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La kryptonita de Pedro Sánchez

Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

La kryptonita es un mineral ficticio que aparece en las películas de Superman, originario de su planeta Krypton, y que representa la sustancia que debilita al protagonista y anula sus poderes; pero que, según el diccionario de la RAE, también se refiere a la persona o cosa que neutraliza o merma las cualidades principales de algo o alguien. Y ayer, con la segunda carta de Pedro Sánchez a la ciudadanía, pensé que el ‘talón de Aquiles’ de ese narciso, no es su pareja, por más que pretenda reafirmarlo, si no que él es el único centro de su universo, como intento explicar seguidamente.

En ese segundo escrito, Pedro Sánchez transforma la citación como investigada de su esposa, Begoña Gómez, con un contraataque del PP y Vox, materializada por el ‘juez’ Juan Carlos Peinado. Y Pedro Sánchez critica que el poder judicial intente influir en las elecciones, pero nos dice que estemos absolutamente tranquilos y que ‘no lo romperán’, pues está seguro de tener las fuerzas precisas para acabar la legislatura; y está más convencido que nunca.

Y en ese escrito señala que el PP y Vox pretenden conseguir de manera espuria, lo que no consiguieron en las urnas. Y que su esposa ‘es una mujer trabajadora y honesta que reivindica su derecho a trabajar sin renunciar por la responsabilidad de su marido’.

Vaya manera de ‘olvidar’ que él, Pedro Sánchez, no ganó en las urnas, si no que ganó mediante los pactos precisos.

Efectivamente, que el poder judicial haga esta jugada, a cuatro días de las elecciones europeas, es una clara muestra del interés de dicho poder de querer influir en el poder ejecutivo; pues podría haber esperado para anunciar la comparecencia de Begoña Gómez, a después de las elecciones, al fin y al cabo, hasta el 5 de julio fijado por el ‘juez’ Peinado, hay un gran margen de tiempo.

Pero eso no es anormal en este corrupto estado español, pues los independentistas catalanes lo hemos visto y sufrido en repetidas ocasiones, y en esas, Pedro Sánchez no movió ni una pestaña, o, peor todavía, apoyó y promovió ese tipo y formas de actuaciones.

Así que Pedro Sánchez no tiene el menor motivo para quejarse.

Me parece que es un argumento muy truculento recurrir a una simplona defensa del feminismo, igual que lo es excusarse en el lawfare, cuando los independentistas catalanes hemos sufrido y seguimos sufriendo ese castigo diabólico, con la aquiescencia del PSOE, como he dicho.

Ya vimos que el primer escrito de Pedro Sánchez, amenazando con su falsa dimisión, es decir, una estratagema engañosa de actuar, que le dio resultado para españolizar las elecciones catalanas y movilizar a votantes que, de otra forma, se hubieran abstenido o votado otras opciones.

Y ahora, con este segundo escrito, quiere volver a centrar la campaña electoral europea, en su propia figura, ‘yo, o el caos’, ‘yo, o la extrema derecha’.

Y eso es una clara forma de actuar cuando faltan ideas, cuando la ideología ha hecho aguas por todos lados.

La derecha política y judicial se equivocan pensando que el ‘talón de Aquiles’ de Sánchez es su esposa y su familia; pues su punto débil es él mismo; y por eso, lanza a toda su caballería contra la derecha, para despistar a los posibles votantes. Este es el verdadero nudo gordiano, a mi modo de ver.

Y ante esa falta de ideología, vemos que los diferentes poderes del estado (judicial, policial, mediático, financiero, etc.) sí que tienen una ideología fuertemente consolidada y basada en el franquismo o neofranquismo.

Por eso, me parecen equivocados e infantiles los análisis que hacen la mayor parte de los politólogos, centrándose en la prevaricación de los jueces, o de los policías que, cuando vuelva el president Carles Puigdemont, le detengan, cumpliendo unas órdenes ilegales, escudándose en la ‘obediencia debida’.

