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Ayer nos enteramos que ‘la guardia civil ha vuelto a pedir a la audiencia nacional, la destrucción de las pruebas relacionadas con el procedimiento judicial de los atentados de agosto del 2017 en Barcelona y Cambrils’ (Vilaweb, 3 de setiembre); y éste es el tema central del presente escrito.
Como es sabido, el lema de la guardia civil: ‘todo por la patria’, tiene su origen en su fundación en 1844, y pasó a ser obligatoria en todos los edificios de ese cuerpo armado, por una orden del general jefe Germán Gil Yuste (1866 – 1948) (*) del 14 de enero de 1937, en plena sublevación militar que pasó a representar el franquismo. Y ese lema era muy similar a los eslóganes nazis ‘todo por tu seguridad’.
(*) en 2008 (sesenta años tras su muerte) fue uno de los 35 altos cargos del franquismo imputados por la audiencia nacional en el sumario instruido por Baltasar Garzón, por presuntos delitos de detención ilegal y crímenes contra la humanidad; pero ese juez acabó siendo acusado de prevaricación, juzgado y absuelto por el tribunal supremo.
Pero el verdadero lema de la guardia civil, como se indica en su web, es: ‘el honor es mi divisa’, como especifica el primer articulo, escrito por su fundador, Francisco Javier Girón Ezpeleta (1803 – 1869), II duque de Ahumada, señala: ‘El Honor es la principal divisa de la Guardia Civil. Debe, por consiguiente, conservarse sin mancha. Una vez perdido no se recobra jamás’. Y en su segundo artículo, se indica que: ‘El mayor prestigio y fuerza moral del Cuerpo es su primer elemento; y asegurar la moralidad de sus individuos, la base fundamental de la existencia de la Institución’
Y siguiendo con la citada web: ‘La misión principal de la Guardia Civil será garantizar la protección de los ciudadanos frente a los actos delictivos que puedan amenazarlos, asegurar el cumplimiento de las leyes llevando ante la justicia a todo el que las incumpla, defender el libre ejercicio de los derechos y las libertades y preservar la seguridad ciudadana’.
Es evidente que los papeles lo aguantan todo, pero, de entrada, ambos lemas me parecen contradictorios, o, potencialmente contrapuestos, atendiendo exclusivamente a las explicaciones que dan de los mismos, pues:
‘El todo por la patria’: ‘aúna el espíritu de sacrificio y servicio que se espera de los miembros de esta Institución’; y
‘El Honor es mi Divisa’: ‘es el valor principal que debe asumir un guardia. El honor es un conjunto de obligaciones que, de no cumplirse, hacen que se pierda (…) y ese honor tiene un código, una serie de cualidades basadas en ideales de lo que constituye un comportamiento honorable (…), y ese honor hace referencia a un código de Cualidades, Responsabilidades y Obligaciones que debe tener cualquier Guardia Civil, y que le hacen honorable. De hecho, se puede decir que un guardia civil comparte valores y principios como militar, ciudadano, funcionario y Policía, a la vez’.
Así, el ‘todo’, según el diccionario de la RAE, no excluye nada, por lo que no se refiere, exclusivamente, al sacrificio y servicio de sus miembros, si no que impregna y da cobertura a sus acciones; y al ver que en la descripción anterior sobre el ‘honor’, resalta que destaca los valores y principios que prevalecen respecto a los otros: los de policía (indicado en mayúsculas) frente a los otros, por ejemplo, el de ciudadano y funcionario (en minúsculas)
Y en esa web, indican, también que ‘Ya lo decía el poeta francés Alfred de Vigny (1802 – 1885): ‘El honor consiste en hacer hermoso aquello que uno está obligado a realizar’. Y aquí me parece que está el núcleo duro, ya que ciñe el honor a la obligación, pues los valores y principios pasan a ser de obediencia acrítica (pues se dan por asumidos), es decir, prevaleciendo tanto sobre las especificidades individuales de los propios miembros, como de la ciudadanía.
Me parece interesante resaltar, asimismo, que, según indican, ‘el honor, una vez perdido no se recobra jamás’, y sobre esto ya volveré más adelante.
Y también me parece importante destacar que nunca se puede generalizar, obviamente, así que, en todo colectivo, en toda familia y en la sociedad en su conjunto, hay muestras de todo tipo.
Una vez efectuado ese repaso, y para buscar un poco más de luz, a continuación, analizar etimológicamente los términos de honor y verdad, ya que están íntimamente relacionados.
La palabra griega ‘alétheia’ se refiere a la sinceridad de los hechos y de las realidades; literalmente significa ‘aquello que no está escondido, aquello que es evidente, lo que es verdadero’. Y el verbo honrar, deviene del término griego ‘timao’, que se refiere a la gran estima y consideración hacia algo o alguien; de esta manera, la honra de las personas se refiere al honor personal que abarca respeto, decoro, humanidad e integridad.
