Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) no apoyaron en marzo pasado el cierre de la frontera de EE.UU. con México ordenado por la Casa Blanca, cuyo objetivo era frenar la propagación del coronavirus, que por ese entonces ya había contagiado a casi 15.000 personas y matado a más de 200, según una investigación del diario The Wall Street Journal (WSJ).
Los CDC «interpusieron una orden el 20 de marzo que permitía a los agentes de la frontera devolver inmediatamente a México cualquier migrante que hubiesen encontrado cruzando la frontera, citando la amenaza del coronavirus» explicó el periódico.