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La salud mental en los tiempos del coronavirus

  • En poblaciones sometidas a una amenaza, como las pandemias, se ha identificado que más del 80% de las personas expresan manifestaciones sintomáticas de miedo o pánico.[1]
  • Aunque la ansiedad y el estrés son la respuesta comprensible y transitoria ante una situación así, su incremento puede ser indicador de que se está progresando hacia una condición patológica que requiere atención psicológica y/o psiquiátrica[2].
  • Quienes viven con enfermedades preestablecidas de salud mental deben tener una correcta adherencia terapéutica a sus medicamentos para evitar que los síntomas se exacerben y, por tanto, generen complicaciones que pueden limitar las actividades y la calidad de vida[3].

     Ciudad de México, a 2 de abril de 2020.- Desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de coronavirus (COVID-19) como pandemia, el mundo está tomando medidas para contener el riesgo de propagación, entre ellas se encuentra el aislamiento social o lo que la Secretaría de Salud (SSA) en México ha nombrado “Jornada Nacional de Sana Distancia”, la cual tendrá consecuencias a muchos niveles; desde una debacle en la economía del país, hasta un impacto en la salud mental de sus habitantes.
     
    En conferencia de prensa remota, la Dra. Georgina Chi LemGerente Médico de Sistema Nervioso Central de Upjohn México, explicó que “la reacción ante este nuevo problema de salud, un panorama incierto y la disrupción rutinaria de millones de personas como por ejemplo: la suspensión de clases, el inicio de nuevas formas de trabajo virtual (home office), y el cierre de establecimientos, ha empezado a generar en los individuos y las familias un nuevo escenario propicio para no manejar adecuadamente los conflictos como: ansiedad, estrés, nerviosismo y agravar las condiciones psiquiátricas preexistentes como la depresión[4].
     
    De acuerdo con el Dr. Bernardo Ng SolísPresidente de la Asociación Psiquiátrica Mexicana, A.C, no todo el mundo es capaz de pasar con tranquilidad un periodo de encierro en el que, además, las constantes noticias sobre la pandemia ocasionan efectos emocionales como hastío, desánimo, enojo, insomnio, tristeza y ansiedad ante la posibilidad de contagiarse,[5] lo que produce un mayor impacto en quienes ya viven con trastornos de salud mental[6].

    Estudios realizados en poblaciones sometidas a una amenaza que genera miedo o terror, como pandemias, han identificado que hasta más del 80% de las personas expresan manifestaciones sintomáticas de miedo o pánico[7], por lo que una aproximación racional en la atención en salud mental implica el reconocimiento de las diferencias de vulnerabilidad de los distintos grupos poblacionales.

    Recientemente, tuve la oportunidad de participar en el Foro ‘Ecos de Presente: Salud Hoy para el Bienestar Futuro’ organizado por Upjohn México, división de la farmacéutica Pfizer enfocada en el abordaje de las Enfermedades No Trasmisibles, donde precisamente hablamos de la importancia de incluir en todos los programas de salud el manejo correcto de los aspectos psicológicos y sociales de los pacientes, pues una pandemia implica una perturbación psicosocial que puede exceder la capacidad de manejo de los afectados y los gobiernos, de ahí que en una situación como la que el mundo está pasando, es predecible un incremento en la incidencia de trastornos psíquicos”, declaró el Dr. Ng Solís.

    De hecho, agregó, entre una tercera parte y la mitad de la población podría sufrir alguna manifestación psicopatológica según la magnitud del evento y el grado da vulnerabilidad.[8]

    También indicó que, si bien algunas manifestaciones psíquicas, como ansiedad y estrés, son la respuesta comprensible y transitoria ante la situación, hay que estar alerta porque su incremento también puede ser indicador de que se está pasando hacia una condición patológica. “La valoración debe hacerse en el contexto de los hechos, determinando si se pueden interpretar como respuestas ‘normales o esperadas’; o, por el contrario, identificarse como síntomas psicopatológicos que requieren un abordaje profesional[9].

    De acuerdo con la Organización Panamericana de Salud (OPS), algunos criterios para determinar que una expresión emocional se está convirtiendo en sintomática son: experimentar por largos periodos de tiempos los síntomas, sufrimiento intenso, complicaciones asociadas (por ejemplo, conducta suicida) y afectación significativa del funcionamiento social y cotidiano[10].

