JERUSALÉN (AP) — Decenas de miles de manifestantes marcharon el sábado por la tarde por la principal autopista de acceso a Jerusalén en una demostración de fuerza destinada a bloquear la polémica reforma judicial del primer ministro Benjamin Netanyahu. En tanto, más de 100 ex jefes de seguridad israelíes firmaron una carta en la que suplicaban al primer ministro israelí que detuviera la reforma.
Bajo un calor abrasador que alcanzó los 33 grados Celsius (91 grados Fahrenheit), la procesión convirtió la principal autopista de la ciudad en un mar de banderas israelíes azules y blancas al completar la última etapa de una marcha de cuatro días y 70 kilómetros (45 millas) desde Tel Aviv hasta el Parlamento israelí.
Los manifestantes, que pasaron las últimas tres noches junto al camino en hileras de pequeñas tiendas de campaña blancas, fueron recibidos en Jerusalén por otros cientos de manifestantes. Tenían previsto acampar frente a la Knesset, o Parlamento, antes de la votación prevista para el lunes. Mientras tanto, decenas de miles de personas salieron a las calles de la ciudad costera de Tel Aviv, el principal centro del país.
Netanyahu y sus aliados de extrema derecha afirman que la revisión es necesaria para frenar lo que consideran excesivos poderes de jueces no elegidos. Pero sus críticos afirman que el plan destruirá el sistema de controles y equilibrios del país y lo encaminará hacia un régimen autoritario.
La propuesta de reforma ha suscitado duras críticas de dirigentes empresariales y médicos, y un número cada vez mayor de reservistas militares de unidades clave han declarado que dejarán de presentarse a filas si se aprueba el plan, lo que hace temer que los intereses de seguridad del país se vean amenazados.
Más de 100 ex altos mandos de seguridad, incluidos mandos militares retirados, comisarios de policía y jefes de agencias de inteligencia se unieron a esos llamamientos el sábado, firmando una carta dirigida a Netanyahu en la que le culpaban de comprometer la defensa de Israel, socavar las Fuerzas de Defensa israelíes y le instaban a detener la legislación. Entre los firmantes figuran Ehud Barak, ex primer ministro israelí, y Moshe Yaalon, exjefe del ejército y antiguo ministro de Defensa. Ambos son rivales políticos de Netanyahu.
“La legislación está aplastando las cosas compartidas por la sociedad israelí, está desgarrando al pueblo, desintegrando las FDI e infligiendo golpes mortales a la seguridad de Israel”, escribieron.
“El proceso legislativo viola el contrato social que ha existido durante 75 años entre el gobierno israelí y miles de oficiales y soldados de reserva de las ramas de tierra, aire, mar e inteligencia que se han ofrecido voluntarios durante muchos años para las reservas con el fin de defender el Estado democrático de Israel, y que ahora anuncian con el corazón roto que suspenden su servicio voluntario”, se lee en la carta.