Los mexicanos somos solidarios, y siempre tendemos la mano a quien nos necesita, desde que inicio la administración de la 4T al frente del Gobierno de México y hasta la fecha no ha existido una política pública dirigida hacia el tema de migración, por estos motivos en el Valle de Toluca nos hemos acostumbrado a ver migrantes en esta metrópoli.
Es así que coincidir en cada crucero de nuestro trayecto cotidiano con al menos diez migrantes que tratan de generar recursos propios solicitando alguna dadiva en los cruceros o vendiendo dulces se ha vuelto algo cotidiano, todo esto originado por la falta de responsabilidad en la solución de los conflictos que requieren atención inmediata, si bien es cierto es que estos habitantes de nuestro planeta provienen de otras latitudes, lo cierto es que viven en nuestro país México por una temporalidad y muchos de estos radican aquí desde hace muchos años. Definitivamente es importante que las autoridades correspondientes tomen cartas en el asunto y les ayuden a regularizar su situación jurídica de personas que residen, habitan o transitan por nuestro territorio.
En ese orden de ideas, los reclamos o requerimientos de esos habitantes de nuestro planeta que provienen de otras latitudes son inmensas, Guatemaltecos, hondureños, salvadoreños, cubanos, venezolanos y últimamente muchos haitianos habitan en un rincón de Metepec, sin embargo los requerimientos mínimos son: seguridad por cuanto hace a su calidad migratoria, trabajo, casa, vestido, sustento. Las ganas de ayudar de los grupos colectivos de mexicanos conscientes que todos en algún momento asumimos calidades similares a estos viajeros cuya búsqueda es lograr EL LLAMADO SUEÑO AMERICANO y conscientes también que nuestra mezcla cultural es producto de una migración masiva del continente Europeo al continente Americano, brindan su asistencia o tienden la mano en la medida de sus posibilidades, tan es así que en días pasados migrantes que temporalmente se hospedan en el albergue Hermanos en el Camino ubicado en el municipio de Metepec recibieron ayuda de fundaciones como “Todos en Marcha”, “Participar por Ti” y “Pequeños Guerreros” que les llevaron cobijas, alimentos y juguetes para los niños, ahora bien esta ayuda resulta insuficiente al paso de las horas porque al entender que no podrán llegar a la Unión Americana se resignarán a hacer de México su riesgosa e ilegal residencia definitiva… pero de regresar a su país “nunca, prefieren la muerte”.
En tanto la Dra. Karla Cortés, presidenta de Todos en marcha, destacó que es fundamental la unión de las organizaciones civiles para lograr que este apoyo sea eficaz, e indicó que el objetivo de ella y de la organización TODOS EN MARCHA es ayudar a las personas más vulnerables y solidarizarse con ellas, pues siempre puede hacerse más por quienes lo necesitan, por lo que al unificar el rumbo como organizaciones de la sociedad civil la ayuda puede ser mayor, por lo que existe la disposición de parte de la organización que preside para fungir como puente de comunicación entre las autoridades y estos hermanos habitantes de nuestro planeta, su intervención en el albergue “Hermanos en el Camino” marca el inicio de las acciones conjuntas de las asociaciones anteriormente mencionadas, mismas que, en una labor titánica, buscarán abarcar todos los ámbitos de la vida colectiva donde se perciban situaciones de vulnerabilidad.
«Desafortunadamente el gobierno y las instituciones que tendrían que ayudarles a solucionar sus necesidades inmediatas no lo están, pero estamos nosotros y queremos decirles que cuentan con nosotros y no es la primera vez que nos van a ver aquí, tendremos oportunidad de seguir viniendo y visitarlos para seguirlos apoyando».
Finalmente, Armando Vilchis, hijo del fundador de este albergue que cobija entre 200 y 300 migrantes en promedio mensual, agradeció el apoyo y solicitó su ayuda para construir en el lugar un espacio digno para los migrantes, que al momento duermen en literas o colchonetas en el piso y apenas una lona los salva de padecer frío y goteras de un techo de lámina oxidada.
A su vez señala que el actual gobierno federal ha sido de pesadilla para los migrantes centroamericanos, pues no sólo ha cerrado la posibilidad de darles visa para estancia o trabajo a los refugiados, sino que ahora el Instituto Nacional de Migración (INM) -en lugar de ir por los indocumentados- es quien los lleva a este albergue. “Tengo indocumentados que llevan esperando la visa cinco meses o hasta un año, cuando antes sólo esperaban una semana, ¿dónde está la ayuda de López Obrador?, dijo que nos iba a ayudar a los migrantes y está siendo un represor, no hay visas y la gente se me sigue acumulando. No tengo una bitácora, pero ha de haber como entre 60 y 70 en este momento”, detalla el dueño del inmueble cuyo único fin es proteger a los indocumentados. “Tanto es el disgusto que tenemos con el gobierno federal, que mismo Migración me trae 25 o 30 migrantes cada tercer día. La ley ya cambió y ahora los sistemas DIF deben resguardar a los migrantes, yo debería llegar y llevarles unos 300 migrantes y a ver qué hacen”, refutó Armando Vilchis.