Imagogenia
@mar_naa
El presidente, Andrés Manuel López Obrador busca justificar de una u otra forma el que muchos medios de comunicación estén “desacreditando” las acciones de su gobierno, no nos vayamos tan lejos, recientemente se llevó a cabo la consulta popular y tanto en redes, como en las calles no tuvo la aceptación ni la concurrencia que él esperaba y por su puesto que los medios de comunicación, como es su labor, informaron sobre la apática participación de la población en dicho evento, lo que sin duda no suma a su imagen pública.
Sin embargo, todo pareciera indicar que el presidente se encuentra aferrado a tener un séquito de medios que informen a modo, sí, a su modo. Y es que, esta semana la sección de “Quién es quién en las mentiras” tuvo mucho material, pues AMLO se dio a la tarea de exhibir cuánto recibían con motivo de publicidad los periódicos Reforma y El Universal durante los sexenios de Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña ¿Cuál fue el motivo de mostrar esta información? De palabras del presidente “…cuánto recibía de dinero de publicidad El Universal y el Reforma, y por qué es su enojo con nosotros”, es decir el presidente está justificando las notas “adversas” al gobierno que se publican en estos medios y así, busca descalificarlos.
También, para cerrar con broche de oro este proceso de descalificación que ha buscado instaurar desde que inició su administración, en contra de quién no comulga con su ideología, dijo que el problema del Reforma contra el gobierno no sólo es económico sino ideológico porque es “vocero del conservadurismo”; mientras que del El Universal sólo dijo que el conflicto con el gobierno federal es exclusivamente económico y no ideológico.
Lo cierto aquí, es que tanto el presidente como el resto de su administración tienen que aprender a estar abiertos a la crítica. Porque si bien habrá algunas acciones en las que acierten, habrá otras en las que no. La polémica en esta controversial sección-que personalmente considero deben replantear en beneficio de la imagen tanto del presidente como de la actual administración- no sólo fue esta, sino que la encargada de la sección tuvo muchos errores de comunicación verbal y no verbal que advirtieron tanto los usuarios de las redes, como políticos y medios de comunicación. Primero, Ana Elizabeth García Vilchis llegó tarde y el presidente inició la mañanera con su silla vacía lo que no aporta positivamente a su imagen, segundo muchos notamos que al hablar se le escuchaba la voz temblorosa lo que dio pie a que se dijera que estaba nerviosa e insegura; y finalmente, exhibió una nota del periódico Reforma, pero no la desmintió y es que el encabezado del periódico leía “Sube CFE la tarifa DAC… ¡20%!”, a lo que ella dijo “No es falso, pero se exagera.”
No cabe duda de que esta sección no es mala, tiene mucho potencial que bien podría trabajarse en beneficio de la reputación de la actual administración y su titular pues, con el cúmulo de información a la que hoy estamos expuestos, a veces se complica discernir entre lo que es real y lo que no; sin embargo, tiene muchas áreas de oportunidad empezando por quién la encabeza, pues pareciera proyectarse insegura y esto no ayuda en nada a que la sección se “venda” cómo una con la certidumbre que se requiere, y por otro lado, ocasionalmente aceptar notas que señalen alguna deficiencia del gobierno para que este trabaje en ellas, así la sección tendría un balance.
