En un México donde los militares cada vez tienen más funciones, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, convirtió su primer informe trimestral de 2021 en una oda al Ejército, dejando en un segundo plano el combate a la pandemia y a la violencia que afecta al país.
Frente a los miembros de su gabinete, reunidos en un discreto acto en el Convento de la Emperatriz del Palacio Nacional, López Obrador dedicó siete de los 38 minutos de su discurso a defender la participación de los soldados en la seguridad pública, la construcción de infraestructuras y la vacunación contra la covid-19.