Asimismo, el término verdad proviene del latín ‘veritas’, que, a su vez, deriva de ‘vero’, verdadero.
Por lo tanto, el lema de la guardia civil ‘el honor es mi divisa’, no podría ni debería diferenciarse de la verdad, y ya hemos visto que la ‘alétheia’, que incluye como prefijo la partícula negativa ‘a’, expresa la negación o rechazo de lo oculto, al desvelamiento.
Pues bien, con todas estas premisas, ¿cómo se puede entender y explicar’ que la guardia civil quiera destruir pruebas del mayor atentado realizado en Catalunya el 17 de agosto del 2017?, pues:
‘Víctimas del 17-A piden a la justicia que la guardia civil no pueda destruir pruebas de los atentados:
Petición de los familiares de las víctimas del 17-A a la audiencia nacional: que no se destruyan las pruebas de los atentados que todavía están en manos de la guardia civil, porque quieren llevar el caso a la justicia europea.
Esta petición es en respuesta a la nueva demanda de la guardia civil, que había vuelto a pedir al tribunal destruir las pruebas relacionadas con el procedimiento judicial de los atentados, almacenadas en su depósito judicial, como ya había hecho el 2022. Es preciso señalar que este setiembre vence el término que tienen los padres de Xavi, el niño que murió con solo tres años, en la Rambla de Barcelona, para presentar una demanda al tribunal europeo de derechos humanos (TEDH)
Los abogados Jaume Alonso-Cuevillas y Agustí Carles, han pedido que se deniegue la autorización que les ha solicitado la guardia civil. Como resaltan los abogados, que representan a los familiares de algunas víctimas de los atentados, una vez el tribunal constitucional, el pasado mes de mayo, rechazó admitir su recurso de amparo contra la sentencia, ya firme, por los atentados, se iniciaba el plazo para interponer una demanda al TEDH.
En esta demanda delante de la justicia europea, la familia alegará, entre otros motivos, la ‘vulneración del derecho a saber la verdad’, con el objetivo que se condene a España a llevar a cabo las investigaciones judiciales ‘necesarias’ para clarificar todos los hechos relacionados con los atentados que conmocionaron al país en 2017. Acudiendo a la justicia europea, los familiares de las víctimas pretenden, según el escrito, ‘reparar el daño producido por la insuficiencia de la investigación’ en este caso.
Coincidiendo con el séptimo aniversario de los atentados, el padre de la víctima mortal, pidió a través de X que espera que se reactive en el congreso la comisión de investigación sobre los atentados: ‘el gobierno de Pedro Sánchez debería de comprometerse a desclasificar toda la documentación secreta para conocer qué falló y cumplir con el derecho de las víctimas a saber la verdad, como, por ejemplo, la relación del imam con el CNI’.
Y para esa demanda al TEDH será necesario practicar nuevas pruebas sobre los efectos y evidencias que aquí podrían ser destruidas, o entregadas, como solicita la dirección general de la guardia civil, por lo que entendemos que no procede, y, por lo tanto, nos oponemos a esa petición, pues no tendría ningún sentido realizar una revisión con las pruebas y evidencias del sumario destruidas, como se pretende.
(Nura Portella, elnacional.cat, 3 de setiembre del 2024)
‘La guardia civil vuelve a pedir la destrucción de las pruebas del 17-A
La defensa de los padres de Xavi, el niño muerto en el atentado, se han opuesto a la petición argumentado que el caso todavía está dentro del término de cuatro meses correspondiente para presentar la demanda europea.
(…) La audiencia española, a inicio de este año, ya pidió a la fiscalía si podía destruir la gran cantidad de pruebas relacionadas con el procedimiento judicial de los atentados. En concreto, el decreto del letrado de la administración de justicia del servicio de ejecutorias de la sala penal preguntaba si se podían destruir los ordenadores, tabletas, teléfonos móviles, tarjetas SIM, tarjetas y lápices de memoria, cámaras de fotos, además de documentación, elementos para fabricar explosivos, vídeos y banderas del estado islámico y más objetos.
También preguntaba a la policía dónde estaban los vehículos de los condenados y los muertos, como la furgoneta de Abdelbaki es-Satty, el imam de Ripoll, dos turismos de los hermanos Abouuyaqub, la moto de Mohàmmed Hichami y los vehículos que los atacantes alquilaron para cometer los atentados’
(Vilaweb, 3 de setiembre del 2024)
Este caso tan criminal, que no fue investigado a fondo, ya que había relaciones entre el centro nacional de ‘inteligencia’, con el citado imam de Ripoll, líder del grupo terrorista; que la injusticia española cerró en falso; y que el gobierno de Pedro Sánchez mantiene, en gran parte, como materia reservada, requiere, efectivamente, una investigación objetiva y neutral, que, por lo que vemos, sólo puede realizar el mencionado el TEDH.
