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Las ciclovías de la Zona Metropolitana del Valle de México les quedan a deber a las mujeres

       Un estudio realizado en las ciclovías Chimalhuacán, Camarones e Insurgentes demostró que los desplazamientos de los hombres marcan la tendencia operativa, e influyen en la planeación y diseño de ciclovías.

·       En comparación con los hombres son las mujeres las que más se apegan a los lineamientos establecidos en los reglamentos de tránsito en las ciclovías.

·       Además, en las ciclovías de Chimalhuacán y Camarones, las mujeres suelen utilizar esta infraestructura con mayor frecuencia como apoyo para la actividad de reparto, distribución mercancía o venta con un 10% y 6% de sus viajes.

Ciudad de México, de 27 octubre 2022. En promedio, solo el 13% de los viajes realizados en las ciclovías Chimalhuacán, Camarones e Insurgentes son efectuados por mujeres, así lo destaca el estudió “Una mirada a la desigualdad de género en el uso de ciclovías de la ZMVM”, presentado por El Poder del Consumidor. En él se enfatiza que son los desplazamientos de los hombres los que marcan la tendencia operativa e influyen en la planeación y diseño de ciclovías relegando las necesidades de viaje de las mujeres ciclistas.

El estudio, realizado entre noviembre de 2021 y febrero de 2022 en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM), tuvo en enfoque técnico- antropológico y se propuso conocer algunas de las realidades del uso de ciclovías, así como evidenciar y proponer recomendaciones para atender la brecha de género que existe en su operación. Para ello, se seleccionaron tres ciclovías en contextos distintos. La ruta ubicada sobre la Av. del Peñón en Chimalhuacán, en el Estado de México, se seleccionó porque se encuentra fuera de los estándares de diseño. El caso de las ciclovías de la Ciudad de México destaca porque surgieron como emergentes durante la pandemia por COVID-19. La primera de ellas se ubica sobre Av. Camarones en Azcapotzalco, en la periferia de la Ciudad de México,   a pesar de que la sociedad se apropió de ella, la Alcaldía no parece tener interés en su permanencia; caso contrario es el de la ciclovía Insurgentes que se hizo permanente y que se encuentra en el contexto de la centralidad urbana.

Entre los hallazgos más relevantes se encontró que en comparación con los hombres, quienes viajan con más frecuencia fuera de la ciclovía y en sentido contrario, son las mujeres las que más utilizan esta infraestructura apegándose a los lineamientos establecidos en los reglamentos de tránsito. Así como, las que más utilizan equipo de seguridad o visibilidad, es decir, casco, chaleco reflector u otros. Los porcentajes de las mujeres que utilizan equipos de seguridad o visibilidad son: 10% en Chimalhuacán, 55% en Camarones y 59% en Insurgentes.

Víctor Alvarado responsable del área de movilidad en El Poder del Consumidor señaló que, “la presencia de una ciclovía inspira mayor seguridad y protección  a las mujeres durante sus viajes, lo que influye en su uso, por ejemplo, en la ciclovía de Av. Insurgentes, a partir de su permanencia, la presencia de mujeres aumentó un 2%, pasando de un 14% a un 16%.

Otro dato destacado se refiere a los roles de acompañamiento durante los viajes, los resultados permiten inferir que, al menos en las ciclovías  Chimalhuacán y Camarones, son las mujeres quienes realizan más viajes de acompañamiento/cuidado de menores de 15 años: 34 y 4 veces, respectivamente, al compararse con los viajes de los hombres. En Insurgentes hay una tendencia de igualdad entre hombre y mujeres.

“Este tipo de estudios son muy importantes para lograr visibilizar la movilidad de cuidado, que son los viajes con motivo de cuidado de integrantes de la familia y para resolver las necesidades domésticas que se siguen dejando inequitativamente a las mujeres, es crucial que los hombres compartan la responsabilidad de estos viajes y que también las autoridades encargadas del diseño y gestión de la movilidad incluyan el servicio y las necesidades de estos viajes. Los resultados muestran que la seguridad vial y pública son fundamentales para lograr que más mujeres puedan moverse de forma activa por lo que nuevamente llamamos a todos los ámbitos de gobierno a atender con medidas efectivas esta demanda para que más mujeres y niños y niñas puedan moverse de forma saludable”, agregó Areli Carreón, integrante fundadora de Bicitekas A.C. y Alcaldesa de la Bicicleta de Ciudad de México.

En las tres ciclovías el 95% de los viajes son en bicicleta y el 5% en triciclo. Llama la atención que en Chimalhuacán el 10.7% de las bicicletas utilizadas por mujeres tiene una adaptación para la carga de diversos productos y mercancías. En esta misma ciclovía hay mayor presencia de mujeres viajando en triciclos con el 12.6%. Además, en las ciclovías e  Chimalhuacán y Camarones, las mujeres suelen utilizar esta infraestructura con mayor frecuencia como apoyo para la actividad de reparto, distribución mercancía o venta con un 10% y 6% de sus viajes. En tanto la ciclovía de Insurgentes destaca por ser un conector para la práctica de ciclismo de ruta con 2.1% de los viajes de las mujeres.

Lizeth Mejorada, Consejera de INMUJERES e integrante de Manu Vive A.C., agregó a la discusión:  «México tiene un grave problema sobre la completa ausencia de información sobre la movilidad con perspectiva de género, por lo tanto, el estudio realizado por El Poder del Consumidor resulta fundamental y necesario para problematizar la situación de la movilidad y los cuidados. Los tres órdenes de gobierno y especialmente la CDMX deben de impulsar la construcción de infraestructura para la movilidad no motorizada, porque su desarrollo beneficia a las mujeres y brinda mejor calidad de vida a todas las personas cuidadoras y cuidadas, tal como lo demuestra el estudio.»

Con base a los resultados y los recorridos en campo, se enlistaron una serie de recomendaciones que podrían  mejorar las ciclovías y con ello, influir en la reducción de la brecha de género.

1.   Mejorar la infraestructura, diseño geométrico y señalización, con estándares de seguridad vial, haciendo énfasis en la protección de usuarios vulnerables (peatones y ciclistas).

2.   Garantizar un recurso etiquetado para la construcción y mantenimiento programático de las ciclovías y demás infraestructura ciclista.

3.   Realizar y vincular los resultados de estudios antropológicos,  con los estudios convencionales técnicos (de dimensionamiento y características del flujo vial) y de percepción (encuestas).

4.   Articular las ciclovías con otras ofertas de transporte público, así como con la presencia de cicloestacionamientos, en zonas que contemplen las necesidades de viaje de las mujeres.

5.   Realizar recorridos periódicos de personal de vigilancia o de tránsito, sobre todo en períodos con tendencias identificadas con invasiones y horarios nocturnos.

6.   Desarrollar capacidad institucional sobre la atención a la desigualdad de género, en primera instancia en aquellas con atribuciones sobre movilidad, transporte, igualdad de género, seguridad vial y pública, así como obras públicas y de derechos humanos.

7.   Instalar mapas de barrio en puntos estratégicos en los que se incluyan las dinámicas e hitos del entorno, la red de transporte, así como la presencia de módulos de denuncia y atención a la seguridad pública.