BUENOS AIRES/LONDRES, 21 jul (Reuters) – A pesar del enfrentamiento, los analistas ven probable que Argentina y sus acreedores encuentren una manera de llegar a un acuerdo de reestructuración de deuda por 65.000 millones de dólares, luego de que los tenedores de bonos unieron fuerzas para rechazar una propuesta del Gobierno y presentar una propia.
Tres grandes grupos de acreedores dieron a conocer el lunes una contraoferta conjunta, la primera vez que el trío se unifica, reduciendo sus demandas pero endureciendo la oposición a una oferta “final” que el Gobierno hizo a principios de julio.
La nueva propuesta llevó la proposición de las dos partes a alrededor de tres centavos de dólar en términos de valoración, una brecha que la mayoría dijo que debería reducirse en las conversaciones de última hora. Las dos partes están trabajando actualmente para cumplir con el plazo del 4 de agosto como tope en las negociaciones.
“Esperamos que las negociaciones en las próximas semanas en última instancia conduzcan a un acuerdo, considerando el deseo las autoridades de evitar un incumplimiento caótico que causaría más dolor a la economía”, dijo Morgan Stanley en una nota.
El banco de inversión calculó que la nueva propuesta de los acreedores se valoró en unos 55,8 puntos, con un rendimiento de salida del 10%, frente a los 52,4 puntos por la oferta del Gobierno, y que las dos partes se estaban “acercando” a un acuerdo, incluso aunque se necesiten más conversaciones.
El presidente de Argentina, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, quien dirigió las negociaciones, sostuvieron que la oferta del Gobierno fue el máximo esfuerzo que el país afectado por la recesión podría hacer después de caer en default en mayo.
Los analistas del Citi dijeron que esta posición podría suavizarse en las próximas semanas y que la nueva contrapropuesta fue un “paso para unir las dos posiciones”.
“Las autoridades han declarado que la propuesta enmendada presentada a principios de julio no se modificará, pero creemos que esto es principalmente una táctica de negociación”, agregó el banco.
Reporte de Adam Jourdan en Buenos Aires, Tom Arnold y Marc Jones en Londres; reporte adicional de Jorge Otola; editado en español por Marina Lammertyn; editado por Carlos Serrano