– Con una disminución del 42.5% en el FASSA, los estados afiliados al IMSS-Bienestar serían los más afectados.
El gasto federalizado representa, en promedio, más del 80% de los recursos con los que cuentan las entidades federativas. Una disminución en este gasto representa menos presupuesto para que los gobiernos subnacionales atiendan las necesidades de su población.
En ese sentido, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), refiere que, los recursos para las entidades federativas son el segundo gasto más grande del Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) 2025 con 2 billones 633.2 mil mdp, no obstante, presentan una disminución de 1.2% respecto de lo asignado para 2024.
En el documento “Gasto federalizado en el PPEF 2025. Menos recursos, mayor centralización”, el CIEP analiza cómo se distribuye esta reducción entre las entidades. La reasignación de recursos del Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) al IMSS-Bienestar, las Aportaciones (transferencias con fines específicos), disminuirían 4.6%, mientras que, las Participaciones (transferencias de libre disposición) aumentarían 1.2%.
Los estados más afectados por la reducción en el gasto federalizado serían la Ciudad de México (-24%), Colima (-4.2%), Estado de México (-4%) y Nayarit (-3.7%). Por el contrario, los que tendrían incrementos son Baja California (6%), Nuevo León (2%), Durango (2%) y Jalisco (1.9%). Si el gasto federalizado disminuye, las entidades tienen menos recursos para otorgar el mismo nivel de bienes y servicios.
La disminución en las Aportaciones se debe principalmente a la reducción del 42.5% del FASSA, por lo que las entidades afiliadas al IMSS-Bienestar son las que se verían afectadas, excepto Baja California, ya que el aumento para dicho estado se debe a la creación del programa Apoyo Federal para Pago de Adeudos de Suministro de Energía Eléctrica. Este contaría con un presupuesto de 4 mil 700 mdp y el 100 % de dicho monto estaría asignado a este estado.
En términos per cápita (por persona), el promedio nacional sería de 19 mil 449.2 pesos, y va de 15 mil 768.8 pesos por persona en el Estado de México a 27 mil 709.9 pesos en Ciudad de México.
La elaboración de políticas públicas desde los gobiernos locales podría ser más eficiente, ya que estos conocen de manera más directa las necesidades de su población. Sin embargo, la reasignación de fondos hacia IMSS-Bienestar puede excluir a los gobiernos subnacionales de la formulación de políticas, generando incertidumbre sobre su impacto en entidades con mayor rezago.
La alta dependencia de las entidades federativas de los recursos de la federación resalta la necesidad de fortalecer la recaudación local.
