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La mala noticia es que nada es para siempre. La buena noticia es que nada es para siempre

Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

El proverbio zen que he tomado como título del presente escrito, me lo ha recordado la rencorosa y vergonzante actitud del diputado Gabriel Rufián, portavoz de ERC en el congreso, como explico a continuación.

Estos días hemos visto que ERC, en su habitual seguidismo al PSOE, defendió la integridad del proyecto ómnibus de Pedro Sánchez y, claro, criticó agriamente a Junts, acusándole de ir contra el bienestar e intereses de los ciudadanos.

Ahora bien, ayer, al ver que Pedro Sánchez, por necesidad, hacía uno de sus habituales quiebros, y subdividió el macro-proyecto, separando los 29 artículos sobre temas sociales (como pedía Junts) y posponer para su debate pormenorizado los 70 artículos sobre temas variopintos, financieros, preferentemente. Y, al ver que Pedro Sánchez les había dejado de nuevo con el ‘culo al aire’, Gabriel Rufián (ERC), emitió varios tuits en su cuenta de ‘X’, contra el PSOE y Junts:

‘Se tenía que perder una semana para esto?

‘Humo, pero un humo que vende a Catalunya’

‘Y es un mal mensaje que deja esta negociación, fastidiar a la gente tiene premio’

Es evidente que saber perder es un arte, pues, como hizo decir Quino (Joaquín Salvador Lavado Tejón, 1932 – 2020) a Mafalda: ‘A veces se gana, a veces se pierde, pero siempre se aprende’. Y, según Charles Spencer Chaplin (1889 – 1977): ‘Hay que saber perder con clase y vencer con osadía, porque el mundo pertenece a quienes se atreven’.

Pero lo habitual es no saber perder y, ayer, el simplista Gabriel Rufián, nos mostró su mal perder. Y es evidente que siendo el portavoz de ERC en el congreso, sus opiniones han de estar en línea con el pensamiento de la dirección de su partido, especialmente de su gran avalista, el presidente Oriol Junqueras.

Y como dice el refrán ‘el que calla otorga’, al no haberse producido una rectificación por parte de Junqueras, es evidente que ambos comulgan en esa misma línea de ‘pensamiento’, es decir, que el ‘junquerismo es amor’ que tanto repitió Junqueras hasta el 2017, debería clarificarse, pues todos sabemos que ‘hay amores que matan’, como cantó el grupo mexicano Jaguares; y, en otra canción, el argentino Diego Torres (Diego Antonio Caccia) añadió ‘y amores que mueren’.

Hay amores que matan (2005, Jaguares)

Hay amores que esconden un suicidio

hay amores que calman la calma

hay amores que nunca se conocen

hay amores que sangran el camino.

Hay amores que elevan a los santos

hay amores que lloran su dicha

hay amores que niegan su nacimiento

pero hay uno que es letal, y es el tuyo.

Hay amores que matan

ay, amor, el tuyo mata

hay amores que matan

pero el mío, amor, resucita.

Hay amores que perdonan a su Judas

hay amores que reviven y caminan

hay amores que del alma no se separan

pero hay uno que es letal, y es el tuyo.

Hay amores que matan

ay, amor, el tuyo mata

hay amores que matan

pero el mío, amor, resucita.

Hay amores que matan y amores que mueren (2006, Diego Torres)

Entre amores que matan y amores que mueren

entre risas y llantos la vida nos duele

van pasando los años y el cielo se ha ido

y he llorado con pena todo lo perdido.

Entre amargos recuerdos y dulces encuentros

entre lágrimas tristes y alegres momentos

entre tanta locura que lleva esta vida

entre guerras y odio pasamos los días.

Y pensar que escribir es solo pretexto

para no decirte qué es lo que yo siento.

Amores que matan y mueren

yo me muero si te mueres

risa, llantos y amores

en la vida nos pediremos mil perdones.

Amores que matan y mueren

yo me muero si te mueres

risa, llantos y amores

nos pediremos mil perdones

y tal vez, tal vez tu quieras que yo me quede a cuidarte.

Y en algunos rincones de mis sentimientos

cruzaré por la calle de los pensamientos

guardaré las angustias y malos momentos

como ahorro perdido en el banco del tiempo.

Y pensar que escribir es solo pretexto

para no decirte qué es lo que yo siento.

Amores que matan y mueren

yo me muero si te mueres

risa, llantos y amores

en la vida nos pediremos mil perdones.

Amores que matan y mueren

yo me muero si te mueres

risa, llantos y amores

como se sufren los errores.

Hay amores a veces que no duelen

y hay amores a veces que enloquecen.

Y aunque no te entregues te traiciona siempre

ay, ay amor.

Amores que matan y mueren

yo me muero si te mueres

risa, llantos y amores.

Amores que matan y mueren

yo me muero si te mueres

risa, llantos y amores

en la vida nos pediremos mil perdones.

Amores que matan y mueren

Yo me muero si te mueres

Risa, llantos y amores. 

Ambas canciones podemos aplicarlas a la relación entre Junts y ERC; pero, a mi modo de ver, a veces el falso ‘amor’ de ERC, en realidad es ‘rencor’, y éste es más fácil que perdure, especialmente al tratarse de un partido con una férrea disciplina interna.

Un partido que, además, nos ha mostrado su opacidad, ya que ‘casualmente’ ahora la secretaria general de ERC, Elisenda Alamany reconoció que no encuentran los expedientes de la investigación interna por el caso de los carteles injuriosos contra los hermanos Pasqual y Ernest Maragall, ni sobre la estructura paralela interna. Vergonzoso.    

Pues bien, volviendo al tándem Rufián y Junqueras, es preciso recordar los siguientes pensamientos:

‘La humanidad ha estado dirigida por fracasados’ (Friedrich Wilhelm Nietzsche, 1844 – 1900)

‘El mundo está lleno de idiotas distribuidos estratégicamente para que te encuentres al menos, uno al día’ (anónimo)

‘Nunca discutas con un idiota, te arrastrará a su nivel y te ganará con la experiencia’ (anónimo)

‘Un fracasado es un hombre que ha cometido un error, pero que no es capaz de convertirlo en experiencia’ (Elbert Green Hubbard, 1856 – 1915)

‘El rencor es como tomar veneno y esperar que mate a tus enemigos’ (Nelson Rolihlahla Mandela, 1918 – 2013)

En definitiva, los independentistas sabemos que todos somos necesarios, y cuantos más, mejor, pues todos sumamos; y celebraríamos el retorno de ERC, regenerado, ético y moral, con la firme decisión de colaborar honestamente, para la consecución del objetivo que muchos deseamos, la República de Catalunya.

Pero, también me parece preciso puntualizar que, por más historia centenaria y relevante históricamente, no debemos esclavizarnos a los partidos, en concreto, me refiero a ERC. No podemos quedarnos supeditados al pasado. Y si resulta que, en este momento, este partido es prescindible, no pasará nada, surgirá otro, o se traspasarán sus votos; que es lo que espero ya que hace años que ERC trabaja en una dirección alejada del espíritu previo al 2017.

Por eso me parece interesante volver a recordar el proverbio zen que he tomado como título del presente escrito:

‘La mala noticia es que nada es para siempre. La buena noticia es que nada es para siempre’.