• Obtuvo financiamiento por parte del Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (Comecyt) con el proyecto “Desarrollo de una biofábrica 4.0 de andamios biológicos para ingeniería de tejidos. Caso de estudio: válvula cardiaca pulmonar”.
Toluca, Méx; 19 de abril de 2022. Impulsar la construcción de una biofábrica que contribuya a la regeneración total o parcial de tejidos para su uso en partes de seres vivos, como en el cuerpo humano, es el objetivo de Lorena Romero Salazar, investigadora de la Universidad Autónoma de México (UAEMéx) quien refiere que los avances de su trabajo serán dirigidos hacia córneas o válvulas pulmonares.
Bajo el financiamiento obtenido por el Consejo Mexiquense de Ciencia y Tecnología (Comecyt) con el proyecto “Desarrollo de una biofábrica 4.0 de andamios biológicos para ingeniería de tejidos. Caso de estudio: válvula cardiaca pulmonar”, la especialista en ciencias físicas busca construir junto a su equipo un dispositivo capaz de eliminar células en tejidos para generar andamios de utilidad en ingeniería tisular, posteriormente para repoblarlas y reconstruir tejido dañado.
La investigación abarca el análisis de la válvula cardiaca pulmonar en porcinos debido a la similitud anatomo-histológica con el ser humano. “La aproximación entre ambas especies, permitirá entender la microestructura y conocer cómo lograr el injerto en este y otros casos, como podría ser la piel” comentó la docente de la Facultad de Ciencias, quien cumplirá 25 años de labor universitaria.
El proyecto tiene contemplado el impacto al medio ambiente durante el proceso de descelularización, por ello, su funcionamiento permitirá reciclar fluidos de trabajo dentro del dispositivo, así como reducir la cantidad de químicos desechados.
Además de fortalecer la ingeniería en tejidos en el Estado de México, Romero Salazar ha enfocado su trabajo al fortalecimiento de mujeres en la ciencia. Desde la Red de Ciencia, Tecnología y Género, busca erradicar brechas y roles de género preestablecidos, mediante la implementación de indicadores y promoción de vocaciones que potencien las capacidades de niñas y mujeres.
Su consejo para las nuevas generaciones de investigadoras mexiquenses es tejer redes de mentoría con quienes tienen una trayectoria establecida para compartir herramientas sobre el quehacer científico. Así como continuar con la presencia de convocatorias que potencialicen el trabajo de mujeres científicas.