· Por primera vez se superará el millón de defunciones registradas por todas las causas (Inegi)
· Hay inquietud por conocer si el incremento en la mortalidad impactará las proyecciones demográficas así como de otros fenómenos: ¿Aumentó la tasa de natalidad por el confinamiento en los hogares o no? ¿Se incrementarán los flujos migratorios?
· Para el 2050 la población en México alcanzaría los 200 millones; mientras que para el 2080, 250 millones de connacionales que requerirán servicios que no estamos atendiendo en la actualidad
· El flujo de migrantes debiera ser registrado como dato adyacente porque son gente que demanda alimentos, vivienda y empleo, y será importante conocer cuántos se quedan en nuestro territorio para cruzar a Estados Unidos, y cuántos se mantienen aquí para construir condiciones y expectativas con el objeto de trasladarse
El Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (GPPRD) en la Cámara de Diputados demandó trabajar en lo inmediato, sobre un “Plan Nacional de Desarrollo de largo plazo” con la intervención de los gobiernos Federal y estatales, de cara a las nuevas condiciones que dejará la Pandemia del Covid-19 sobre nuestro país pues, de acuerdo con el INEGI, por primera vez México superará el millón de defunciones registradas por todas las causas en el año pasado; sin dejar de lado lo que el encierro pudo haber provocado sobre las tasas de nacimiento y migración.
Antonio Ortega Martínez, secretario de la Comisión de Hacienda e integrante del GPPRD señaló que el mundo en su totalidad, sufrirá cambios de los que México no está exento y por eso debemos estar preparados para conocer cuáles serán nuestras condiciones de crecimiento poblacional y las necesidades que habrá de satisfacer después de la pandemia para sentar las bases, resolver las problemáticas que se gestarán y evitar improvisación y mayores crisis.
Durante la presentación de los “Resultados del Censo Nacional de Población y Vivienda 2020” del Presidente de la Junta de Gobierno del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI), Julio Santaella Castell ante las Comisiones Unidas de Presupuesto y Cuenta Pública; Gobernación y Población; Desarrollo Metropolitano, Urbano, Ordenamiento Territorial y Movilidad; Salud; Economía, Comercio y Competitividad; así como de Hacienda y Crédito Público; se informó que -en julio próximo- se darán a conocer las cifras preliminares sobre las defunciones registradas el año pasado y -de acuerdo con información hasta el momento- por primera vez nuestro país superará el millón de defunciones registradas por todas las causas, lo cual representa un incremento superior en 40 por ciento respecto a lo que estábamos observando en 2019.
En este sentido hay inquietud, dijo Santaella, por conocer si el incremento en la mortalidad impactará las proyecciones demográficas, así como otros fenómenos que estén ocurriendo alrededor de la pandemia. ¿Tendremos un incremento en la tasa de natalidad debido al confinamiento en los hogares o no? ¿Se incrementarán los flujos migratorios, que son bastante fluidos al interior de nuestro país?
En respuesta, el diputado perredista consideró fundamental no dejar de registrar dos factores: El flujo de migrantes que, si bien es cierto –dijo- no son contabilizados en el censo nacional, debieran ser registrados como dato adyacente porque son gente que demanda alimentos, vivienda y empleo, y será importante conocer cuántos se quedan en nuestro territorio para cruzar a Estados Unidos, y cuántos se mantienen aquí para construir condiciones y expectativas con el objeto de trasladarse.
“Habría que empezar a poner especial atención a este sector de los migrantes y, de igual manera, esperar a lo que INEGI informe en julio para precisar, sin duda, el porcentaje real de los fallecimientos, que se obtendrá a partir del pico de decesos que significa el rompimiento del ritmo general de los últimos años”, enfatizó.
“El crecimiento demográfico –dijo Ortega- es un indicador indispensable, principalísimo para la toma de decisiones políticas hacia un desarrollo sostenible, ordenado; y el material que el INEGI nos aporta, permitirá trabajar sobre las necesidades de alimento, vivienda, trabajo, deterioro ambiental, educación, salud, transporte, todo lo que acompañará a este crecimiento en México, expuso el legislador.
“El INEGI –dijo finalmente- es una institución reconocida, valorada, respetada que, desgraciadamente, no ha sido bien respaldada pues se le han venido reduciendo los presupuestos para sus actividades ordinarias, de ahí la relevancia de conocer si entre sus actividades podremos contar con estudios de prospectiva sobre el impacto del crecimiento de la población, y qué políticas habría que aplicar a nivel federal y de estados para atender un desarrollo sostenible con este crecimiento de la población que, para el 2050 alcanzaría los 200 millones de mexicanos, mientras que para el 2080, 250 millones de connacionales requerirán servicios, alimentos, vivienda y recursos naturales que no estamos atendiendo en la actualidad, de ahí la importancia de ir trabajando sobre el Plan Nacional de Desarrollo de largo plazo que recomendamos impulsar”, concretó.
