Para satisfacer la demanda de pescado en el país en 2030, aumentando también el consumo per cápita a un nivel similar del promedio mundial, la acuacultura debe crecer a poco más del 14 por ciento anual.
14 de agosto de 202, Ciudad de México. La acuacultura en México durante el periodo 2000 a 2017 experimentó una tasa de crecimiento superior al promedio en América Latina y el Caribe, que fue del 9 por ciento, según el reporte Potencial de crecimiento de la acuacultura en México de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
El reporte preparado por el Departamento de Estadística Pesquera de la FAO explica que la producción acuícola en el país pasó de cerca de 54 000 toneladas en el año 2000 a más de 243 000 toneladas 17 años después, convirtiéndose en el cuarto productor acuícola de la Región.
El crecimiento de más de cuatro veces de la acuacultura se vio reflejado en la producción pesquera total nacional, pues aumentó su participación en el sector pesquero al pasar del 3.8 por ciento en 2000 a 12.9 por ciento en 2017. Siendo la acuacultura costera la responsable del 70.6 por ciento de este incremento contra el 29.4 por ciento que correspondió a la acuacultura que se desarrolla en la parte continental del territorio mexicano.
“La acuacultura en México tiene un enorme potencial y puede jugar un rol muy importante para proveer de alimentos sanos a la población más vulnerable del país”, expuso Lina Pohl, Representante de FAO en México.
Según el Reporte, considerando el aumento de la población hacia 2030, que se espera el país llegue a 141 millones de habitantes, la actual tendencia de crecimiento del sector será suficiente para satisfacer la demanda de pescado. Sin embargo, este crecimiento de la acuacultura será insuficiente si se quiere lograr un consumo per cápita similar al promedio mundial que es de 19.9 kilogramos por persona al año.
Es necesario aumentar el crecimiento de la acuacultura en México a poco más del 14 por ciento anual para que México genere una suficiente oferta de pescado para satisfacer el aumento en la demanda debida, tanto al aumento en la población, como un mayor consumo de pescado por cada habitante, que en 2013 reportó era de 13.6 kilogramos por persona al año.
