HOUSTON (AP) — El retorno del intenso calor en el área de Houston ha aumentado el sufrimiento de las personas que aún no tienen electricidad después de que el huracán Beryl dejara a los residentes en busca de lugares para refrescarse y cargar combustible, mientras los cortes generalizados han puesto a una de las ciudades más grandes de Estados Unidos bajo una gran presión.
Más de 1,7 millones de hogares y negocios de Texas estaba sin electricidad la mañana del miércoles, por debajo del máximo de 2,7 millones del lunes, de acuerdo con PowerOutage.us. Las autoridades estatales fueron cuestionadas sobre si la empresa de servicio público que sirve a gran parte del área estaba suficiente preparada.
El vicegobernador de Texas, Dan Patrick, dijo que se usaría temporalmente un complejo deportivo para alojar a 250 pacientes hospitalarios que esperan ser dados de alta, pero no pueden volver a su casa si ésta no tiene electricidad.
Beryl, que tocó tierra en Texas en las primeras horas del lunes como huracán de categoría 1, ha causado al menos siete muertos en Estados Unidos — uno en Luisiana y seis en Texas — y por lo menos 11 en el Caribe. Se debilitó al internarse en territorio estadounidense, y en las primeras horas del miércoles, ya era un ciclón postropical limitado al noreste de Indiana.