Todavía quedan tres años para las presidenciales mexicanas, pero la batalla para suceder a Andrés Manuel López Obrador ya arrancó de manera inusitadamente anticipada dentro del oficialismo con la alcaldesa capitalina y el canciller como favoritos.
El primer paso en público lo dio esta semana el canciller, Marcelo Ebrard, quien en plena rueda de prensa del presidente verbalizó lo que se rumoreaba desde hace tiempo: quiere «participar» en las primarias para ser el candidato presidencial del Movimiento Regeneración Nacional (Morena, izquierda) en 2024.