Como los lectores sabrán, en mis escritos he incidido repetidamente en el trilerismo, en el funambulismo y en las mentiras del presidente de gobierno, instalado en una realidad paralela en su torre de marfil de la Moncloa. Y allí, con una soberbia infinita (no en vano le llaman “el renacido”, por las sucesivas caídas y alzamientos que han caracterizado su corta vida política), esos “renacimientos” no han hecho otra cosa que sobrealimentar su ego.
Y esa soberbia, según el diccionario de la RAE, se caracteriza por:
· Altivez y apetito desordenado de ser preferido a otros.
· Satisfacción y envanecimiento con menosprecio de los demás.
· Exceso en la magnificencia, suntuosidad o pompa.
· Cólera e ira expresadas con acciones descompuestas o palabras altivas e injuriosas.
Este miércoles, en la sesión en el congreso para conseguir la aprobación a su propuesta de quinta prórroga del estado de alarma, nos ha mostrado un Sánchez que, imbuido en su orgullo, arriba de su pedestal, intentó hacer un triple salto mortal sin red, engañando a diestro y siniestro, sin ninguna necesidad, ya que tenía garantizada la prórroga con los apoyos de los partidos de Ciudadanos y del PNV (Partido Nacionalista Vasco). Y, lo que es más grave, ocultando cada pacto y su contenido, a los restantes partidos pactantes; y esa ocultación, no deja de ser una simple mentira.
Nuestra cultura muestra diferentes “personajes” caracterizados por sus mentiras, siendo los principales los siguientes (información obtenida de Wikipedia):
1 – En la mitología griega:
Ápate era una divinidad que personificaba el engaño, el dolor o fraude. Fue, junto a su correspondiente masculino Dolos (que personificaba los ardides y las malas artes), uno de los espíritus que salieron de la caja de Pandora.
Fueron los opuestos a Aletheia (la verdad)
Los Pseudologos, en la mitología griega eran las personificaciones de las mentiras y las falsedades. Según Esopo, la mentira representada por los Pseudologos, fue creada por Dolos.
2 – En la mitología romana:
Jano es el dios de las puertas, los comienzos, los portales, las transiciones y los finales. Por eso le fue consagrado el primer mes del año.
Es representado con dos caras, mirando hacia ambos lados de su perfil, las cuales representan el pasado y el futuro.
Según la leyenda, cuando los sabinos intentaron tomar el Capitolio, Jano hizo brotar aguas hirvientes sobre los enemigos, repeliéndolos. Por ello se le invocaba al comenzar una guerra, y mientras ésta durara, las puertas de su templo permanecían siempre abiertas, con el fin de que acudiera, con el fin de que acudiera en ayuda de la ciudad. Cuando Roma estaba en paz, las puertas se cerraban.
En el lenguaje, Jano puede representar a una persona que manifiesta aspectos muy disímiles entre sí; o como alusión a la hipocresía. Mira simultáneamente a oriente y a occidente, consiguiendo así equilibrar el cosmos. Para él, no hay presente.
A mi me parece que Pedro Sánchez, según su currículo político, no puede asimilarse a Dolos, ya que, obviamente, no personifica los ardides ni las malas artes, ese demérito lo merecen más bien los líderes de VOX, PP y Ciudadanos.
Asimismo, tampoco puede asimilarse a Jano, ya que, para mí, Sánchez carece de la inteligencia para equilibrar el cosmos, ya que busca su encumbramiento personal, su máximo esplendor.
Y tampoco me parece asimilable al personaje de “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde”, novela de R. Louis Stevenson (1850 – 1894), autor también de la novela “La isla del tesoro”, entre otras.
El Dr. Jekyll, según la novela, es el prototipo de científico loco, que descubre una poción que permite el desdoblamiento de la personalidad, una parte buena y otra de asesina. Stevenson analiza en la obra la dicotomía entre el bien y el mal, personificado entre el ángel y la bestia. Los psicoanalistas han utilizado esa ambivalencia como metáfora de la disfunción entre el subconsciente y el yo, para estudiar los trastornos múltiples de personalidad.
Algunos periódicos, entre ellos el Ara, han utilizado la alusión a ese personaje, para aplicarlo a Sánchez. A mi me parece una utilización inapropiada, pues no estamos ante un personaje con patología psiquiátrica, aunque sus rasgos de personalidad puedan reflejar ciertos elementos comunes, pero el grado es importante.
Otra posible referencia, la podríamos tener con Edward Mordrake, el hombre con dos caras, hijo de la condesa de Darlington, a mediados del siglo XIX; padeció de disprosía o duplicación craneofacial. Y ese paralelismo, que daría juego a muchas e interesantes elucubraciones, tampoco es plenamente adecuada, ya que Sánchez no padece esa patología física, como todo el mundo sabe.
Ahora bien, sí que me parece útil esa referencia, ya que según las informaciones noveladas y, por lo tanto, no científicas, de Mordrake, es que mientras que con una cara decía una cosa seria o estaba enfadado, con la otra reía; y al revés. Es decir, que una misma persona (sin profundizar en la problemática de la doble personalidad), al mismo tiempo, podía decir blanco y negro.
Y ese símil sí que me parece útil para aplicarlo a Pedro Sánchez, una persona que a unos les cuenta media verdad y a otros la otra media; a unos les dice que abolirá la mesa de diálogo con los independentistas, y a otros que mantendrá el diálogo; etc.; y por eso, en un anterior escrito había hecho referencia al personaje de Pinocho.
Y volviendo al engaño que he citado al inicio de este escrito (y al que también me refería ayer), me parece ilustrativo destacar las portadas de los principales diarios de hoy:
· ABC: Desgobierno
· Ara: Crisis interna en el gobierno español por la reforma laboral.
