· Las excavaciones han sido posibles gracias al compromiso del gobierno municipal para rescatar el patrimonio histórico de Tultepec.
· Este hallazgo permitirá conocer de la actividad humana de la época, la construcción de las trampas, elaboración de herramientas con husos de mamut y más.
El Arqueólogo Luis Córdoba Barradas, Investigador de Salvamento Arqueológico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), encargado del rescate del mamut de Tultepec I y II, aseguró que el Museo del Mamut de Tultepec se estaría convirtiendo en uno de los más importantes y especializado en estos mastodontes.
Al dictar la conferencia Tultepec II, Un Sitio de Cacería y Destazamiento de Mamuts en el Noroeste de la Cuenca de México, el investigador aseguró lo anterior pues dijo “albergará los restos de cuando menos 15 mastodontes de alrededor de 14,700 años de antigüedad, cuyas evidencias arrojan importante información de actividad humana en la región.
Durante su intervención, el arqueólogo del INAH detalló los pormenores a cerca de los más recientes hallazgos encontrados en lo que fuera el relleno sanitario municipal, y explicó las razones que lo llevan a pensar que había una gran organización entre los cazadores de esa época a tal grado de cavar trampas para atrapar a estos mastodontes para aprovechar su carne, su piel y huesos.
Al cumplirse el primer aniversario de la apertura del Museo del Mamut de Tultepec, precisó que, “además de la construcción de trampas, los cazadores dejaron suficientes evidencias del uso de herramientas para lograr su cometido, lo que significa un cambio en la historia conocida hasta hoy en torno al tema”.
Luis Córdoba Barradas señaló que, con base en las evidencias, de acuerdo a un patrón de destazamiento, hace pensar que los cazadores gustaban de extraer la lengua de cada ejemplar por ser carne más blanda, la cual llegaba a pesar alrededor de 12 kilos.
Entre otras evidencias, dijo que, por la disposición circular de las vértebras y huesos como las escápulas u omóplatos izquierdos de los mamuts, lleva a creer que los cazadores realizaban una especie de ritual de agradecimiento a la naturaleza y al mamut que los alimentó.
En la excavación denominada Tultepec II, iniciada en febrero de 2019, que se localiza en el Ejido de San Antonio, Xahuento, hasta el momento se han encontrado más de 800 restos de 14 ejemplares, así como de otros animales más pequeños como caballos y camellos, siendo el lugar donde más huesos de mamuts se han localizado en un sólo lugar en México.
En el lugar se han encontrado tres capas de cenizas volcánicas, una de 28,000 años del volcán de Santa Catarina, que se encuentra a siete metros de profundidad, otra del Popocatépetl de 14.700 años, que está directamente sobre los huesos, misma que ayuda a determinar la antigüedad de estos restos y una más a dos metros de profundidad del Nevado de Toluca de 10,500 años.
El arqueólogo explicó que esos datos precisan la magnitud de esas erupciones volcánicas pues el Popocatépetl está a 88 km y el Nevado de Toluca a 98 km de distancia, es decir tuvieron una magnitud de cerca de 2,000 km cuadrados.
Luis Córdoba Barradas aseveró que el salvamento del Tolín, es decir el mamut rescatado en 2016, que se exhibe desde el 29 de noviembre de 2018 en el Museo del Mamut de Tultepec, ubicado en la Casa de Cultura, así como las nuevas excavaciones son posibles gracias al financiamiento del gobierno municipal.
Precisó que ya se realizan los trámites necesarios ante el INAH para albergar los restos rescatados en el Museo de Tultepec, donde ya se contempla una ampliación para convertirlo en el más especializado en mamuts del país, de entre los seis o siete existentes, incluyendo el del Museo de Antropología e Historia.
Finalmente, el investigador dijo que la importancia de este hallazgo permitirá conocer la actividad humana de la época aún sin tener los huesos de los cazadores para saber algo de su cultura, las herramientas hechas con huesos de mamut, dado que son las primeras que se encuentran a nivel nacional, la excavación de las trampas, las enfermedades de los mamuts, el proceso de muda de molares de los mamuts, que cambiaban cada seis meses, entre otros temas.