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Modelo laboral híbrido: ¿Qué opinan los colaboradores?

Después de que la pasada pandemia originada por el virus SARS-CoV-2 (COVID-19) que obligó a las empresas a modificar los procesos tradicionales de interacción con sus colaboradores y utilizar tecnologías que les permitieran mantenerse comunicados y hacer visibles los cumplimientos de metas y productividad, es un buen momento para evaluar qué tipo de modelo laboral debe adoptar cada organización.

Es claro, por ejemplo, que para las empresas de manufactura les es complicado prescindir de sus colaboradores en las líneas de producción, pese al alto nivel de automatización que hoy ofrece la tecnología; sin embargo, es un hecho que existen ciertos sectores y áreas dentro de las propias compañías, como ventas o marketing, que pueden integrar modelos laborales más flexibles.

Una de las modalidades que apunta en esta segunda dirección es el híbrido, que combina la actividad presencial y a distancia en distintos porcentajes: 50-50, 70-30 o 90-10, entre otros. El modo en que se establece el trabajo a distancia suele obedecer a los requerimientos de cada empresa y al papel que los colaboradores desempeñan.

Actualmente, 37% de las compañías han aplicado una política laboral en remoto, mientras que 52% están considerando dicha opción[1], lo que indica que algunas empresas aún analizan cuál es el tipo de modelo laboral más conveniente para ellas.

En lo que se refiere al formato híbrido, éste se distingue por la intervención de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), cuyas herramientas digitales deben ser proporcionadas por las compañías y diseñadas únicamente para cumplir con las exigencias de los proyectos laborales, de acuerdo a la adición del home office a la Ley Federal del Trabajo.

Algunas encuestan arrojan que 95% de los millennials y centennials prefieren esta modalidad a fin de desarrollar su faceta profesional[2], aunque cabe decir que en las empresas actuales confluyen varias generaciones y, por lo tanto, vale la pena considerar cómo impacta un modelo de esta naturaleza en colaboradores con más años de experiencia, para los que el tema de generar identidad suele ser un incentivo importante para continuar en su compañía.

Aspectos a considerar

Más que implementar uno u otro modelo laboral por moda, las empresas deben considerar cuál es su realidad operativa qué modelo podría abonar más a su gestión del talento, un factor cada vez más determinante para competir y diferenciarse en el mercado.

En este sentido, el modelo híbrido ha demostrado que los empleados son más eficientes que en espacios tradicionales de trabajo, se sienten más comprometidos con sus actividades y comparten ideas e iniciativas que son tomadas en cuenta.

El equilibrio entre la faceta personal y el desempeño profesional es una característica más de esta variante del teletrabajo, que, a su vez, evita estrés y el síndrome de burnout, desarrollado por agotamiento físico y mental crónico derivado de la actividad profesional. 

Por otra parte, es importante destacar que, con este modelo, 95% de los colaboradores han notado un ahorro de tiempo y dinero en los traslados del centro de trabajo a su hogar y viceversa[3]

El modelo híbrido, además de acoplarse a los requerimientos de cada compañía, sobresale por su adaptabilidad e influye notablemente en la evolución de la fuerza laboral moderna, por lo que las empresas deben mantener una mentalidad flexible acerca de su implementación para cumplir con sus objetivos y las necesidades de su talento.

Pese a las ventajas que hemos destacado, en UVM for Business consideramos que toda decisión de una organización para elegir qué tipo de modelo es el más conveniente debe partir de un diagnóstico serio y profundo, que puede ser acompañado por especialistas en desarrollo organizacional.

Esto permitirá que su implementación esté basada no en lo que creemos que puede funcionar, sino en lo que realmente necesita la compañía para, de esta forma, garantizar un futuro promisorio.