Imagogenia
@mar_naa
Entrar a otro semáforo rojo implica para muchos negocios perderlo todo, y es que si bien lo que se está procurando es cuidar la salud de todos, evitar más muertes y que los hospitales no se saturen más de lo que ya están, muchos comercios no van a llegar al 2021. Por esto mismo, desde hace una semana Burger King lo hizo de nuevo y lanzó una iniciativa para el consumo local.
No se si recuerden que hace tres meses la empresa de hamburguesas fue tendencia en redes sociales por publicar un comunicado titulado: “Pide en Mc Donald’s”, con el objetivo de incentivar el consumo en el sector, y en un esfuerzo por poner luz al hecho de que, las grandes marcas también lo están pasando mal en esta pandemia pues, por ejemplo, muchos empleados de estas grandes marcas se están quedando sin trabajo. Ciertamente esta fue una gran movida de la empresa de hamburguesas que, además de mejorar su imagen, también logró que muchos –como yo- quisiéramos consumir de un rubro del que no lo hacemos normalmente.
Ahora, la empatía de Burger King no se está limitando a Mc Donald’s, pues hace una semana la empresa decidió prestar su Instagram para los comercios restauranteros y lo hizo de la misma forma, lanzó un comunicado que titula “¡Hay más en la vida que una Whooper!” y posteriormente menciona diferentes restaurantes y sus platillos. Evidentemente menciona que los restaurantes necesitan de su apoyo y la marca descansará sus redes de sus hamburguesas para dar espacio a sus amigos de la industria, esto con el hashtag #PideLocal. Seguramente el Community Manager de la marca debe estar saturado y aunque, de momento, sólo vemos menos de 15 posts de diferentes restaurantes y varios compartidos en las historias de la marca en la red social, seguramente de aquí a que se levanta el semáforo rojo veremos a muchos más compartir sus delicias en la red social.
Así los casi 60 mil seguidores de la empresa estadounidense en México serán de mucha utilidad para los restaurantes locales que están viendo el panorama insostenible, y es que el mensaje que está dejando Burger King desde la estrategia pasada es muy claro: Hoy por hoy la competencia no son las marcas del sector –grandes o pequeñas-, sino que se están topando con consumidores que no tienen la posibilidad de comprar o bien no pueden hacerlo por miedo al contexto e incertidumbre al futuro.
Al final, lo que le queda a los grandes y pequeños comercios para sobrevivir es dar una mano solidaria, realizar alianzas que los beneficien pero que también beneficien al mercado en general y trabajar, en conjunto, por mejorar la economía de todos. Porque como lo hizo el “Rey de las hamburguesas” hacer del “contrincante” un amigo y ver como rival a vencer –o sortear-: las restricciones que modificaron el contexto, podría ser una solución viable para muchos que, probablemente, no tengan posibilidades de contarla en 2021.
