El Economista Jefe y especialistas de la Organización formaron parte de la programación de diálogo de los diez países de los BRICS para promover la cooperación en temas de alimentación y agricultura
14 de marzo de 2025, Brasilia. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) fue invitada a contribuir en las discusiones de la primera reunión técnica presencial del Grupo de Trabajo de Agricultura de los BRICS (asociación, grupo y foro político y económico de países emergentes) bajo la presidencia brasileña, realizada entre el 12 y el 14 de marzo en Brasilia.
En la apertura del evento, el ministro de Desarrollo Agrario de Brasil, Paulo Teixeira destacó el peso de los países del BRICS (Brasil, Rusia, India, China, Sudáfrica, Indonesia, Egipto, Etiopía, Irán, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos) en la producción agropecuaria global, ya que juntos representan el 42% de la producción mundial de alimentos, el 33% de las tierras agrícolas y el 39% de los recursos hídricos. Además, el bloque aporta del 30% de la pesca extractiva, el 70% de la producción acuícola y el 80% de la producción mundial de alimentos en valor.
Teixeira recordó la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza lanzada el año pasado con el apoyo de la FAO, como una iniciativa para fortalecer la cooperación internacional, fomentar el intercambio de experiencias y garantizar el acceso de las poblaciones más vulnerables a alimentos nutritivos y accesibles.
Precios de los alimentos
Por parte de la FAO participaron Máximo Torero, Economista Jefe y Representante Regional ad interim para América Latina y el Caribe; Manuel Barange, Subdirector General y Director de la División de Pesca y Acuicultura; Luiz Beduschi, Oficial Superior de Políticas en Desarrollo Territorial; y Javier Villanueva, Oficial Principal de Pesca y Acuicultura.
El aumento de los precios de los alimentos fue uno de los temas iniciales de la discusión de los BRICS. El costo de los alimentos saludables sigue en aumento, poniendo en riesgo a miles de millones de personas, especialmente en el Sur Global. En su mensaje, Máximo Torero destacó que la inflación alimentaria tiene un impacto principalmente en los países de menores ingresos, agravando la inseguridad alimentaria.
Torero explicó que los precios agrícolas están influenciados por múltiples factores como los costos de insumos, las relaciones comerciales, la infraestructura y los conflictos. Otros factores, como los brotes de enfermedades, las oscilaciones en el sector energético y las fluctuaciones cambiarias también han contribuido a la volatilidad de los mercados agroalimentarios.
Fortalecimiento de la agricultura familiar
Otra característica compartida por el bloque de los BRICS es la relevancia de la agricultura familiar, ya que los diez países concentran más de la mitad de los establecimientos del sector en el mundo.
El Oficial Superior de Políticas de la FAO, Luiz Beduschi, participó de la sesión «Diálogo sobre Políticas Públicas para el Fortalecimiento de la Agricultura Familiar». Resaltó que más del 90% de los 608 millones de propiedades rurales del mundo son familiares, lo que representa más de 550 millones de establecimientos. Sin embargo, mientras que las pequeñas propiedades de menos de una hectárea representan el 70% del total, solo operan el 7% de las tierras agrícolas globales. En contraste, las propiedades más grandes, que representan solo el 1% del total, concentran más del 70% de las tierras cultivables.
En este contexto, las políticas públicas eficaces deben considerar esta variedad y fortalecer las diferentes categorías de agricultores familiares. «Es esencial promover arreglos operacionales flexibles, innovar en herramientas políticas –como incentivos a la producción sostenible y el acceso al mercado– y ampliar la participación de actores no estatales para optimizar recursos y potenciar los impactos», aseguró Beduschi.
Pesca y acuicultura
Durante su intervención, Manuel Barange aseguró que “el porcentaje de la población que vive en los países menos adelantados y que sufre de hambre ha ido en aumento desde 2014. Por lo tanto, hemos experimentado una década de crecimiento del hambre en estos países, lo que requiere una respuesta urgente”. En este contexto, muchos foros globales han incrementado su atención en los alimentos acuáticos, hasta el punto de ser identificados como una de las siete prioridades para erradicar el hambre.
Barange además explicó que existen cuatro razones que explican esta nueva relevancia: “la rica y diversa composición nutricional de los alimentos acuáticos; su menor huella de carbono en comparación con los sistemas de producción animal terrestres; su mayor eficiencia en la conversión del alimento en biomasa en comparación con los animales terrestres y el aumento de producción».
Desde 1950 hasta hoy, el sector ha pasado de una producción de 20 millones de toneladas de productos acuáticos (para consumo humano) a 165 millones en 2022 y sigue creciendo. No obstante, atender la creciente demanda global requerirá, según estimaciones de la FAO, una expansión de más del 22 % hasta 2050. Ante este escenario, la organización desarrolló la iniciativa de Transformación Azul, que busca maximizar el potencial de los sistemas alimentarios acuáticos de manera sostenible.
«Las acciones de transformación azul están cambiando los sistemas alimentarios acuáticos para lograr una mejor producción, una mejor nutrición, un medio ambiente más saludable y mejores medios de vida, sin dejar a nadie atrás», dijo Javier Villanueva, Oficial Principal de Pesca y Acuicultura.