     Sin embargo, quedarse en casa no tiene por qué convertirse en un problema, particularmente si es por el bienestar propio y de la comunidad, aseguró la Mtra. Gabriela Cámara Cáceres, Presidenta Honoraria de la Asociación Voz Pro Salud Mental“Es de especial importancia conservar la calma y no caer en situaciones de pánico, entre ellas hacer compras innecesarias, ya que afectaremos la posibilidad de compra de otros y nuestra propia economía. Por ello, compartimos una serie de recomendaciones para hacer más llevadera la cuarentena[11],[12]:
  • Recuerda que es una situación temporal.
  • Mantente en contacto con tus seres queridos y trata de continuar con tus rutinas diarias; puedes ocupar tus redes sociales o tecnologías en general para comunicarte con otros.
  • Pon atención a tus propias necesidades y sentimientos. Si te sientes estresado o ansioso, procura enfocarte en actividades que te gusten y que te relajen como escuchar música, colorear o inventar un juego en familia.
  • Puedes hacer yoga, meditación por internet. Si vives en edificio puedes subir y bajar escaleras y hasta hacer competencia con tus familiares, no hay pretexto siempre puedes poner música y bailar por media hora para hacer ejercicio.
  • Mantente actualizado de fuentes confiables como la OMS sobre las noticias del coronavirus; con dos veces al día es suficiente, con la finalidad de que no todo el día estés estresado o angustiado. Evita hacer caso a rumores o información no comprobada científicamente. Si tienes dudas, no satures los servicios de salud, habla con tu médico.
  • No relaciones la enfermedad con ninguna nacionalidad o grupo étnico; en cambio, sé más empático con aquellos que han dado positivo al virus.
  • Busca la manera de compartir historias y experiencias positivas de personas que se han recuperado o han recibido el apoyo de sus seres queridos.
  • No fumes, consumas alcohol u otras drogas para contrarrestar emociones de ansiedad o estrés. Tampoco abandones tu tratamiento médico. Los familiares que viven con personas que tienen un diagnóstico ya preexistente, deben de mantener comunicación con el médico tratante a fin de evitar una crisis.
  • Los límites deben de ser claros para mantener un ambiente sano en casa.

Por último, los especialistas hicieron hincapié en que en momentos como éste en el que no sólo el país sino el mundo entero está siendo afectado por el COVID-19, debemos ser más humanitarios, trabajar juntos y seguir las indicaciones de los expertos.

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Pfizer Upjohn

Con más de 130 años de experiencia mejorando la vida de los pacientes, Pfizer Upjohn busca aprovechar nuestro portafolio y experiencia global para convertirse en un aliado confiable de las partes interesadas comprometidas con la mejora de la salud del paciente. Nos enfocamos en reducir la carga de Enfermedades No Transmisibles (ENTs) con medicamentos confiables y de calidad para cada paciente, en cualquier lugar, con la meta de tratar a 225 millones nuevos pacientes para el año 2025. Upjohn reúne a 20 de las marcas más confiables de la industria, con experiencia médica y de fabricación de clase mundial en más de 120 países. La red de Upjohn, conformada por aproximadamente 11,500 colaboradores, trabaja unida para ser rápida, enfocada y flexible para ayudar a que los pacientes de todo el mundo accedan al cuidado de la salud que necesitan. Para conocer más acerca de nuestros compromisos, por favor visítenos en www.pfizer.com/upjohn

Organización Panamericana de la Salud (2016). Protección de la Salud Mental y atención psicosocial en situaciones de epidemias. Consultado el 18 de marzo de 2020. Página web: https://www.paho.org/disasters/index.php?option=com_docman&view=download&category_slug=informes-tecnicos&alias=2539-proteccion-salud-mental-atencion-psicosocial-situaciones-epidemias-2016-539&Itemid=1179&lang=en

[2] Ídem

[3] De las Cuevas Carlos y Sanz Emilio (2015). Métodos de valoración de la adherencia al tratamientopsiquiátrico en la práctica clínica. Consultado el 23 de marzo de 2020. Página web: https://reader.elsevier.com/reader/sd/pii/S2171206915000174?token=78ABC04F78AE2C78428A3C6CA480D4EAA94F85651C702294DD12FE11DB14B199B503919B04C55D0B3BF70431300DC61D

[4] Organización Panamericana de la Salud (2020). Consideraciones psicosociales y de salud mental durante el brote de COVID-19. Consultado el 19 de marzo de 2020. Página web:  https://www.paho.org/es/documentos/consideraciones-psicosociales-salud-mental-durante-brote-covid-19

[5] Secretaría de Salud (2020), Conferencia de prensa sobre Coronavirus en Ciudad de México el día 18 de marzo de 2020.

[6] Centros para el control y la prevención de las enfermedades (2020). Maneje la ansiedad y el estrés. Consultado el 24 de marzo de 2020. Página web: https://www.cdc.gov/coronavirus/2019-ncov/prepare/managing-stress-anxiety-sp.html

[7] Organización Panamericana de la Salud (2016). Protección de la Salud Mental y atención psicosocial en situaciones de epidemias. Consultado el 18 de marzo de 2020. Página web: https://www.paho.org/disasters/index.php?option=com_docman&view=download&category_slug=informes-tecnicos&alias=2539-proteccion-salud-mental-atencion-psicosocial-situaciones-epidemias-2016-539&Itemid=1179&lang=en

[8] Ídem