Y, ante todo esto, ¿a qué se debe la insistencia de la guardia civil para destruir todas las pruebas?, ¿por qué el CNI no facilitó la información precisa?, ¿por qué la justicia española cerró en falso el caso?, ¿por qué el PSOE, el PP y Vox, se han negado, repetidamente, para efectuar una comisión de investigación en el congreso?, ¿por qué Pedro Sánchez considera materia reservada la información más relevante?, y ¿por qué la guardia civil insiste en hacer el papel sucio de responsabilizarse de la petición de la destrucción de las pruebas?
Todos sabemos que los estados tienen diferentes caras, como el dios Janus, una que mira hacia adelante y otra hacia atrás.
Pero ante situaciones tan graves, que dejan en el aire tantas dudas, debería prevalecer la verdad, la alétheia’, la no ocultación. Y, es evidente que cuando se ocultan aspectos e información, y cuando se pretende destruir todo el material disponible, sólo hay una respuesta lógica, es decir, que hay un interés en no clarificar el caso. Y si hay ese interés, la deducción lógica inmediata es única: la intervención del estado, de uno o varios de sus brazos y poderes, en el acto terrorista, pues ocultar la verdad es mentir.
Y, ya he hecho referencia al lema de la guardia civil sobre el honor, y que cuando éste se pierde, ya no se recupera nunca más, así que cabría deducir que los máximes responsables del estado español carecen de ese honor, lo perdieron si es que lo tenían
Con todo esto comprobamos, nuevamente, que el estado español es corrupto, especialmente cuando hace referencia a Catalunya.
Hannah Arendt (1906 – 1975), en su tratado ‘La verdad y la mentira’, señaló que ‘los hechos dan forma a las opiniones (…) pero la libertad de opinión es una farsa si no se garantiza la información objetiva y no se aceptan los hechos mismos (…) La verdad tiene un carácter despótico, los hechos están más allá de acuerdos y consensos (…) las mentiras contienen un elemento de violencia: la mentira moderna aspira a destruir, y aparece en las democracias y en los estados totalitarios (…) pues en unas y otras no se necesitan los hechos, ni información, tienen una teoría y todos los datos que no encajan en ésta son negados o ignorados’.
Arendt explicó la siguiente fábula:
Un centinela montaba guardia para advertir a la población en caso de que apareciese el enemigo. El hombre era amigo de las bromas, así que, para divertirse, dio una falsa voz de alarma.
Sin embargo, después corrió a las murallas para defender la ciudad de los enemigos que él mismo había inventado.
De ello se sigue que cuanto más éxito tenga un embustero y mayor sea el número de los convencidos, más probable es que acabe por creer sus propias mentiras.
Y es evidente que el estado tiene su relato, y acaba creyéndoselo, por eso no quiere que ninguna investigación objetiva se lo desmonte.
En definitiva, que todo lo expuesto me confirma que el reino español está en el ‘lado oscuro de la fuerza’, como Darth Vader (¿Felipe VI?) en la película Star Wars, y siguen su camino, ya que éste dijo: ‘únete a mí y juntos dominaremos la galaxia como padre e hijo’, y tras ese mensaje (realizado por Felipe VI, el 3 de octubre del 2017, llamando al ‘a por ellos’) todos los poderes se unieron, como sabemos y sufrimos, y ésta que he tratado hoy, es una nueva muestra al respecto.
Y siguiendo a Darth Vader, éste dijo, asimismo, otras lindezas replicables en el estado español:
- Yo soy tu padre
- No subestimes la fuerza
- No conoces el poder del lado oscuro.
- No espero nada salvo complacencia y silencio.
- Me he vuelto más fuerte de lo que cualquier Jedi alguna vez soñó.
- La posibilidad de destruir un planeta es insignificante comparada con el poder de la fuerza.
- Ten cuidado de no ahogarte con tus propias convicciones.
Y por su parte, el Yoda mantenía que:
- El miedo es el camino del lado oscuro.
- El miedo lleva a la ira, la ira lleva al odio, el odio lleva al sufrimiento. Percibo mucho miedo en ti.
- Cuando miras en el lado oscuro, cuidadoso debes ser, porque el lado oscuro de la fuerza mira en lo profundo de tu ser.
Así que, debemos superar los miedos que nos infunde el estado, ser críticos y consecuentes. Y para eso, no hay otra que conseguir nuestra independencia.
