Israel protege a sus ciudadanos. Seguirá tomando todas las medidas necesarias, en pleno cumplimiento del derecho internacional, para garantizar la seguridad de nuestro pueblo y permitir a los desplazados del norte que regresen a sus hogares.
Ante los continuos ataques por parte de la organización terrorista Hezbolá en contra de Israel y su población, mismos que se agravaron este fin de semana, la postura es clara: Israel no busca una guerra a gran escala, pero responderá decisivamente a cualquier agresión para proteger a sus ciudadanos y su soberanía.
Con el fin de evitar una escalada, Israel hace un llamado a quienes busquen estabilidad en la región a exigir la implementación inmediata de la Resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU, que demanda la retirada de las fuerzas de Hezbolá al norte del Río Litani y el fin de su presencia armada en el sur de Líbano.
Desde el domingo en la mañana, Hezbolá – uno de los múltiples proxys que Irán tiene distribuidos por Medio Oriente – cuyo objetivo es destruir a Israel, disparó decenas de cohetes, con un mayor alcance y potencial destructivo, desde el sur de Líbano contra zonas civiles, poniendo en peligro a medio millón de israelíes más de los que ya estaban en riesgo dentro de sus ataques anteriores.
Cabe recordar que las hostilidades de Hezbolá iniciaron el 8 de octubre, un día después de la masacre perpetrada por Hamas al sur de Israel, creando una conexión artificial que pretende justificar su violencia contra Israel argumentando una supuesta defensa de la Franja de Gaza.
Asimismo, Hezbolá ha lanzado incesantes ataques sin ninguna provocación, mismos que han cobrado vidas israelíes, entre ellas 12 niños asesinados mientras jugaban futbol, y han obligado a evacuar a aproximadamente 70,000 personas de sus hogares.
Violando el derecho internacional, Hezbolá utiliza infraestructuras civiles y mantiene como rehenes a los ciudadanos de Líbano, escondiendo a sus terrorista y armas dentro de hogares, hospitales y escuelas.
Cabe mencionar que Hezbolá es definido como una organización terrorista por distintos países del mundo, entre ellos Estados Unidos, Canadá, Alemania, la Unión Europea y algunos estados miembros de la Liga Árabe.
Ante este escenario y con el objetivo de proteger al pueblo israelí de dichos ataques y lograr que los residentes del norte regresen a sus hogares, después de casi un año de permanecer desplazados; Israel está tomando todas las medidas necesarias, en pleno cumplimiento del derecho internacional. El Primer Ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha enfatizado que la guerra no es en contra de los ciudadanos de Líbano sino en contra de la organización terrorista Hezbolá.
No se debe olvidar que el estado terrorista de Irán es «la cabeza de la serpiente» que impulsa la inestabilidad y la escalada en la región, siendo el patrocinador de Hezbolá y otras organizaciones terroristas como Hamas, los Hutíes en Yemen, y las milicias Chiítas en Iraq y Siria.
El mundo debe imponer sanciones más duras a Irán y designar a La Guardia Revolucionaria Islámica de Irán (GRI) como organización terrorista.