El Colegio Mexiquense organizó un conversatorio para presentar el libro Feminismos, memoria y resistencia en América Latina, con la participación de las coordinadoras de la obra
Las mujeres latinoamericanas han contribuido al feminismo desde distintas trincheras, espacios y maneras de ver su lucha, algunas incluso, sin ser feministas, pero todas con el ánimo de construir un mejor futuro que supere el conocimiento hegemónico, tradicional y androcéntrico.
En Casa Toluca de El Colegio Mexiquense, se llevó a cabo la presentación del libro Feminismos, memoria y resistencia en América Latina, publicado en tres tomos por el Centro de Estudios de México y Centroamérica (Cesmeca) de la Universidad de Ciencias y Artes de Chiapas, cuyos títulos respectivos son La experiencia de las mujeres en revoluciones, levantamientos guerrilleros y conflictos armados, Narrar para no olvidar: memoria y movimientos de mujeres y feministas y Rebeliones, resistencias y transformaciones, los cuales pueden leerse libremente en Internet.
Conducido por Margarita Vasquez Montaño, profesora-investigadora de El Colegio Mexiquense, quien señaló la intención de hacer una sesión que estuviera en los linderos de lo académico y el activismo dentro del marco del 8M, el conversatorio «Feminismo, memoria, resistencias y experiencias revolucionarias» inició con la reseña de los tres tomos por parte de Rosa Isabel Jaimes Garrido, profesora-investigadora del programa Cátedras y Estancias Especializadas Comecyt-Edomex en El Colegio Mexiquense, quien resaltó la riqueza de los textos.
Estos, añadió, parten de las experiencias de las autoras sobre sus organizaciones y el libro tiene como sustento la ética y el respeto hacia las protagonistas, que usaron métodos biográfico, autobiográfico y testimonial, en un esfuerzo por generar y visibilizar el conocimiento no hegemónico, tradicional y androcéntrico.
Hay un compromiso propio y colectivo en las autoras, que afinan las miradas en temas que para la ciencia tradicional pudieran no ser importantes, y con ello se rompe la idea de objetividad, al tiempo que se exponen las tensiones y las resistencias de los movimientos y las prácticas de las mujeres, detalló a también organizadora del conversatorio.
Velvet Romero García, profesora-investigadora de la UAEMéx y una de las tres coordinadoras de la obra, explicó que el libro es resultado del seminario del mismo título, abierto a la participación, que tuvo cuatro meses de sesiones e inició cuando la pandemia por Covid-19 hizo se aparición, a la vez que destacó la participación de estudiantes y excombatientes de movimientos armados, así como de integrantes de movimientos de mujeres.
Aseguró que en el libro se tuvo extremo cuidado de no adjudicar la noción de feminismo a todas las participantes y sus textos, y de respetar lo que cada autora quiso expresar, al tiempo que contextualizó que el feminismo en América Latina fue visto por los movimientos armados como burgués, individualista y una forma de vivir, más que una práctica política, pero en algún momento se vinculó con dichos movimientos.
En tanto, Ana Gabriela Rincón Rubio, del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y también coordinadora de la obra, dijo por su parte que las luchas de las mujeres no se pueden ver respecto de líneas de investigación o disciplinas, pues son las aristas de una misma lucha.
Se trata de visibilizar, compartir y aprender, así como de comprender los dolores diferentes que cada una tiene, en este caso con el aprendizaje de que la sanación de las mujeres es colectiva, y aunque las organizadoras del seminario esperaban reunir textos para un volumen tuvieron oportunidad de los tres que componen la obra.
Con una participación a la distancia, Araceli Calderón Cisneros, catedrática Conacyt en Ecosur, se refirió a que el proceso del seminario y el libro fueron sorpresivos, y dijo que los grandes movimientos de mujeres en América Latina tratan de sumar e ir construyendo nuevas realidades, en un proceso de acuerpamiento y de diálogo enriquecedor y de grandes aprendizajes.
A partir de la reseña y de los comentarios del libro, destacan la composición de este y la variedad de los 27 textos que se incluyen, además de los prólogos e introducciones a cada uno por parte de Mercedes Olivera Bustamante, Velvet Romero García, María Patricia González Chávez, Ana Gabriela Rincón Rubio, Martha Patricia Castañeda Salgado, y Araceli Calderón Cisneros.
Asimismo, se resaltaron las trayectorias de las autoras de los textos, desde académicas hasta excombatientes de movimientos guerrilleros, mujeres que han vivido la desaparición de seres queridos y la experiencia de la búsqueda, así como integrantes de colectivos que trabajan temas muy diversos.