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Los Estados Unidos son el actual Armagedón

Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

Siguiendo con el cambio de paradigma impuesto por Donald Trump y sus escuderos, que desean provocar el cambio de Era, e iniciar la de los Motosierras, me parece interesante recordar las previsiones de Alexandre Deulofeu, autor de ‘La Matemática de la Historia’ (1951 y 1957), como explicaré a continuación.

‘Alexandre Deulofeu i Torres (1903 – 1978), un hombre polifacético: farmacéutico, químico, político, filósofo de la historia, músico, campesino experimental, albañil y poeta, estudió la teoría cíclica, influido por Oswald Arnold Gottfried Spengler (1880 – 1936) y Arnold Joseph Toynbee (1889 – 1975), hizo una comparación de los ciclos históricos a los ciclos naturales de los seres vivos. Según él, las civilizaciones o culturas tienen hasta tres ciclos de 1700 años cada uno, aproximadamente. (…) De los hasta tres ciclos de 1700 años que una civilización o cultura puede tener, el primero corresponde al de la imitación de la cultura precedente. El segundo ciclo es el de la plenitud, donde se manifiesta la verdadera personalidad de la cultura implicada. Finalmente, en el tercer ciclo se produce una imitación del arte, la filosofía y la ciencia de los dos ciclos anteriores, después de lo cual, se olvida absolutamente la obra creadora de las generaciones pasadas.

(…) A lo largo de estos ciclos de civilización, aparecen los diferentes imperialismos que tienen una duración aproximada de entre cinco y seis siglos. Estos imperialismos tienen una primera fase federal, después de la cual viene una depresión, a continuación, una fase llamada absolutista, la derrota militar, la fase conservadora de plenitud y finalmente la desintegración y la muerte.

(…) Deulofeu expuso su parecer de que Alemania, a pesar de su escalada agresiva, sería vencida en la Segunda Guerra. Pero una vez finalizada la guerra, anunció que, en diez años, la Alemania vencida se pondría al frente de Europa, mientras que los imperialismos francés e inglés entrarían en decadencia.

(…) En su libro ‘La matemática de la Historia’, tras analizar el futuro de China, afirmó que los Estados Unidos de Norteamérica constituyen un imperialismo en su fase federal, donde la sociedad está dividida entre capitalistas y proletarios, y describe:

Hoy los EEUU han llegado al momento culminante de su esplendor y gloria propio del final del primer proceso agresivo. En estos momentos, los imperios dan la sensación de ser invencibles, y lo serían, en efecto, si no llevasen dentro de ellos mismos el germen de la desintegración y de la catástrofe ¿Qué le va a pasar, al imperio americano? Ni más ni menos que lo que ha pasado en los otros imperios en el momento equivalente. Los síntomas son perfectamente visibles. De una parte, la acumulación de las riquezas en manos de una clase; de otra, el descontento de la clase trabajadora. Éstas son las circunstancias que hasta hoy han conducido todos los imperios a la lucha violenta de clases y han determinado la caída de todos en manos de un dictador a la entrada en la fase unitarista. Hoy son bien visibles los caminos que conducen al gran imperio americano por estas vías peligrosas. Las innumerables huelgas nos muestran la desesperación que hay entre el capital y el trabajo en los EEUU. El odio entre capitalistas y obreros se irá acentuando y conducirá fatalmente a la lucha armada. Aprovechando una guerra exterior, el proletariado americano se levantará contra la clase dirigente, como lo hizo el proletariado alemán durante la guerra 1914 – 1918. Entonces la gran potencia americana experimentará desgracias infinitas. Se verán los horrores de la revolución francesa multiplicados por algunas cifras en proporción a la numerosa población americana. Sobrevendrá una gran depresión seguida de una invasión exterior. Habrá años de destrucción, de agotamiento y de pugna entre las facciones rivales. Este estado conducirá a la implantación de un poder absoluto y de nuevos sueños de conquista y de hegemonía universal. En consecuencia, habrá una nueva tragedia para la Humanidad.’ 

(https://chalaux.org)

‘(…) El año 2026 será un punto intermedio (…) ese año es especialmente importante, porque diversos países tienen allá un punto de cambio: Rusia y Alemania al mismo tiempo, en 2019; China el 2025; Francia y la monarquía británica el 2026.

(…) En los EEUU el ciclo acabará en el 2029, siendo ese año, el de un cambio político, para empezar un relanzamiento, con un cambio de liderazgo en el 2033, con una estabilización hasta el 2041, que se producirá un giro radical que llevará a un cambio de ciclo en el 2046’.

(…) En el año 2029, el imperialismo español cumplirá 550 años de su existencia. Se ha de tener en cuanta que 550 años es la duración media de todo imperialismo.