· El Diario Vasco – El pacto con EH Bildu agrieta el Gobierno de Sánchez y abre un cisma con los empresarios.
· El Mundo – El pacto secreto con Bildu debilita aún más a Sánchez.
· El País – El pacto con Bildu abre fisuras en el Gobierno y confunde al PSOE.
· El Periódico – Calviño frena en seco Iglesias en la ley laboral.
· El PuntAvui – Sánchez sytle: El PSOE se desentiende de un acuerdo con Bildu; Una crisis con los socios de Podemos; La CEOE rompe el diálogo.
· La Razón – Bronca en Moncloa: de la dimisión de Calviño a la soberbia de Lastra.
· La Vanguardia – Irritación contra el Gobierno por sus vaivenes con la reforma laboral.
Asimismo, me parecen ilustrativos los siguientes twitts, publicados en Ara:
Marc Vidal (consultor): “Será curioso ir a negociar a Europa lo del rescate que no es un rescate a la vez que les explicas que pactaste pero no pactaste la derogación que no derogas de la reforma laboral en pleno estado de alarma. A Europa le encanta esta seriedad y firmeza”.
José Rodríguez (diputado de ERC): “Por cierto, el PSOE hace dos años que tiene mayorías para derogar la reforma laboral, si quiere, y no lo ha hecho, a pesar de llevarlo en el programa electoral. Eso de mercadear con otros su propio programa electoral para después cargarse el acuerdo es trilerismo nivel boss”.
Y también los siguientes comentarios:
1 – Vilaweb:
“El engaño de Zapatero con el Estatuto es el engaño de Pedro Sánchez con la mesa de diálogo, y el gobierno más progresista de la historia. Y estos dos engaños llevan al mismo lugar: hace falta la independencia de Catalunya.
Sánchez engañó a Ciudadanos escondiéndole el pacto con Bildu y engañó a éstos pues después de obtener su voto, por la madrugada el PSOE hizo un comunicado unilateral diciendo que el pacto no valía y que no pensaban cumplirlo, que no anularán la reforma laboral. Los de Podemos se habían puesto muy contentos con el acuerdo con Bildu, y han quedado todos con el culo al aire. El PNV se vio ofendido por el acuerdo con Bildu, en puertas de las elecciones autonómicas. Y los de Compromís, vejados por el trato recibido, ya que teniendo mejores índices sanitarios que el País Vasco, no pasaron a la fase 1 del desescalamiento, mientras que los vascos, si.
Es muy difícil hacer enfadar a tanta gente en tan pocas horas, sobretodo cuando gobiernas en minoría. Pedo Sánchez lo ha conseguido, y ha demostrado así que no es un buen funámbulo, sin un pobre tramposo a quién se le ven las trampas desde lejos”.
2 – Ara:
“El triple salto mortal de Sánchez acaba en fiasco: Cuando ya tenía asegurada la quinta prórroga, con los apoyos de Ciudadanos y PNV, Pedro Sánchez quiso hacer un tercer salto mortal, y sumar a Bildu en la ecuación.
Que Sánchez se mueve entre la valentía y la temeridad se sabía, pero hacer un triple salto mortal sin red, con España en estado de alarma, ha acabado en un fiasco que ha envenenado el diálogo, ha confiado tanto en su suerte, en su regate corto, que ha acabado indignando a todos.
Este papel de Dr. Jekyll y Mr. Hyde, con su exceso de confianza, ha acabado con un paso en falso”.
3 – Eldiario.es:
Pegarse un tiro en el pie: Sánchez solivianta a sus socios estables y coyunturales con la chapuza pactada con Bildu sobre la reforma laboral y deja bajo mínimos la credibilidad de un Gobierno que no anda sobrado de apoyos.
Con estas referencias creo que queda suficientemente ilustrada la política y estrategia seguida por Pedro Sánchez; cualquier persona en ‘conflicto’ familiar, empresarial, etc., que viese al descubierto sus malas artes, sentiría una vergüenza tremenda y querría desaparecer, pero supongo que “nuestro artista” no la siente, y debe seguir satisfecho en su luna de miel particular con el poder.
Otro aspecto del máximo interés es que a un ciudadano de a pie, como yo, me parece que en pleno estado de alarma, y en el momento de la negociación de la quinta prórroga, lo lógico, lo normal, sería que los diferentes partidos discutieran en base a los consejos de sus diferentes técnicos científicos – sanitarios, teniendo, en todo momento, como primer objetivo, la salud de sus respectivos ciudadanos.
Pero, no, no es el caso, como hemos visto, pues en lugar de utilizar ese tipo de argumentos, los diferentes partidos siguen aplicando su estrategia habitual, el mercadeo, la compra y venta de intereses. ¿Qué tiene que ver la reforma laboral, con el tema que nos ocupa?, ¿y la mesa de negociación con los independentistas catalanes?, etc.
Y ese mercadeo, propio de un mercado persa o del mercado de Calaf (más próximo), a mi modo de ver, no es moral, pues lo que esperamos todos es que del debate político sobre la crisis sanitaria, económicas y social, surgiera la mejor estrategia para salir de esta pandemia; pero no, se trata de aprovechar la ocasión para intercambiar cromos; éste es el nivel.
Y eso no deja de ser otro ejemplo de la banalidad del mal, según Hannah Arendt, comentado ayer; si bien ya no es por la burocracia y la reglamentación, en este caso el “motivo” es estrictamente mercantilista. Pero nuestro Edward Mordrake, desde su poltrona de la Moncloa, podrá seguir mirando a uno y otro lado, poniendo diferentes caras y, si imitase a Mariano Rajoy, encima fumándose un puro a nuestra salud.
Amadeo Palliser Cifuentes