursos. Las soluciones 4PL que hoy Maersk ofrece se ajustan a las necesidades de la industria automotriz, gestionando los inventarios y el stock de partes con una estrategia de suministros secuencial en línea, capaz de acelerar o ralentizar la entrega de su inventario en función de las necesidades de cada OEM.

Esta solución 4PL, construida junto con las capacidades de E2Open, está diseñada para transformar la información en bruto a lo largo de la cadena de suministro en conocimientos prácticos para una toma de decisiones ágil. Esto significa que incluso si surgen interrupciones logísticas, se diseñan opciones intermodales alternativas como el transporte ferroviario o aéreo, para generar más resiliencia. Todo, para asegurar que los componentes lleguen a sus mercados globales a tiempo y según lo planeado.