Por Guadalupe Vallejo Mora
México, 7 Nov (Notimex).- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) está para atender los reclamos de las víctimas, no para quedar bien con ningún poder, afirmó la recién electa titular de ese organismo, Rosario Piedra Ibarra, quien garantizó autonomía e indepedencia en su actuación y dijo que no traicionará a las víctimas.
En entrevista con Notimex, rechazó también que su designación en el Senado de la República -con el voto de la bancada de Morena y por mayoría calificada- sea un premio o un nombramiento a modo.
«Bonito premio, imagínese el trabajo tan agotador que me espera. No, no creo que sea un premio, en todo caso los senadores que votaron libremente reconocen esta trayectoria y en eso no me pueden poner peros, lo conocen, porque no estoy diciendo cosas falsas.
Esto es, «hemos enfrentado la represión del régimen del Estado mexicano más brutal que es la desaparición forzada, la tortura, las intimidaciones. Todo esto es algo muy grave, pero obviamente, en la CNDH no estás sólo para eso, sino para atender a todos, a todas las capas de la población que han sido actores que día día le han sido conculcados sus derechos humanos».
A pregunta expresa, la también hija de la activista Rosario Ibarra de Piedra, refiere: «obviamente que no soy como ella, pero no quiero traicionar su memoria. Obviamente, yo tengo mi propia identidad, pero esa identidad es lo que he aprendido de ella.
«Ella ha sido un ejemplos, no sólo para mí, sino creo para muchos ciudadanos de este país, pero con mayor razón para sus hijos. Y, bueno, está en juego eso; traicionaría mi conciencia, traicionaría mi propia madre y eso yo no lo puedo hacer».
Sobre su designación, reconoció que se trata de una tarea titánica, «un compromiso muy grande con el pueblo de México, pero que está dispuesta a asumirlo «y hacer todo lo que esté de mi parte para que esta comisión realmente funcione y deje de ser esa instancia burocrática y de simulación para todos aquellos que hemos sido violentados en nuestros derechos humanos».
Respecto a las voces que cuestionan su militancia morenista e incluso la acusan de ser una candidata «a modo», dejó en claro que «eso jamás lo seré porque primero está en mi conciencia, los principios y, sobre todo, los reclamos de las víctimas de donde vengan porque no se busca favorecer a unos y excluir a otros».
En ese contexto, hizo hincapié en que actuará de forma imparcial y «creo que puedo hacerlo porque yo he sido parte de esas injusticias, mi familia, muchas familias que nos han acompañado y no quiero caer en esta simulación, en esas cuestiones tan negativas».
Sobre la demanda de autonomía e independencia que reclaman muchos actores políticos para quien esté al frente de la CNDH, comentó: «bueno, creo que la tengo. Lo que pasa es que hay personas que no pueden (ser independientes y autónomas), porque siempre se deben a un partido».
Y, «aunque no lo digan, son militantes esbozados y que sirven no sólo a partidos o al gobierno, sino a poderes económicos, o fuerzas que siguen tratando de impedir que este país cambie y que sigan las cosas tal y como han sido siempre».
Piedra Ibarra aseguró que siempre hablará con la verdad y que enfrentará a los poderes, siempre y cuando incurran en alguna violación, pues no se trata de «golpear por golpear».
«Yo prefiero siempre hablar con la verdad. Yo fui candidata de Morena, voté por (Andrés Manuel) López Obrador, sí, pero obviamente ahora esta tarea (al frente de la CNDH) me obliga y no porque reniegue de donde estuve, sino porque no me va dar tiempo para una vida partidista».
Entonces, ¿también va a confrontar al poder, a todos los poderes, desde la CNDH?, se le cuestiona, a lo que establece: «Pues si incurrieran en una violación, obviamente que sí, golpear por golpear tampoco, porque eso tampoco debe ser; sería incorrecto. Una comisión de derechos humanos está para atender los reclamos de las víctimas, no para quedar bien con ningún poder».
Rosario Piedra, quien rendirá protesta para el periodo del 16 de noviembre de 2019 al 15 de noviembre de 2024, dijo que se pondrá en los zapatos de las víctimas y expresó que escuchará a todos los ciudadanos, a las víctimas y que no trabajará detrás de un escritorio, porque una Comisión, por excelente que fuera, necesita del apoyo de todos los ciudadanos.
«Bueno, hay que estar en la oficina obviamente para conocer las tareas, pero eso es lo que debe de cambiar. No ser una CNDH burocrática que solo este ahí viendo papeles, sino también ponerse a investigar con seriedad, acompañar a las víctimas, en fin, tiene que ser más dinámica».
Comentó que entre sus primeras tareas al frente del organismo que ocupará por segunda vez una mujer desde su creación hace ya casi tres décadas, es revisar «quien me acompañará (en esta nueva encomienda) porque necesito gente comprometida con esta tarea que no es nada fácil».
De tal suerte que se necesita «gente comprometida y que aparte tenga la lealtad con las víctimas. Que sea el compromiso con las víctimas. Creo que eso es lo que a mí me motiva, que la gente tenga confianza y no quiero defraudar esa confianza».
La nueva titular de la CNDH se dijo candidata de mucha gente que cree en su proyecto. «Yo creo que soy la candidata de mucha gente que nos ha acompañado a lo largo de esta historia, de lucha en este país y de muchos ciudadanos que realmente conoce nuestra trayectoria».
En su opinión, «quien critica (su designación) es porque no conoce toda esta lucha que le hemos llevado contra viento y marea a pesar de amenazas, intimidaciones y que hemos obtenido frutos muy satisfactorios como el encontrar con vida a 148 desaparecidos».
Para la activista, es fundamental que la Comisión se apoye en la sociedad; «tenemos que apoyarnos en el pueblo de México, que aprenda también a defender sus derechos, que sea partícipe, que coadyuve, porque si eso no se hace, esto no es la voz de una Comisión, pues por excelente que fuera necesitamos el apoyo de todos los ciudadanos.
Sobre el apoyo que ofreció el actual titular de la CNDH, Luis Raúl González Pérez, comentó que «si él quiere sumarse a este proyecto y ser ahora sí, formar parte de una cuestión dinámica, de una cuestión que realmente se comprometa con las víctimas y que se enfrente a cualquiera».