* Hasta el 90% de los pacientes con diabetes puede desarrollar eventualmente algún grado de retinopatía diabética
* La retinopatía diabética es la primera causa de ceguera no reversible en México
* Todas las personas deben ir al oftalmólogo desde el día en que les diagnostican diabetes
Ciudad de México, a 15 de noviembre de 2022.- El paciente diabético debe ir al oftalmólogo desde el día en que es diagnosticado como tal, pues el 5 por ciento de la ceguera en México es consecuencia de la retinopatía diabética, y de esta cifra, el 80 por ciento de los casos puede prevenirse, aseguró la doctora Ángeles Hernández.
El desprendimiento de retina por diabetes es la última etapa, cuando los pacientes han dejado de ver de forma súbita, aunque pasaron cinco etapas antes en las que pudieron prevenir, alertó la integrante de la Sociedad Mexicana de Oftalmología (SMO) y de la Asociación de Retina de Occidente.
Ante ello, el consejo más importante al paciente diabético es que acuda al oftalmólogo el mismo día en que conoce su condición, a fin de comenzar la vigilancia y prevenir la ceguera, afirmó en el marco del Día Mundial de la Diabetes que se conmemora el 14 de noviembre y que en México 30% de los que padecen la enfermedad ignoran su condición.
La especialista en retina expuso que el daño a los ojos en las primeras etapas es asintomático; sin embargo, el paciente diabético con muchos años de evolución sin control llega al oftalmólogo en etapas muy avanzadas de retinopatía diabética, una enfermedad crónica degenerativa y la primera causa de ceguera irreversible en México.
“Un paciente, en la mayoría de las patologías, siempre va a llegar al oftalmólogo sólo hasta que dejó de ver, en las etapas más avanzadas de la enfermedad, cuando muchas veces ya no podemos hacer nada”.
El 90 por ciento de los casos de quienes han padecido la enfermedad durante 20 años presenta algún grado de retinopatía diabética. En cambio, cuando un paciente diabético acude a tiempo al oftalmólogo, logra prevenir para no quedar ciego.
Otro problema es que el paciente diabético va con el médico internista, pero no le dicen que debe acudir al oftalmólogo.
La retinopatía diabética no se siente y no duele, pero algunos signos de alarma son:
● Visión borrosa
● Puntos oscuros o flotantes
● Problemas para ver cosas que están en el centro de foco al leer o conducir
● Problemas para diferenciar los colores
No obstante, para determinar si existe retinopatía diabética puede hacerse una de dos pruebas principales: obtención de imágenes digitales de la retina y fundoscopia con dilatación.
La SMO sugiere a las personas con diabetes tener un control estricto de la enfermedad y hacerse examinar los ojos por lo menos una vez al año y, en caso de padecer retinopatía diabética, el oftalmólogo es quien define la frecuencia.
Por lo general, para las personas con diabetes tipo 1 los exámenes de retina deben comenzar de 3 a 5 años después del diagnóstico. Para las personas con diabetes tipo 2 inmediatamente después del diagnóstico. Entre los tratamientos se encuentran inyecciones intraoculares, láser y cirugía.
Acerca de la SMO
Está conformada por más de 3,900 médicos especialistas y asociaciones filiales que comprenden 32 Colegios Estatales de Oftalmología y 11 de Alta Especialidad, con la meta de crear y promover nuevos canales de información y educación médica continua en beneficio de la salud visual de las personas.