(https://www.deulofeu.org)

De acuerdo con las previsiones de Deulofeu, el año 2029 será un año importante, y ya en la actualidad se puede observar que la ciudadanía americana cumple con las previsiones mencionadas:

‘De una parte, la acumulación de las riquezas en manos de una clase; de otra, el descontento de la clase trabajadora. Éstas son las circunstancias que hasta hoy han conducido todos los imperios a la lucha violenta de clases y han determinado la caída de todos en manos de un dictador a la entrada en la fase unitarista’.

Pues vemos que, las élites trumpistas y sus siete magníficos (los dueños de las tecnológicas: Apple, Microsoft, Alphabet, Amazon, Nvidia, Meta y Tesla), tienen como enemigos, principalmente, a las clases más desprotegidas, a los más pobres, en gran parte sometidos por sus adicciones al cannabis, al alcohol, la cocaína, drogas de síntesis y anfetaminas y … las televisiones y las redes sociales. Todos sabemos los estragos que está haciendo, especialmente, el Fentanilo, un opiáceo sintético muy poderoso, causante de más de 100.000 muertes en EEUU en el 2023, comportando un grave problema sanitario.

Por eso Trump está utilizando esa epidemia de las drogas como una justificación para imponer aranceles a México, Canadá y China, por formar parte de los flujos de contrabando mediante redes ilícitas. Pero, a mi modo de ver, eso no pasa de ser una simple excusa más.

Así que, en realidad, los EUA, actualmente, son un coloso con los pies de barro (como cité hace unos días, mencionando la profecía de Daniel al rey Nabucodonosor)

La situación actual, a mi modo de ver, puede representarse por la lucha mitológica e histórica, entre el Eros y el Tánatos; pues Donald Trump está haciendo que la democracia occidental y todas sus instituciones (ONU, OTAN, etc.) se encuentren en una grave crisis. El capitalismo (americano, ruso y chino), reconvertido en un neo-fascismo, es la expresión del Tánatos, que está haciendo implosionar la democracia, el Eros. Y, curiosamente, la erótica del poder capitalista nos llevará al Tánatos, que siempre acaba ganando. Así que, el cambio de Era se producirá antes de que nos llegue el meteorito 2024 YR4, ‘previsiblemente’ el 2032.

Es interesante comparar las similitudes de la ciudadanía, feliz con el soma (de la novela ‘Un mundo feliz’ (1931) de Aldous Leonard Huxley, 1894 – 1963), con la paz de los cementerios (como en los 40 años de paz franquista) o con el pasotismo que están imponiendo las fracasadas socialdemocracias europeas actuales (Pedro Sánchez y Salvador Illa son verdaderos maestros en la narcotización de la ciudadanía), y así nos va e irá a peor, pues están propiciando la llegada de la extrema derecha.

En la mencionada novela de Huxley, las personas mayores mueren (desaparecen) antes de alcanzar el envejecimiento; y … tristemente, eso ya lo tenemos aquí, pues, según me comentó el oncólogo de la Fundación Puigvert, la edad tope para operar el cáncer de próstata, son los 69 años, atendiendo, exclusivamente, a la esperanza de vida.

Efectivamente, hacer un ‘totum revolutum’ no facilita ningún análisis objetivo, ya que la situación global es como un verdadero apeirógono (o infiriperégono), es decir, un polígono degenerado, con infinitos lados; y cada lado requiere un análisis pormenorizado, si bien, todos están interrelacionados.

Y esa interrelación está determinada por los EUA que, por culpa del fanático Trump, ha pasado a ser el Armagedón (*) del Apocalipsis (16:16), el escenario originario del fin del mundo que conocemos, pues, como explica ese texto, que tomo metafóricamente: con sus relámpagos y voces y truenos, provocará un gran temblor de tierra, un terremoto tan grande, como no lo ha habido jamás desde que los hombres están en la Tierra; y la gran ciudad fue dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones caerán, y caerá sobre ellas un gran granizo y los hombres blasfemarán contra Dios…   

(*) deriva del hebreo Har Megiddon, montaña de Megido

Pero está claro que no podemos caer en el desánimo, en el pesimismo y la depresión. Todavía estamos a tiempo de actuar positivamente y evitar un futuro apocalíptico, como apunté al final del escrito de ayer:

(…) como dice el eslogan, ‘piensa globalmente y actúa localmente’ (original de David Ross Brower, 1912 – 2000), es decir, el pensamiento ‘glocal’ y, localmente, podemos hacer cosas, aunque sean pequeñas acciones y no solo simbólicas.

Y un primer paso inevitable, ha de ser informar a la juventud, para que no se dejen llevar por los falsos gurús mediáticos, que plantean soluciones fáciles a los problemas complejos; pues es evidente que esas truculentas fórmulas mágicas no son más que humo para cegarnos a todos. Solo así derrotaremos el paradigma trumpista, pues podremos cuestionar su núcleo central, que ahora se acepta de forma acrítica, y que nos impide avanzar positivamente.