El poder judicial, y todos los poderes, no prevarican ni prevaricarán, pues están convencidos de que actúan como deben, es decir, salvando la sacrosanta unidad española, que está por encima de todo, por lo que aplican su ideología, plenamente convencidos de que es la correcta. En todo caso, se equivocarán, pero eso no es un delito, y mucho menos prevaricaricación.

Y en ese panorama en el que nos encontramos, hemos podido comprobar, de forma repetida, que el PSOE, y, en concreto Pedro Sánchez, únicamente se mueven por el presentismo, por la oportunidad inmediata, para seguir en las diferentes poltronas.

Si Pedro Sánchez hubiera querido retroceder la ley mordaza de Corcuera (como era su compromiso electoral en sus primeras elecciones), la de la patada a la puerta; si hubiera querido modificar la ley para renovar el consejo general del poder judicial; si hubiera querido redefinir el ámbito de actuación de los medios de comunicación; etc., hubiera tenido suficientes respaldos con los partidos que le invistieron presidente.

Pero no ha tenido la menor voluntad para regenerar el estado, y eso confirma que, en realidad, comulga con sus ideas prefranquistas, o, diciéndolo de forma más suave, con las ideas del régimen del 78.

Y lo malo de toda esta situación, es que los partidos independentistas han caído en la tela de la araña Sánchez, pues vemos que ahora están pactando / negociando, en el más riguroso secretismo, la configuración de la futura mesa del Parlament y su presidencia, que ha de postularse el próximo lunes 10.

¿Qué pactos nos quieren ocultar los partidos independentistas?, ¿qué quieren ocultarnos en el momento del voto del próximo domingo 9?

Como vemos, el punto realmente débil de la situación, somos los ciudadanos, engañados, despreciados, ninguneados, para no poner en peligro los intereses de los respectivos partidos.

Esa es la ‘democracia’ que tenemos, que no se diferencia mucho de la ‘democracia orgánica’ franquista, pues engañar a la ciudadanía, considerarla infantil e incapaz de discernir y de tener criterio, es propio de todo, menos de una democracia.

En ese contexto, la tentación es decir como Mafalda (de Quino, Joaquín Salvador Lavado Tejón, 1932 – 2020):

‘Paren el mundo, que me quiero bajar’, y … abstenernos a votar, perjudicando, así, a los partidos independentistas en beneficio de los unionistas españoles, siempre movilizados.

Mafalda dijo también:

‘¿Y por qué habiendo mundos más evolucionados yo tenía que nacer en este?’

‘¿Y no será que en este mundo hay cada vez más gente y menos personas?’

‘¡Resulta que, si uno no se apura a cambiar el mundo, después es el mundo el que lo cambia a uno!’

Pero está claro, todos, o la mayoría, somos conformistas, cómodos, que no queremos molestias ni riesgos. Y así nos va. Preferimos el más de lo mismo en esta actual ‘aldea global’ de Herbert Marshall Mc Luhan (1911 – 1980); y, claro, queremos evitar las molestias de intentar dilucidar en ese contexto complejo. Queremos seguir engañados tomando la parte por el todo, obviando el análisis completo de la ‘hologramía’, que contempla la parte en el todo y el todo en la parte, como señaló Edgar Morín (Edgar Nahoum, n. 1921)

Pero, como digo, preferimos la comodidad de la simpleza, sin darnos cuenta de su falta de coherencia, de su sinsentido irracional, y eso nos llevará a una situación peor de la que estamos, pues, por nuestra falta de ética y de los partidos independentistas, acabaremos teniendo un president de la Generalitat unionista español, Salvador Illa, pelele del Lex Luthor, el villano enemigo de Superman, que no dejará de minar las escasas y frágiles estructuras de poder que tenemos.

En definitiva, si realmente queremos conseguir la República Catalana, debemos evitar ser, también, la kryptonita que nos debilita a los independentistas, ante los unionistas españoles, debemos tener las ideas claras, y votar a Junts, pues, hoy por hoy, es la única opción que nos puede merecer las mínimas garantías.