La infoxicación se refiere al exceso de información que recibimos a diario desde la llegada y masificación de internet y las redes sociales; y que produce una sobrecarga abrumadora que cansa, aturde y descoloca a los sujetos receptores, comportándonos una gran ansiedad o desinterés generalizado.
Efectivamente, para buscar fuentes de información de calidad y contrastar las informaciones recibidas, se precisa ser acrítico y exige un gran trabajo y gasto de energías y de tiempo. Por eso, no es habitual esa dedicación.
A modo de chiste sobre el particular, estos días está corriendo por las redes el siguiente ‘mensaje’:
¿Los rusos y ucranianos se pelean por la religión?
No, tanto los primeros como los segundos son ortodoxos.
Los ucranianos cuentan con el apoyo de Estados Unidos y los rusos de China…
Así es.
Los chinos son ateos.
Sí.
¿Y América?
Hombre, los estadounidenses son protestantes, católicos, mormones, maldita sea.
¿E Israel?
¿Qué pasa con Israel?
Son judíos.
¿Y los palestinos?
Los palestinos son militares sunnitas.
Irán. ¿Los iraníes también son musulmanes?
Sí, pero chiitas. Normalmente, los chiitas están peleados con los sunnitas, pero si tienen que elegir entre ellos y los judíos, entonces sí que los apoyan.
¿Y los albaneses?
Los albaneses están a favor de los judíos.
¿Pero son musulmanes?
Sí, pero van con Estados Unidos, y Estados Unidos está con Israel.
Visto. Entonces, los serbios de Bosnia están ciertamente en contra de Israel.
¿Está de broma? Van con Israel.
Bueno, y si los musulmanes de Albania están a favor de Israel, entonces los musulmanes de Bosnia también están a favor de Israel.
Ni de coña. Van con los palestinos.
Ok… Y los croatas de Bosnia, que están federados con los musulmanes, ¿también van con los palestinos?
Claro que no. Los croatas de Bosnia están a favor de Israel…
Y los serbios de Serbia, seguramente estarán a favor de Palestina, que no reconoció Kósovo, y en contra de Israel, que sí lo hizo…
Pues se equivoca. Los serbios también están a favor de Israel.
¿Y los ucranianos?
Con Israel.
Entonces, los serbios seguramente están a favor de Ucrania, si ambos van con Israel.
¿Se está usted cachondeando de mí? Son pro-rusos.
¿Y los croatas? También con Israel.
¿Entonces, los croatas están a favor de Rusia?
No, de Ucrania.
¿Y los rusos apoyan a Israel?
Nuevo error. Los rusos están a favor de los palestinos porque Irán los apoya y es aliado de Rusia.
Bueno, entonces, seguramente los musulmanes de Bosnia están con Rusia, porque los musulmanes iraníes están con Rusia, que está con Palestina, y Ucrania está con Israel. ¿Acierto?
Ni de coña. Los musulmanes de Bosnia están a favor de Ucrania y en contra de Rusia, porque los serbios de Bosnia están a favor de Rusia.
Ahora ya no tengo nada claro … ¿Y los turcos?
¿Qué turcos?
Los turcos son musulmanes, ¿están entonces con los palestinos?
Bueno, en realidad no. Los palestinos expulsaron a los turcos de Palestina junto con los británicos, por lo que realmente no se llevan bien.
¿Son los palestinos enemigos de los turcos?
En realidad, los auténticos enemigos de los turcos son los kurdos.
¿Qué diablos son los kurdos?
Los kurdos son ateos.
Entonces, los kurdos estarán con los chinos, que también son ateos.
No, los kurdos están con los estadounidenses.
¿Entonces los turcos están en contra de los estadounidenses si los estadounidenses están con los kurdos?
Pase lo que pase, los turcos están en la OTAN y son aliados de los Estados Unidos.
¿Y qué pasa con los armenios? ¿Qué religión tienen?
Son ortodoxos.
¿Están con los rusos?
No, con los americanos.
¿Pero los azerbaiyanos los expulsaron de Nagorno-Karabaj?
