Hoy, 3 de agosto, en pleno verano, Juan Carlos I ha enviado la siguiente carta a su hijo Felipe VI:
“Majestad, querido Felipe:
Con el mismo afán de servicio a España que inspiró mi reinado y ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados de mi vida privada, deseo manifestarle mi más absoluta disponibilidad para contribuir a facilitar el ejercicio de tus funciones, desde la tranquilidad y el sosiego que requiere tu alta responsabilidad. Mi legado, y mi propia dignidad como persona, así me lo exigen.
Hace un año te expresé mi voluntad y deseo de dejar de desarrollar actividades institucionales. Ahora, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles, a sus instituciones y a ti como Rey, te comunico mi meditada decisión de trasladarme, en estos momentos, fuera de España.
Una decisión que todo con profundo sentimiento, pero con gran serenidad. He sido Rey de España durante casi cuarenta años y, durante todos ellos, siempre he querido lo mejor para España y para la Corona.
Con mi lealtad de siempre.
Con el cariño y afecto de siempre, tu padre.”
Un escrito que no puede ser más cínico y falso; al fin y al cabo, Juan Carlos ha hecho lo que sus antecesores: BORBONEAR, es decir, ser mujeriegos y unos aprovechados por enriquecerse mediante comisiones ilegales.
Son muy ilustrativos los tuits de los principales políticos independentistas catalanes:
Jordi Cuixart, presidente de Ómnium, en prisión:
“Un jefe de Estado aplaudiendo la huida de un corrupto; de la impunidad han hecho carta de presentación al mundo. Por justicia, memoria y dignidad, ganemos un futuro sin súbditos ni borbones”
Y Oriol Junqueras, ex vicepresidente de la Generalitat, también en prisión:
“La ley es igual para todos. Por eso el Rey permite que su padre corrupto marche y no dé explicaciones, el gobierno mira para otro lado y los jueces del Supremo pasan porque el emérito no es independentista. La España irreformable y corrupta de siempre”.
Roger Torrent, president del Parlament de Catalunya:
“La huida del rey emérito no hace desaparecer la necesidad de investigar y juzgar las corruptelas de la monarquía. Y demuestra aún más la necesidad de una República del siglo XXI”.
Pere Aragonés, vicepresident de la Generalitat:
“Unos hubieron de marchar al exilio por demócratas, otros marchan por corruptos. Felipe VI es desde hoy un rey aún más cómplice del oscuro legado de su padre”.
Quim Torra, president de la Generalitat de Catalunya:
“Como Alfonso XIII, su abuelo…”
Obviamente, un país, donde la justicia y la fiscalía, miran hacia otro lado si no eres independentista; pues si lo eres, como nuestros representantes, fueron directos a la prisión por el ‘peligro de fuga’. Pero, claro, la fiscalía nunca pediría ni la retirada del pasaporte a Juan Carlos I. Y, Pedro Sánchez elogiando la figura del actual rey, por haberse distanciado de su padre. Ufff.
AQUÍ, EN ESPAÑA, SABEMOS QUE LA ‘JUSTICIA’ ES PARTIDISTA, Y AHORA, SU MEJOR SERVICIO ES SALVAR LA CARA AL REY IMPUESTO POR FRANCO. UN REY QUE NACIÓ Y MORIRÁ EN EL EXILIO.
ESTO ES ESPAÑA, PASEN Y VEAN, PERO NO SE QUEDEN.
Amadeo Palliser Cifuentes