La Asociación Civil, Signos Vitales, integrada por investigadores y expertos de alto perfil realizó un análisis de lo que ha significado en este sexenio el desmantelamiento de diversas instituciones, así como los efectos que tuvo la mala atención gubernamental de la pandemia de COVID, donde los principales consecuencias son: aumento de brechas sociales y programas que han beneficiado menos a los más pobres; un sistema de salud desvertebrado, sin vacunación y muertes en exceso; rezagos en educación y debilitamiento en la ciencias, tecnología e investigación.
Hay un falso triunfalismo. Las cifras y el discurso oficial se contraponen a la realidad de la evidencia.
De acuerdo con el documento “México Social a Revisión” se destacan los siguientes datos:
· El fracaso de la gestión sanitaria en México se refleja en el número excesivo de muertes. Ocurrieron 793 mil 625 muertes más de las esperadas entre el inicio de la pandemia en 2020 hasta septiembre de 2022 (un exceso de 39.15%), lo que coloca a México entre los países con más defunciones por la pandemia y sus secuelas.
· El número de personas sin acceso a servicios de salud llegó a 50.3 millones en 2022 (39.1% de los habitantes), 30 millones de personas más frente a lo reportado en 2018.
· La pandemia mal manejada dejó pérdidas graves de aprendizaje en los estudiantes: pérdidas hasta de 1.5 años de aprendizaje del 2019 al 2021 tras el cierre de las escuelas. Las pérdidas en lectura y matemáticas fueron más profundas para los más pequeños (menores de diez años) y los más pobres. La mayor pérdida fue en el nivel medio superior, con una reducción de -72 y -51 puntos porcentuales en “lenguaje y comunicación” y “matemáticas” entre las aplicaciones Planea-INEE y Planea-Ibero. La SEP no ha implementado programas remediales como en el resto del mundo.
· Existe un espejismo respecto a la reducción de pobreza. Por un lado, el Coneval reporta una disminución de 5.6 puntos porcentuales en 2022 respecto a 2018, pero investigadores destacados de la UNAM reportan que la reducción fue casi cero al hacer comparables las cifras con las anteriores.
· En 2022, 2 de cada 3 personas indígenas se encontraban en situación de pobreza (65.2%). Las dos carencias con mayor incidencia son el acceso a la seguridad social (75%) y el acceso a los servicios básicos en la vivienda (58%). Además, el 56.9% de esa población dejó de tener acceso a servicios de salud en 2022.
· En 2022, el gobierno transfirió más dinero en programas sociales a las personas de los hogares más ricos. El Decil X (la población con mayores ingresos) recibió $886 pesos mensuales en promedio por persona. La población del Decil I (los más pobres) recibieron 224 pesos mensuales.
· La política del gobierno ha desarticulado el aparato científico y las nuevas modificaciones administrativas comprometen la ciencia, tecnología e innovación en el país. El presupuesto destinado a Conacyt ha ido disminuyendo desde 2016. El monto destinado para 2023 se redujo una cuarta parte de lo que era a inicios de este sexenio.
· La narrativa presidencial presenta un falso triunfalismo, mientras la evidencia muestra lo contrario.
En la recta final de esta administración, en Signos Vitales consideramos necesaria una revisión al México social, pues la promesa de un gobierno que haría más y mejor con menos recursos se contrapone a la evidencia. Siguen existiendo enormes carencias y en general los resultados han sido contrarios a los esperados, afectando la calidad de vida de millones de mexicanos en el corto, mediano y largo plazos, a pesar de ciertos logros como el aumento del salario mínimo.
El desmantelamiento de las instituciones y los efectos por la mal manejada crisis sanitaria acumulan mayores retos a enfrentar. El desafío se amplía y la esperanza de un mejor México está todavía muy lejana. Aquí algunos datos más que se presentan en nuestro reporte.
· Situado en la región más desigual del mundo desde el punto de vista económico, México ocupa el quinto lugar con mayor desigualdad de 77 países.
· En la población más pobre (quintiles I y II) del norte del país, el 62% de las personas que nacen por debajo de la línea de pobreza, permanecen pobres el resto de su vida; mientras que en el sur del país aumenta al 85% que nacen pobres y permanecen así el resto de su vida.
· El Índice de Desarrollo Humano (IDH) ha empeorado a nivel mundial por la pandemia de COVID-19. En el caso de México, en un período de 29 años, el IDH subió 0.115 puntos para llegar a 0.777 en 2018, pero dicha mejora se estancó e incluso retrocedió en 2019 y 2020. Para 2021 disminuyó aún más colocándose en niveles de 2012 (0.756).
· Se profundizó el rezago social de 2015 a 2020 para casi todas las entidades federativas. Las cinco entidades con mayor rezago social: Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Puebla. Las cinco entidades con menor rezago social: Nuevo León, Coahuila, Ciudad de México, Aguascalientes y Colima.