Sí.
¿Y los azerbaiyanos apoyan a los musulmanes de Palestina?
Ni de coña. Van con los judíos.
¿Entonces también están contra Irán, porque Irán está a favor de Palestina?
Nuevo error. Azerbaiyán es amiga de Irán.
Muchas gracias por tan doctas explicaciones. Ahora lo veo mucho más claro’.
Ruego que los lectores me perdonen tan larga diatriba, pero me ha parecido interesante reproducirla, ya que refleja la complejidad en la que vivimos.
Tras leer el citado mensaje, una amiga me ha dicho que: ‘está clarísimo, se ven dos evidencias: debemos dejar las creencias y mirar a los seres humanos’
Realmente, es un verdadero galimatías, pues este mensaje reproduce un error de base, que es intentar explicar la geopolítica exclusivamente por las religiones, ya que, si bien éstas han causado infinidad de guerras sangrientas, la actualidad es polifacética, pues intervienen diferentes factores: económicos, energéticos, materias primas, agua, etc.
Asimismo, sabemos que muchos estamos ‘en un estado de cabreo permanente’, como repite a menudo un compañero del colectivo de Meridiana Resisteix. Y es sabido que ante muchos acontecimientos que nos disgustan, pasamos del disgusto al enfado, para, seguidamente buscar culpables, que ‘siempre son los otros’.
Pero no siempre es así, pues, volviendo al conflicto entre Israel y Hamás, vemos un ejemplo muy claro de olvidar las rencillas para centrarse en el tema principal. Así:
‘(…) los militares israelitas reservistas, afiliados a Ahim la Nesheq (Hermanos de Armas), una organización de voluntarios fundada en enero pasado y que agrupa un número considerable de militares de la reserva, hombres y mujeres, que amenazaron con no integrarse al ejército cuando se les llamase a filas. Este grupo ya había boicoteado el ejército diversas veces durante los últimos meses en protesta contras la profunda y controvertida reforma judicial que quiere poner en marcha el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.
Pero cuando Hamás atacó de sorpresa las poblaciones del sur de Israel, todos los reservistas se incorporaron a filas inmediatamente, sin presentar ninguna excusa. La incorporación de los Hermanos de Armas es un dato que confirma que, ante una amenaza que muchos consideran existencial, todos los israelitas actúan según las órdenes que reciben de sus superiores.
Un gran número de reservistas de diversas unidades del ejército, incluidos los servicios de inteligencia, se habían declarado rebeldes a lo largo de este año, para protestar contra la reforma judicial. Argumentan que el primer ministro quiere acabar con la democracia y establecer una tiranía.
(…) En julio hicieron pública una declaración en respuesta al gobierno: ‘No estoy preparado para servir a un gobierno que no respeta los valores de Israel como un estado democrático y que actúa contrariamente a los principios del ejército. He escrito esta declaración con gran dolor y respondiendo a las obligaciones de mi conciencia. Continuaré luchando por medios civiles legítimos para mantener Israel democrático, libre e igual. El ejército del pueblo solo existe si hay democracia’.
Pero el mismo 7 de octubre, los miembros de Hermanos de Armas que prácticamente son de todas las graduaciones militares posibles y que llegaron a ser llamados ‘traidores’ por el gobierno de Netanyahu, dejaron en suspenso su decisión y rápidamente se incorporaron a filas. Además, otros miembros de la organización han viajado al sur de Israel como civiles para ayudar a la gente de las localidades afectadas próximas a la franja de Gaza’
(Eugeni García Gascón, Ara, 23 de octubre del 2023, artículo: ‘De ‘traidores’ a héroes: los otros soldados de Netanyahu’)
Efectivamente, priorizar los intereses es una correcta respuesta racional.
Y eso es lo que no hemos hecho ni hacemos los independentistas catalanes, ya que, tras el referéndum del 2017, y ante la represión, los diferentes partidos políticos han primado objetivos personales y de partido, buscando priorizar los beneficios particulares y de su ‘empresa’ (pues los partidos, desgraciadamente, hace décadas que son empresas de las que dependen muchos empleos).
