- Los presupuestos para las policías se han estancado o eliminado en el actual sexenio.
- Del 1 de diciembre de 2018 al 31 de diciembre de 2022, se registraron al menos 152 paros, 60 emplazamientos a paros y al menos 119 manifestaciones de policías en el país.
- Durante la actual administración, en México han asesinado al menos a 1,818 policías, lo que significa un promedio de 1.21 policías cada día.
Para dar cuenta del abandono institucional que viven las policías en México, Causa en Común realizó el informe “Las policías en México: radiografía de un retraso crónico (2018-2022)”, trabajo que agrupa diversas investigaciones realizadas por la organización en torno a presupuesto, movilizaciones de policías, asesinatos de policías, incumplimiento de acuerdos en materia de seguridad, y efectos de la militarización.
Durante el actual gobierno, el Fondo de Aportaciones para la Seguridad Pública (FASP) se ha estancado y el Subsidio para el Fortalecimiento del Desempeño en Materia de Seguridad Pública a los Municipios y Demarcaciones Territoriales de la Ciudad de México (FORTASEG) fue eliminado durante 2021 y 2022. Por otra parte, se ha constatado la precariedad laboral de los policías, quienes trabajan turnos de 24 horas o más, sin sueldos y prestaciones adecuados, no cuentan con equipamiento ni capacitación suficientes y, en algunos casos, soportan tratos denigrantes y violencia al interior de sus corporaciones. Lo anterior explica que en el actual sexenio se hayan registrado al menos 152 paros, 60 emplazamientos a paro y 119 manifestaciones de policías en la mayoría de los estados del país. Además, de acuerdo con registros periodísticos, del 1 de diciembre de 2018 al 31 de diciembre de 2022 se han contabilizado, al menos, 1,818 asesinatos de policías, lo que significa un promedio de 1.21 policías por día.
En contrapartida, la militarización de la seguridad pública y de otras funciones civiles avanza sin pausa y sin resultados. En el actual sexenio se ha incrementado el despliegue de las Fuerzas Armadas, al tiempo que se incrementan sus presupuestos y se abusa de su lealtad, endilgándoles innumerables funciones que corresponden al ámbito civil. Cabe subrayar que este fortalecimiento de las Fuerzas Armadas ocurre en detrimento de las corporaciones de policías