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Nos mienten y tratan como idiotas

Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

En un escrito anterior ya comenté el último dictamen de la ONU a favor de Carles Puigdemont, y condenando al reino español, por no respetar el principio fundamental de toda democracia, es decir, el derecho de participación política y el respeto del sufragio del electorado; y dándole 180 días para restablecer la situación.

Y todos sabemos que el corrupto estado español, nunca reconocerá sus errores, prefiere mantener su falsa gallardía quijotesca, aunque sea luchando contra molinos, sin reconocer que son, precisamente molinos, no enemigos imaginarios.

Ese espíritu falsario, como la quema de las naves por parte de Hernán Cortés al llegar a Veracruz, desde Cuba, en agosto de 1519.

Posteriormente ese acto fue ‘vestido’ como una gesta de heroísmo romántico, cuando, en realidad, lo que hizo el colonizador, fue utilizar la madera de sus naves para construir la fortificación de la recién fundada Villa Rica de la Vera Cruz; pero, preservando todos los aparejos de metal, indispensables para cualquier otro navío y que serían imposibles de sustituir en la tierra en la que habían desembarcado, a diferencia de la madera, que era fácilmente obtenida, sin dificultad. Pero el ‘mensaje’ ya estaba dado y así, hasta nuestros días.

Desballestar las naves, era, asimismo, impedir que los numerosos miembros descontentos con Hernán Cortés, pudieran volver a Cuba.

Estos ejemplos muestran la ‘utilidad’ de los mensajes, reutilizados y reinterpretados posteriormente, a mayor gloria del poder vigente.

Así, volviendo al actual dictamen de la ONU, vemos que el estado español, cleptocrático y cacocrático, como le bauticé en un escrito anterior, nunca reconocerá dicho dictamen, pues sería reconocer sus propios errores fundamentales, y, por eso, a este estado solo le cabían dos posibilidades:

  • Hacer oídos sordos, como si no se hubiese emitido dicho dictamen. Y eso es lo que han hecho todos los medios de comunicación unionistas, subvencionados, está claro.
  • Reinterpretarlo, falseándolo, como hizo la ministra Nadia Calviño, actuando como portavoz del gobierno, pues dijo que el dictamen les da la razón, y que Carles Puigdemont debe entregarse para ser juzgado por la justicia española.

Vicent Partal, en su editorial del pasado 19, se preguntó ¿cómo se explica que una política con responsabilidades tan altas mienta así, delante del público, con esta dimensión tan y tan grande.

(…) No es la primera vez que Nadia Calvino miente en público. Tiene una trayectoria acreditada en este sentido. Pero esta vez, la mentira va tan lejos y es tan grande y demostrable, que en realidad es un verdadero ‘hecho alternativo’ que parece imposible que alguien se atreva a poner sobre la mesa, máxime cuando la ministra dijo: ‘justamente, este dictamen dice que ha de haber una sentencia, se han de juzgar estos hechos y las consecuencias jurídicas que se deriven dependerán de la responsabilidad y los actos del señor Puigdemont. (…) esta resolución deja claro que el señor Puigdemont ha de venir a España y asumir su responsabilidad, igual que pasó con el resto de personas que participaron en aquellos actos’. Mentira, también.

(Vilaweb)

En primer lugar, es preciso reconocer, que considerar como un valor la ‘justicia española’, es otra farsa, ya que ambos términos juntos, son un oxímoron, términos contrapuestos, como: ‘instante eterno’, ‘sol negro’, ‘luminosa oscuridad’ o ‘fuego helado’.

Así, Nadia María Calviño Santamaría, vicepresidenta primera del gobierno y ministra de economía y Transformación Digital, con larga experiencia anterior, como directora general de presupuestos de la Comisión Europea (desde 2014 al 2018, en el que fue nombrada ministra; con anterioridad, desde el 2006 estubo asignada a la Comisión Europea, plaza obtenida tras una década trabajando para el ministerio de economía, como técnica), con toda seguridad debería ser consciente de la incidencia y consecuencia de sus mentiras.

Por ejemplo, en la presentación de los presupuestos de su gobierno de coalición con Podemos, dijo que:

‘Si estos presupuestos fueran los de una familia, no los de un país, el padre ya estaría pidiendo limosna’.

Nadia Calviño no practica ni el eufemismo ni el sofisma, simplemente te dice que lo blanco es negro sin pestañear. Y mañana, lo negro será blanco.

(…) otro ejemplo: ‘el paro va bien, vivimos un momento histórico de creación de empleo’

Cuando lo cierto es que España es el país con más desempleo de toda la UE y de toda la OCDE.

(…) ‘La positiva evolución de la economía española responde a los planes de recuperación europeos’.

A pesar de que todos los actores coinciden en que el plan de recuperación con fondos europeos no ha servido para reindustrializar España y sí, para aumentar la deuda pública.

Calviño se eleva: ‘la economía española está inmersa en un proceso de modernización sin precedentes’.

