Por Noe Torres y Diego Oré
CIUDAD DE MÉXICO, 3 abr (Reuters) – La estadounidense Newmont y la mexicana Grupo México dijeron el viernes que iniciaron la reducción de sus operaciones mineras, luego de que el Gobierno obligó días atrás a las industrias “no esenciales” a cerrar sus puertas hasta fines de abril para combatir el brote de coronavirus.
Dos fuentes del Gobierno dijeron a Reuters esta semana que el vital sector minero de México, que aporta alrededor del 4% de la economía del país, sólo podrá mantener sus operaciones esenciales durante el mes que dure la emergencia sanitaria.
“La compañía está tomando medidas para lograr la reducción segura y ordenada de sus actividades productivas en la mina Peñasquito en el estado Zacatecas”, dijo Newmont en un comunicado.
“Mientras tanto, nos aseguraremos de que Peñasquito permanezca bien posicionado para aumentar de manera segura y eficiente las operaciones, una vez que se levante la restricción ordenada por el Gobierno”, agregó.
El lunes, la administración de Andrés Manuel López Obrador decretó una emergencia sanitaria tras sobrepasar los 1,000 infectados por coronavirus. La decisión obliga a las industrias catalogadas como “no esenciales”, como la minería, a cerrar sus puertas o trabajar en mínimos hasta el 30 de abril.
Newmont, la mayor productora de oro del mundo, agregó que mantendrá comunicación con las autoridades mexicanas para informar sobre las actividades que han sido paralizadas y aquellas que es necesario continuar en Peñasquito, una de las minas de plata más grandes de México.
Por su parte, Grupo México, la minera más grande del país, dijo en un comunicado que inició los procesos para la disminución gradual de sus operaciones mineras, con el objetivo de garantizar “la posibilidad de reanudar de manera óptima una vez superada esta delicada contingencia”.
La firma, que es la tercera productora de cobre más grande del mundo y tiene una división de transporte ferroviario y de infraestructura, dijo que no ha reportado casos de coronavirus en sus instalaciones.
El coronavirus, un brote surgido en China a fines del año pasado y que amenaza con desencadenar una recesión de escala global, ha infectado a poco más de un millón de personas y ha cobrado la vida de 54,494 alrededor del mundo. (Escrito por Diego Oré; Editado por Raúl Cortés Fernández)