Los artesanos de México son nuevamente invisibles. Se les excluyó del proceso de reactivación económica, al no darles garantías para comercializar sus productos y asegurarles un ingreso mínimo que cubra sus necesidades básicas, reprochó el diputado federal del Grupo Parlamentario del PRI, Eduardo Zarzosa Sánchez.
Por lo que es urgente y prioritario que, las Secretarías de Bienestar y de Economía, atiendan con políticas sociales a los poco más de 12 millones de artesanos que hay en el país y que son creadores de bienes culturales al trabajar los textiles, fibras, alfarería, cerámica, vidrio, metales, madera y que aportan al menos el 3.2% del Producto Interno Bruto nacional y para el Gobierno federal.
“La emergencia sanitaria también los afectó económicamente y tenemos que incluirlos en las medidas sociales emergentes, se trata de población vulnerable; muchos de sus productos se ofrecían en plazas públicas y mercados en su lugar de origen o bien, en calles y vías de la Ciudad de México, haciéndola su principal fuente de ingreso y sustento familiar”, expuso el legislador priista por el Estado de México.
El Gobierno federal debe proteger los derechos humanos de esta población vulnerable y fortalecer las acciones para su recuperación económica, muchas personas, dijo, al no poder satisfacer aspectos básicos recurren al trueque y tratan de intercambiar artesanías por despensas o por apoyos económicos.
Zarzosa Sánchez lamentó que, debido a la crisis sanitaria y al manejo inadecuado de las políticas para contener y prevenir contagios por parte de la autoridad federal y de la Ciudad de México, las afectaciones hayan aumentado.
“Tenemos políticas de mayor rechazo y violencia. Los supervisores de los gobiernos recogen la mercancía, hacen cobros indebidos o los extorsionan para otorgar un espacio de venta; en otras ocasiones, simplemente les quitan la mercancía, golpean y amenazan a las personas”, denunció.