Es muy ilustrativa la siguiente cita extraída de Oriana Fallaci (1929-2006), en su novela ‘Inxal-la’ (Inshallah) (1990):
‘El paraíso es un lugar donde los policías son ingleses, los cocineros son franceses, los fabricantes de cerveza son alemanes, los amantes son italianos y todo esto organizado por suizos. El infierno es un lugar donde los policías son alemanes, los cocineros son ingleses, los fabricantes de cervezas son franceses, los amantes son suizos y todo está organizado por los italianos’.
Es evidente de Fallaci no pensó en España, ni para lo bueno ni para lo malo, y con seguridad no fue por no ‘meterse en camisas de once varas’, pues fue una reportera muy intrépida y no le molestaba enfrentarse con el poder; así que quizás su no mención fue por no llamarle la atención un estado gris.
(Nota: la frase citada ‘meterse en camisas de once varas’, significa ‘la poca conveniencia de complicarse la vida innecesariamente’; su origen ‘se sitúa en la Edad Media, en la ceremonia de adopción de un niño (…) el padre debía meter al niño por la manga de una camisa grande hecha para la ocasión. Luego lo sacaba por la cabeza o el cuello de la prenda. En algunas regiones de Europa la ceremonia continua vigente con la madre, con objeto de simular el parto.
(…) El dicho además refleja una exageración en las dimensiones de la camisa, la cual no podía medir once varas, ya que una vara son 84 centímetros, así la camisa mediría 9,24 metros’)
Siguiendo con Fallaci, yo diría que el verdadero infierno es España, un cúmulo de monarquía, políticos, jueces, policías, clero, etc., y todos ellos mezclados; como diría James Bond al pedir ‘un vodka con Martini seco, mezclado, no agitado’, o al revés, pues todo es complejo, ahora, buscando esa frase en google, veo que:
“Mezclado no agitado: este es un punto no exento de polémica, en la versión original de las películas de James Bond, el agente secreto siempre pedía su Dry Martini ‘agitado, no mezclado’, sin embargo, la traducción al castellano cambió el sentido de la frase diciendo ‘mezclado, no agitado’, un error que de forma inconsciente dio con la clave para elaborar el Dry Martini perfecto.
Tal y como explica Bale, ‘en el caso de este cocktail, agitar no es lo correcto’. ‘Mezclar y agitar sirve para dos propósitos, tanto enfriar como diluir. Agitar enfría la bebida, sin embargo, diluye y la deja acuosa. Puesto que al agitar se añade hasta un 10% extra de agua, para poder disfrutar los sabores de un Dry Martini, mezclar es la única opción”
En esa web se sigue analizando si la combinación perfecta es con ginebra y no con vodka, si ha de haber una fresa y no una oliva, etc.; la verdad es que es un mundo. Igual que lo es cualquier búsqueda, ya que siempre es arborescente, y te vas alejando del tema nuclear, si no vas se presta atención, y no es lo que quiero que me pase.
Pues bien, ya sean mezclados o agitados, en España tenemos todos los ingredientes precisos para efectuar un cocktail explosivo, como el que venimos sufriendo, especialmente los catalanes independentistas.
Uno de esos ingredientes españoles, de los citados, es el poder judicial, y ayer (11/8) tuvimos un nuevo ejemplo, ya que detuvieron a un juez del tribunal constitucional, por supuesta violencia doméstica.
“El juez del Tribunal Constitucional, Fernando Valdés Dal-Ré, fue puesto en libertad ayer por la mañana después de haber sido detenido en la madrugada por un caso de presunta violencia machista que tendría como víctima a su esposa.
Los hechos tuvieron lugar durante la madrugada en su domicilio madrileño y el aviso lo habrían dado unos vecinos que oyeron una fuerte discusión.
Después de valorar el estado de salud y la edad de Valdés -tiene 75 años-, ‘y teniendo en cuenta la epidemia sanitaria derivada del covid-19’, la titular del juzgado de instrucción 7 de Majadahonda (Madrid) especializada en violencia contra la mujer, le dejó en libertad (…) Si bien Valdés deberá volver al juzgado cuando la magistrada lo vuelva a citar en las próximas horas.
Asimismo, al ser magistrado del Tribunal Constitucional, el juez es aforado delante del Tribunal Supremo, razón por la cual, previsiblemente la juez de instrucción derivará la causa hacia el alto tribunal. De hecho, por su condición de aforado, Valdés solo habría podido ser detenido en el caso que los agentes de la Guardia Civil que fueron al domicilio hubiesen percibido que estaba cometiendo un delito flagrante en aquel momento. Según la agencia Efe, Valdés no se habría identificado como magistrado del TC cuando los agentes acudieron a arrestarlo.
Según explicó ‘El Español’, los hechos habrían provocado que el presidente del TC, Juan José González Rivas, interrumpiese sus vacaciones. Este medio digital explicó también que la situación de Valdés y el tratamiento que sigue podría haber influido en la fuerte discusión que asegura, se habría producido. De hecho, el magistrado habría sido trasladado a un hospital después de ser detenido”.
