· La contingencia sanitaria ha polarizado la desigualdad en el país y provocado una fuerte contracción económica
· El PRD invita al Gobierno Federal a cambiar los señalamientos mediáticos por iniciativas concretas
La crisis económica por la que atraviesa el país, agravada por la contingencia sanitaria, ha acentuado la necesidad de un gobierno coherente que formule acciones concretas para hacerle frente y no que enfoque su atención en viejas rencillas y señalamientos mediáticos, afirmó Jesús Zambrano Grijalva, Presidente Nacional del Partido de la Revolución Democrática. Esta postura se da en un contexto de emergencia económica nacional, ya que las cifras difundidas por especialistas señalan que el PIB de México regresará a los niveles prepandemia hasta finales de este sexenio.
No obstante, el alcance de este escenario de recuperación está condicionado por el actuar efectivo del Gobierno Federal, señala el líder perredista. Mientras el jefe de la Oficina de la Presidencia señala que solo mediante la inversión privada es posible que el país afronte la crisis económica que vive, el titular del Ejecutivo Federal continúa lanzando ataques contra el sector privado. Con esto se evidencia que las prioridades de la Presidencia de la República son enfocar la atención en viejas rencillas en lugar de atender con urgencia la situación del país.
Es necesario recordar que hasta junio de este año la tasa de desempleo había aumentado 5.5 por ciento, con lo cual mantenía la tendencia al alza que registró por la contingencia sanitaria que ha golpeado al país. Sin embargo, el futuro a mediano plazo tampoco es alentador: las medidas presupuestarias que contiene el Paquete Económico 2021 plantea recortes a los recursos de los que dispondrán los estados del país, según han reiterado los gobernadores pertenecientes a la Alianza Federalista.
Frente a este escenario, destacó Zambrano Grijalva, el PRD mantiene su exhorto a que el Gobierno Federal actúe de forma congruente con los discursos de bienestar social que difunde. En esta situación -y ante la incertidumbre de un futuro marcado por el empobrecimiento de la ciudadanía-, México necesita un gobierno que dedique sus esfuerzos a salvaguardar la calidad de vida de las personas y no permita que crisis como la actual se continúen agravando.