El año 2020 dejó este sábado su enésima imagen inédita con el cierre a cal y canto de la Basílica de Guadalupe de la Ciudad de México en el gran Día de la Virgen, que diluyó el sueño de millones de fieles que cada año participan en la peregrinación católica más grande del mundo.
El mismo presidente, Andrés Manuel López Obrador, celebró en redes sociales «la responsabilidad del pueblo de México ante la pandemia» por no acudir al templo dedicado a la Guadalupe, patrona de América Latina, pese a ser el símbolo más venerado por los mexicanos.