• Al invertirse la curva de población, debemos contar con leyes que procuren una sociedad más incluyente, sensible y que respete los derechos de las personas adultas mayores, señala la diputada del PT
Palacio Legislativo, 27-10-2023 (Notilegis).- En el marco del quinto foro «Rumbo a la Ley General de los Derechos de las Personas Mayores», que se llevó a cabo en el Zacatecas, la diputada Ana Karina Rojo Pimentel (PT), presidenta de la Comisión de Bienestar, aseveró que la sociedad mexicana enfrenta un proceso de envejecimiento, es decir, en pocos años serán más las personas mayores que los jóvenes, por lo que se requieren políticas públicas que atiendan esta nueva realidad.
En un comunicado, tras inaugurar los trabajos de este foro, señaló que, al invertirse la curva de población y para atender de una mejor manera dicha circunstancia, es indispensable contar con leyes que procuren más inclusión y sensibilidad para que se respeten todos los derechos de las personas mayores de nuestro país.
Consideró que no debe haber distinciones, por lo que los trabajos que se realizan en los diferentes foros es para poner a consideración del Congreso una ley que coordine las capacidades y competencias de los tres órdenes de gobierno para tener un piso mínimo en el respeto de los derechos de las personas adultas mayores.
“No es posible que sigamos con políticas de hace 70 años. Si queremos un futuro como sociedad, debemos poner atención a las necesidades de la gente; en otras épocas se valoraba la opinión de las personas adultas mayores. La modernidad, hizo que se les excluyera; se les decía que eran una carga. Por fortuna, vino la Cuarta Transformación y nuestro Presidente reivindicó su papel en la sociedad y volvieron a ser factor de unidad”, finalizó.
En su oportunidad, y en el mismo sentido, la congresista María Rosete (PT) aseguró que el neoliberalismo fue aplastado por la justicia social y esto se debe a las políticas públicas impulsadas por el titular del Ejecutivo, en las que los derechos de las personas adultas mayores son constitucionales, tales como las pensiones universales que se han configurado en un instrumento para combatir la pobreza, especialmente en este sector de la población.
“La construcción y enseñanza que han dado a nuestra sociedad, es la máxima herencia para las generaciones venideras. Todos vamos a envejecer, pero tenemos que hacerlo dignamente”, concluyó.