Lo cierto es que nos hemos convertido en un país de voto cautivo, alimentado por una deuda pavorosa a la que, la atención de doña Nadia, no dedicó ni medio segundo en la presentación de dichos presupuestos.

Y la nota de color: ‘Gracias al gobierno, la penetración de la banda ancha es muy amplia’.

Lo es, en efecto, pero no gracias al gobierno, sino gracias a los operadores, especialmente, Telefónica.

Y la guinda, Calviño ‘habla del gran avance social del país bajo el gobierno de Pedro Sánchez y termina afirmando que cada día hay menos abandono escolar’.

Asegura tal mentira 24 horas después de que la OCDE pusiera a España a la cabeza de los más burros de todo el mundo occidental, con un 28% de españoles entre 25 y 34 años que no han estudiado ni el bachillerato.

(Eulogio López, 4 oct. 2022; https://www.hispanidad.com)

Además de las mentiras de esta ministra, es preciso destacar que, en el 2021 comentó que:

‘El plan de recuperación de España dedica un componente específico, casi de 5000 millones de euros de inversión para el proyecto KitDigital, justamente a aumentar el tamaño y la productividad de las pequeñas y mediana empresas y los autónomos’.

Pero, lo que ocultó esta ministra, es que ‘el dinero de la UE para este fondo digital, en realidad, recae en el intermediario, como la empresa del esposo de Calviño, propietario de la empresa ‘Beedigital’, una firma opaca luxemburguesa’

(Anna Siles Giaracuni, 12 febrero 2022; https://www.periodistadigital.com)

Ignacio Manrique de Lara, esposo de Nadia Calviño, ya tuvo que presentar su renuncia a ser directivo del Patrimonio Nacional, tras la polémica de su fichaje (…) por exigencias del PP.

(El País, 23 de diciembre del 2022)

Ignacio Manrique, asimismo:

‘gestiona una importante finca de su suegra, María Dolores Fernández Gironza, ‘una de las sobrinas de don Isaac’, así, sin necesidad de ponerle apellido, llaman casi todos en Zalamea de la Serena a Isaac Albarrán Marzal, coronel de infantería de marina e importante empresario de su época. (…) en la actualidad se siguen criando yeguas de pura raza en esa finca de 500 hectáreas.

El matrimonio Albarrán está enterrado en la cripta de la catedral de la Almudena, de Madrid.’

(https://www.vanitatis.elconfidencial.com)

Nadia Calviño, hija de José María Calviño, director de Radio y Televisión española durante el gobierno de Felipe González.

Como se ve, Nadia Calviño ha vivido y vive en un entorno con ‘interesantes’ conexiones con el poder, desde el franquismo. Eso, en principio, no es nada nuevo, y en ‘teoría’ debería ser ajeno al tema que nos ocupa. Pero la realidad es que todo me parece que es más de lo mismo.

Que personajes así ocupen puestos relevantes, dice mucho del sistema institucional español, que no ha exigido calidad, si no sumisión al sistema; y así tenemos la mediocridad que abunda por doquier.

Es evidente que, en cualquier país democrático, personas mentirosas, cesarían o serían echadas por la borda; pero estamos en España.

Y, claro, Pedro Sánchez, conocedor y defensor del sistema institucional español, no ha querido rodearse de personas relevantes, si no de mediocres sumisos, que no le hagan sombra. Es sabido que, por muy alto que sea Sánchez físicamente, un simple pigmeo le hace sombra.

Y, eso sí, Sánchez utiliza a sus ministros para que afronten sus propios problemas, como el que nos ocupa. Pedro Sánchez solo da la cara cuando puede ponerse una medalla. Esa es su ‘valentía’.

Por eso, Pedro Sánchez y su equipo me recuerdan al personaje ‘falso’ de la siguiente fábula:

‘Verdadero y falso’, un cuento noruego:

Una mujer viuda tenía dos hijos: Verdadero y Falso.

Mientras que el primero era bueno, generoso y lleno de virtudes, el segundo, Falso, era malvado, egoísta y muy celoso.

Los niños crecieron, y la mujer, que era muy pobre, les dijo: hijos míos, ya sois mayores y deberíais buscaros un trabajo y un lugar donde vivir, pues no tengo ya nada pafra manteneros.

La mujer preparó un hatillo para cada uno de ellos con alimentos, y los jóvenes partieron con cierta tristeza de su casa. Caminaron durante todo el día y ya por la noche, pararon para comer algo.

Pero, entonces, Falso dijo: Tengo una idea, hermano. Comamos primero los dos de tus alimentos hasta que estos se terminen, y después podremos comer de los míos.

Y a Verdadero, que era muy generoso y amable, le pareció bien.

Y diciendo esto, Falso comenzó a comer los mejores trozos de comida del hatillo de su hermano, mientras que a Verdadero le dejaba las sobras. Pero éste se conformó y no dijo nada.