Por eso sería positivo aprender la lección de los Hermanos de Armas, y priorizar lo que realmente ha de ser primordial: la independencia de Catalunya. Y las diferencias ya se sustanciarían después.
Y esa necesaria unión nos rearmaría ante la gestión de la negociación que está haciendo Pedro Sánchez (PSOE), pues con su ‘arritmia’, como comenté en mi escrito de ayer, está llevando su investidura a su puerto.
Ahora vemos que sólo faltan 35 días para la fecha tope de su investidura; y en ese plazo, ya es imposible aprobar una posible ley de la amnistía. La tramitación de la modificación del código penal para eliminar el delito de sedición y ‘adecuar’ el de la malversación, efectuado en plan de urgencia, con lectura única, se efectuó en un plazo récord de 42 días. Y, ahora, encima, hay el inconveniente del senado, que, al tener mayoría absoluta el PP, puede dilatar 20 días la tramitación.
Parece que Pedro Sánchez, como maestro del trilerismo, juega con el tiempo, pensando que Junts va de farol, y que, al final, haga lo que haga, conseguirá el voto favorable para la investidura, ‘aprovechándose’ de la amenaza de que, si no gobierna él, con su gobierno ‘chupi guay’, vendrá la derecha.
Y no olvidemos que la amnistía era la premisa de partida de Carles Puigdemont, para empezar la negociación de la investidura. Negociación que debería comportar, también, el reconocimiento de Catalunya como una nación (no como una minoría nacional dentro de España) y la figura del relator o mediador.
Pedro Sánchez puede jugar al ‘compromiso’ de ir adelante con la amnistía, pero ya sabemos que no es de fiar, y que, si la hace, será descafeinada, que no gustará a nadie, ni a los independentistas, ni a los jueces / PP.
Y, ante todo esto, los negociadores guardan silencio, considerando que es fundamental en toda negociación.
Y, en parte es así, pero cuando vemos que los diferentes medios de comunicación ‘filtran’ o ‘inventan’ informaciones, para ‘infoxicarnos’, creo que esa prudencia acaba siendo, más bien, una muestra de opacidad excesiva. Muchos seguimos confiando en la integridad y coherencia de Carles Puigdemont, pero creo que, como contrapartida, debemos ser considerados adultos, ciudadanos con plenitud de derechos y obligaciones, y con la suficiente capacidad para asimilar y comprender la complejidad de esta negociación.
A mi me desagradaría que justo unos días antes de la investidura, Junts y el PSOE nos comunicaran ‘sus acuerdos o desacuerdos’ con los que deberíamos comulgar, sin más, ‘tragando las piedras de molino’ o ‘las ruedas de carreta’ que nos digan en ese momento.
Muchos estamos cansados de que nos vendan ‘verdades como puños’ o nos digan ‘la verdad por delante, con mucho ruido de mayúsculas’ o ‘las cosas claras, con muchas comillas’, o que ‘la verdad es líquida’. La fe debe reservarse para el ámbito privado de los creyentes. Así que, si quieren ‘mover montañas’ que cuenten con la ciudadanía, debidamente informada.
Meryl Streep, en su discurso de recogida del premio princesa de Asturias, entre otras cosas muy sensatas e inteligentes, que ya cité en un escrito anterior, comentó que: ‘Picasso dijo que imitar a los demás es necesario, imitar a uno mismo es patético’.
Pues bien, sabemos que Pedro Sánchez se imita a sí mismo, como buen narcisista, y no podemos confiar en él, pues no tiene palabra, como nos ha demostrado.
Nosotros podemos y debemos copiar de otros movimientos exitosos a lo largo de la historia. Debemos dejar de mirarnos nuestro propio ombligo y madurar como colectivo independentista, obviando a muchos de los ‘líderes’ que hace tiempo están ‘amortizados’ para este fin.
Muchos confiamos en el president Carles Puigdemont, y esperamos que no nos falle, pues, en ese supuesto, nos quedaríamos huérfanos durante décadas.