(Ara)
“La pareja del magistrado Fernando Valdés, niega violencia machista
La declaración de la esposa del magistrado del Constitucional ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción describe los hechos como ‘una simple discusión de pareja’ (…) y se negó a prestar declaración porque no quiere denunciar y tampoco quiere ser reconocida por el médico forense, aunque matiza que no tiene miedo y no quiere solicitar ninguna orden de protección.
En sus explicaciones a la juez, la pareja del magistrado quiere precisar que su marido está aquejado de una enfermedad muy grave que le produce dolores intensos sin tratamiento médico y que también tiene una enfermedad crónica.
En su declaración describe lo sucedido como ‘una discusión de pareja que fue una tontería y que discutimos ambos, no solo él’. La pareja del magistrado también precisa que ‘intentó separarse de él y se subió arriba a una terraza que da al parque y su marido subió también y que ambos gritaron y la gente les escuchó’, añadiendo que quiere mucho a su marido.
La esposa del magistrado finaliza su declaración precisando que ‘ayer no pasó nada relevante’. La Fiscalía no quiso hacer preguntas.
La declaración del único testigo, un joven de unos 20 años, relató que ‘sobre las 19.45 empezaron a escuchar gritos de auxilio y pidiendo ayuda procedente de una terraza del segundo piso; que los gritos eran de una mujer por lo que fueron a la fachada del edificio para preguntar a la mujer si estaba bien y vieron a un hombre que le agarraba del brazo y la metía para dentro; y la mujer se desplazó también para dentro’.
Este testigo y un amigo, según el relato ante la jueza, llamaron al timbre de la casa y el hombre les abrió la puerta del domicilio. A continuación, le preguntaron si estaba todo bien, a lo que el hombre respondió. ‘Está todo bien y no tenéis que preocuparos’. Le comunicaron que habían llamado a la policía y él les respondió que la Policía podría entrar en su casa sin ningún tipo de problema.
La abogada defensora solo hizo una pregunta para dejar en evidencia al testigo ya qué reconoció que tiene problemas de miopía y que el día de los hechos no llevaba las gafas puestas.
El magistrado declaró también de forma voluntaria ante la juez para reconocer que mantuvo una discusión con su mujer en la que ambos gritaron y ella subió a la terraza porque siempre que discuten se va arriba.
En su declaración reconoce que su mujer salió a la terraza cuando vio que él entraba en la habitación porque ella pensaba que él iba a continuar con la discusión. Valdés precisa que no utilizó ninguna violencia ni la agredió en absoluto y no hubo ningún forcejeo.
El informe de valoración policial del riesgo emitido por la Guardia Civil es negativo y refleja un hecho de violencia física leve, aunque todas las demás respuestas a las cuestiones que plantea el informe -como la existencia de amenazas en los seis últimos meses, si se registra un aumento de la escalada de agresiones violencia psicológica o vejaciones o insultos o humillaciones- son negativas. También son negativas todas las valoraciones de la FSE en cuanto a características del agresor, así como lo relacionado con la vulnerabilidad de la víctima.
En un comunicado hecho público esta tarde, el alto tribunal ha precisado que el magistrado del Tribunal Constitucional Fernando Valdés ha quedado en libertad provisional sin fianza y que ‘mientras continúe el procedimiento judicial en curso, debe recordarse que el magistrado está amparado en su derecho fundamental a la presunción de inocencia”.
(La Ser)
Me parece que este caso, ofrece diferentes aspectos en los que sería preciso profundizar:
· Defensa de la mujer: en la violencia de género, la mujer siempre debe ser considerado como el género débil. En este caso se desconoce la realidad de los hechos, y la declaración de la esposa, psicológicamente es explicable, se ajuste o no a la realidad de los hechos. Le negación no ya como mecanismo de defensa inconsciente, si no también como mecanismo consciente, seguramente será ponderado por los especialistas.
· Presunción de inocencia: es obvio que debe aplicarse siempre, pues es un derecho fundamental como reconoce el comunicado del tribunal constitucional; lo malo es que no siempre lo ‘entienden’ así, ni ese TC ni el Supremo, y menos cuando se trata de imputados independentistas.
· Edad de jubilación: teóricamente, la edad de jubilación de los magistrados del tribunal supremo es a los 70 años, pero a la práctica se prorroga hasta los 72. Respecto al tribunal constitucional, en su reglamento se cita como una de las causas de quedar vacante uno de sus puestos, pero no dice nada respecto a la edad, o, al menos no he sabido encontrarlo (Valdés tiene 75).
Evidente, en un juez o magistrado, como en otras actividades, la edad ‘puede’ ser un signo de la experiencia acumulada (en los EUA son cargos vitalicios) y también de la independencia respecto a los otros poderes. Ahora bien, salvo remotas excepciones, la edad comporta también, un cúmulo de déficits, por llamarlo de forma suave, como una pérdida de reflejos intelectuales, unos ‘vicios’ conservadores, etc.