Hicieron lo mismo en el desayuno y en la comida del día siguiente. Y cuando volvió la noche, ya no quedaba nada en el hatillo de Verdadero.

Hermano, le dijo entonces a Falso, ahora nos toca comer de tus alimentos.

¿Estás loco?, respondió con dureza su hermano. Si tu quisiste compartir tu comida, es tu problema. Pero esto es mío y me lo comeré yo solo.

Pero tengo hambre, respondió Verdadero.

Prefiero que te mueras de hambre a que me quites ni un pedacito de pan.

Ya veo … eres Falso por nombre y por naturaleza. Siempre lo has sido y siempre lo serás.

Entonces, Falso se enfadó mucho al escuchar esto y, en un arrebato de furia, le arrancó los ojos.

¡Dime ahora si puedes reconocer lo falso de lo verdadero! Le gritó enfurecido mientras se alejaba.

Y allí se quedó Verdadero, ciego y soplo. Y como era de n oche, decidió escalar a un tilo que consiguió palpar con las manos.

Me quedaré aquí arriba hasta que amanezca, se dijo. En cuanto escuche el sonido de los pájaros, sabré que es de día.

Pero entonces, escuchó ruido bajo el árbol: un oso, un lobo, un zorro y una liebre se saludaron muy animados y se sentaron junto al tronco.

Verdadero entonces escuchó lo que decían:

Me encanta que nos reunamos cada noche de San Juan, para contarnos secretos. ¡Estoy esperando todo el año este momento!, dijo eufórico el oso.

Ya lo creo, continuó el zorro, venga ¿quién empieza?

Yo mismo, dijo el oso. Veréis … os contaré un secreto … resulta que el rey de Inglaterra ¡casi no ve! Tiene muy mala visión, pero intenta ocultarlo. Si él supiera que este tilo donde nos reunimos es milagroso… cura cualquier problema en la vista. Si te frotas los ojos con el primer rocío de la mañana, recuperarás la visión. Si el rey lo supiera…

¡Oh! Respondió sorprendido el zorro, qué buen secreto. Yo tengo otro… Resulta que el rey de Inglaterra tiene una hija que es sorda y muda. Pero lo que no sabe es que lo es porque un día de pequeña se estaba comiendo una miga de pan, cuando un sapo saltó a su mano y se hizo con una miga, el animal se atragantó y aún tiene la miga de pan en el gaznate. Si alguien supiera que el sapo se encuentra enterrado bajo el altar de la capilla y le quitara la miga de pan …la princesa recuperaría la voz y podrían oír bien.

Fascinante, dijo el lobo. A ver qué os parece este chisme … resulta que el huerto del rey no da para nada porque tiene tres cadenas de oro enredadas bajo el suelo. Si cavara y las desenredara, tendría los mejores alimentos del lugar.

Muy bien, lobo, dijo la liebre. A ver el mío: resulta que el rey siempre se esta quejando porque el agua que llega sabe mal y llega marrón y con barro. Si supiera que bajo la gran piedra del patio de su castillo hay un manantial de aguas cristalinas…

Los animales, una vez que terminaron de contarse secretos, se despidieron: hasta el año que viene, amigos, se dijeron.

Verdadero entonces esperó a que naciera el primer rocío sobre las hojas del tilo y se frotó con él los ojos; al instante recuperó la vista. Después, se dirigió al castillo del rey y pidió trabajo como sirviente. Y poco a poco, fue solucionando los problemas del rey, ganándose su confianza.

(…) Un día llegó Falso al castillo, vestido con harapos. ¿No me reconoces? Dijo Verdadero. ¿Cómo iba yo a conocer a un noble?, dijo Falso.

Soy tu hermano dijo Verdadero, le dijo que le había perdonado y le explicó su historia.

Falso, muerto de celos, al año siguiente se fue corriendo hasta el tilo indicado y se subió al árbol.

Los animales, una vez reunidos, fueron informados por el oso. Bien, amigos, resulta que el año pasado alguien se debió ir de la lengua con nuestros secretos, así que es mejor que callemos sobre lo que sabemos. Si, respondieron todos, y se despidieron.

Así, Falso siguió siendo el mismo, Falso de nombre y falso de naturaleza’

(https://tucuentofavorito.com)

Pido disculpas por esta fábula tan larga y previsible, pero me parece que encaja a la perfección con la relación del estado español, que, como Falso, se come todos los alimentos de su ‘hermano’ (catalán), hasta el extremo de torturarlo y dejarlo a su suerte.

Y los animales de la fábula, explicando los defectos y problemas del rey de Inglaterra, también me parece una adecuada metáfora del reino español.

Por eso, nos hace falta un flautista de Hamelín (como el del cuento de los hermanos Grimm), un líder que nos libere de la plaga de personajes extractivos que nos intentan aniquilar; y que, a la vez, nos libre de los personajes que, como el Falso de la fábula, además de robarnos, nos quieren engañar.