· Aunque el monto total absoluto destinado a programas sociales es un máximo histórico en 2022 con 1.3 billones de pesos, al ser comparado respecto del PIB, el aumento ha sido de apenas 0.7% respecto de 2018. Ese gasto sólo representa un 4.7% del PIB en 2022. Se han gastado cerca de 17.2 billones de pesos (millones de millones) en programas y acciones federales desde 2008 y la pobreza no ha cedido.
· El impacto de los programas sociales en la reducción de la pobreza en 2022 fue apenas 0.9 pp mayor que la alcanzada en 2018, a pesar de que el gasto de dichos programas aumentó 56.3% en 2018-2020, y otro 40% en 2020-2022.
· Sólo 26% de los estudiantes más pobres del país reciben la beca “Benito Juárez de Educación Básica” y 7% la beca “Benito Juárez de Educación Media Superor·. En 2018, más de la mitad de los hogares más pobres eran beneficiados por Prospera.
· Existe regresividad de los programas sociales: En 2018 las personas bajo condición de pobreza (Decil I) recibían 23% del total de programas sociales, porcentaje que se redujo más de la mitad hasta llegar a 10% en 2020 y a 9% en 2022 según la ENIGH 2022.
· Entre los riesgos encontrados en los libros de texto para Educación Básica se encuentra que: 1) reducen significativamente la enseñanza sistemática del pensamiento matemático, 2) contienen errores conceptuales y de organización, 3) su elaboración se ha caracterizado por falta de transparencia, 4) no consideran los rezagos que se profundizaron con la pandemia, 5) en el material para los docentes, predominan las reflexiones ideológicas en detrimento de las orientaciones didácticas. Se pone en riesgo el derecho de las NNJ a una educación de calidad, ante la incertidumbre del alcance en los programas de estudio.
· En los pueblos y comunidades indígenas las brechas educativas son evidentes. El analfabetismo afecta más a mujeres (35.6%) que a los hombres (17.8%), y ello aumenta el riesgo de que las niñas abandonen los estudios hacia los 10 y 11 años de edad. Por ello, la escolaridad de niñas menores de 15 años que hablan alguna lengua indígena apenas alcanza los 5.8 grados, mientras que los varones alcanzan 6.7 grados escolares en promedio.
· Por tercer año consecutivo, se ha registrado una caída de 2.5% en la matrícula de educación media superior y de 0.5% en superior. Los hombres son más afectados (-3.8% en media superior y -4.1% en superior), que las mujeres (-1.2% en media superior).
· En 2022, 41.2% de la población con discapacidad se encontraba en situación de pobreza. La carencia más grave en este grupo poblacional fue el acceso a servicios de salud (44.8%) y el acceso a seguridad social (41.1%).
· El número de detenciones de migrantes en México pasó de aproximadamente 8,500 en enero de 2019 a 13,500 en enero de 2020. En 2021, la patrulla fronteriza norteamericana detuvo a casi 100,000 migrantes. En noviembre de 2022 se registraron 206,239 detenciones en la frontera entre México y Estados Unidos.
· La política del gobierno ha desarticulado el aparato científico y las nuevas modificaciones administrativas comprometen la ciencia, tecnología e innovación en el país. Prácticas unilaterales que impone la dirección del Conacyt (Conahcyt) limita la capacidad del sector, debilita el sistema científico y desconecta los centros de investigación de las universidades y el sector productivo. También ponen en riesgo los logros del pasado, limitan la incorporación de jóvenes a la academia, atentan contra el acceso a los beneficios de la Ciencia, Tecnología e Investigación y dificultan la difusión del conocimiento, especialmente en niñas, niños y jóvenes.
· En 2022 México estuvo dentro de los primeros cinco países con menor gasto en salud per cápita, con un promedio de 626 dólares por persona. De ahí el deterioro de la atención a las necesidades de salud individuales y de la población en su conjunto.
· Pese a la declarada lucha del Gobierno contra la pobreza, en 2018 sólo el 10% no tenía acceso a salud. Para 2020 aumentó a 23.1%, y para 2022 llegó al 39.1 de la población. El desmantelamiento del sistema de salud para dar lugar al fallido Insabi y de ahí al IMSS-Bienestar es una clara muestra del fracaso del gobierno, que no puede garantizar el acceso a la salud del 54% de la población sin derechohabiencia.
· Sobre el desmantelamiento del sector salud: En 2019 se atendieron más de 71 millones de consultas de primer nivel, mientras que en 2022 fueron cerca de 42 millones. Por su parte, las unidades de hospitalización atendieron en 2019 más de 17 millones, mientras que en 2022 fueron poco más de 9 millones.
· La precariedad laboral está presente tanto en el personal sanitario del sector público como del privado. El 20,5% de los médicos que trabajan en el sector privado tienen un ingreso inferior o hasta 2 salarios mínimos, 21.3% carecen de contrato escrito, 27.8% de beneficios sociales, y 43.9% de seguro médico. Estos porcentajes son inferiores para los 104,055 médicos que trabajan en el sector público: 17.1% tienen un ingreso inferior o hasta dos salarios mínimos, 4.1% carecen de contrato escrito, 12.1% de beneficios sociales y 11.3% de seguro médico.