· Salud: según la esposa de Valdés, éste padece una enfermedad crónica, con dolores intensos sin tratamiento; y cabe pensar (que es mucho suponer) que esa enfermedad no haya sido incapacitante en sus últimas decisiones profesionales. En caso contrario sí que sería un caso de cese.
Claro que, como la composición de ese tribunal, como el del supremo, se debe a un ‘juego’ de equilibrios políticos, que el PP bloquea, cuando el parlamento le es desfavorable, todo queda ralentizado, con todo tipo de consecuencias. En el TC hasta se tardó en cubrir una vacante por fallecimiento de Roberto García – Calvo (2008) para ‘beneficiarse’ el PP, en la sentencia contra el Estatut de Catalunya (2010)
· Aforamiento: es evidente que ese mecanismo es una protección que tienen ciertos cargos. Ahora bien, sobre este tema hay que considerar que en España hay 17.600 aforados (250.000, incluyendo las fuerzas y cuerpos de seguridad). De esos aforados, 5.500 son jueces y 2.550 son fiscales. Y también el presidente de gobierno, sus ministros, y obviamente, el rey.
Ese aforamiento, que en los restantes países europeos es muy limitado a los ministros, en sus funciones específicas, aquí en España es un ‘privilegio’ que requiere ser eliminado o reducido; y, obviamente, limitado a las actividades específicas del cargo, no como aquí, que ‘cubren’ desde las supuestas comisiones ilegales del rey, como, el caso que ahora vemos, del magistrado Fernando Valdés.
En estos casos concretos, que están totalmente al margen de sus funciones, no deberían ser considerados bajo el paraguas del aforamiento, si no que deberían tratarse según el régimen común. Pero, España es diferente.
Dante Alighieri (¿1265?-1321), en su obra ‘La Divina Comedia’ (1308-1320), que se divide en tres partes: Infierno, Purgatorio y Paraíso, describió el infierno en diferentes círculos; si bien, gráficamente, es un cono invertido.
Seguidamente hago una síntesis de esa descripción:
“El infierno está dividido en nueve círculos, según la gravedad de los pecados cometidos.
Antes de acceder a los círculos verdaderos, se encuentra la Selva y la Montaña, que están a mitad de camino entre la vida y la muerte. Detrás de la Montaña, está la ciudad de Jerusalén, y bajo ella, el Pre-Infierno. Superando el río Aqueronte y mediante la barca de Caronte, se llega a la Puerta del Infierno.
El primer círculo son los limbos, donde se encuentran los no bautizados, pero virtuosos.
El segundo círculo está dedicado a los pecadores de lujuria.
El tercer círculo está dedicado a los pecadores de la gula.
El cuarto círculo a los avaros y pródigos.
El quinto a los iracundos y perezosos.
El sexto a los herejes y a los epicúreos.
El séptimo a los violentos.
El octavo (‘Malebolge’, malas bolsas o malas fosas), ya que está compuesto por 10 fosas, dedicadas a los fraudulentos, ladrones (el guardián y a la vez condenado a esa fosa es Caco, un ladrón y asesino mitológico), consejeros fraudulentos, los sembradores de discordia, los falsificadores, etc.
El noveno círculo está destinado a los traidores. Este círculo está formado por un enorme lago helado, llamado Cocito. El helor simboliza la frialdad del corazón de los traidores.
El Cocito se divide en cuatro zonas: la Cainita (siendo el máximo condenado Caín), la Antenora (por Antenor, traidor a su patria. Antenor fue rey de Tracia y uno de los mejores consejeros del rey Príamo durante la guerra de Troya, según la mitología griega. Después del conflicto huyó al Véneto y fundó Padua), la Tolomea (por el rey egipcio Ptolomeo que traicionó a su invitado Agneo Pompeyo Magno) y la Judeca (cuyo máximo exponente es Judas Iscariote)”.
Vista esa descripción, y revisando la situación actual española, podríamos pensar que tenemos muchos candidatos al octavo y noveno cielo, en especial a la zona de Antenora, pero, obviamente, en primer lugar, deberían ‘pagar’ antes de coger la barca de Caronte, pero en este estado, en este reino, ya vemos que los hasta los ‘jueces’ son parciales, pues ni tienen los ojos tapados, y sus balanzas están trucadas.
Yo no confío en justicias póstumas, y en las terrenales que nos afectan, menos. Por eso, la única alternativa que tenemos los independentistas catalanes es poder proclamar la república catalana, y configurarla siguiendo los consejos de Oriana Fallaci, es decir que nuestra república sea como “un lugar donde los policías son ingleses, los cocineros son franceses, los fabricantes de cerveza son alemanes, los amantes son italianos y todo esto organizado por suizos”. Y YO AÑADIRÍA: CON UNA JUSTICIA COMO LA BELGA.
Amadeo Palliser Cifuentes