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Nuestro voto debería ser considerado como ‘un mensaje a García’

Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

Hoy, domingo 12, los catalanes votamos, contra viento y marea, pues ‘casualmente’ desde primera hora de la mañana, toda la red de ferrocarriles de Catalunya ha quedado parada, por el robo de cables de cobre, en un punto crucial, que ha comportado el progresivo incendio de diferentes nudos eléctricos, hasta colapsar el sistema. En el presente escrito trato lo que, popularmente se considera ‘la fiesta de la democracia’.

Efectivamente, la jornada de las votaciones puede entenderse como una fiesta, pensando en la participación popular, ya que, en la España franquista, estuvimos 4 largas décadas, sin votar, o votando al ‘tercio familiar’ del congreso, pero sin ningún tipo de apertura, ni partidos, ni garantías democráticas.

Pero, al margen de ese notable hecho, sabemos que hay muchos factores que inciden en la participación / abstención; entre ellos, y como elemento muy decisivo, tenemos la campaña previa con el bombardeo de mensajes intencionados de tertulianos y ‘opinadores’ auto considerados ‘sabelotodo’, que intentan dirigir e influir en el voto de la ciudadanía y, así, intentan quitarnos el protagonismo en esa fiesta, apropiándoselo.

Otro aspecto que está influyendo mucho en esta jornada de hoy, es el colapso ferroviario, que está limitando el desplazamiento de muchos ciudadanos, y, por lo tanto, dificultando la participación. Y este robo de cables de cobre, ha sido en un lugar tan estratégico, que todos los líderes han considerado sospechoso, e incluso el ministro de transporte Óscar Puente Santiago (PSOE) ha comentado que podría ser intencionado para provocar el actual caos, ya que el lugar donde se ha producido es de muy difícil acceso y demuestra que los que lo han perpetrado sabían exactamente lo que provocaría.

Por ese incidente, diferentes líderes han comentado que están sopesando analizar las repercusiones, y si es recomendable solicitar a la junta electoral una ampliación del horario del voto, que se amplíe una hora o dos, después de las 20.00 h., legalmente establecido. Pero eso no es ninguna solución, ya que, si no se garantiza el viaje de ida y regreso, no sirve para nada.

En un momento tan crucial, me parece evidente que la fiscalía debería haber tomado cartas en el asunto para investigar si realmente ha sido intencionado, como parece. Pero, claro, la fiscalía sólo se moviliza con urgencia para ir contra los independentistas catalanes.

Así, considerando esos dos aspectos mencionados, me parece que la jornada de hoy NO podrá considerarse una ‘fiesta de la democracia’, en absoluto.

Ya estamos acostumbrados que el estado español sea todo, menos una democracia ‘plena’, como nos repiten. Pues, no garantizar la libertad de movimiento para votar, es un problema básico, fundamental, que les retrata de forma clara.

Sabemos que estas elecciones, en las que tiene probabilidades de ganar el president Carles Puigdemont, a pesar de no haber podido participar en la campaña electoral, para el estado español tienen un significado real y simbólico que no pueden aceptar, de ningún modo.

Independientemente de toda esa urdimbre de problemas, nos encontramos con la utilización que hacen los diferentes partidos de nuestro voto. Un voto, teóricamente, fruto de las promesas que nos han hecho durante la campaña; pero que, una vez efectuado el recuento, es usado por los diferentes partidos como si fuera un aval en blanco, que les da total libertad de maniobra, sin ningún tipo de responsabilidad respecto a sus votantes.

En este punto, me parece interesante recordar el popular ‘Mensaje a García’:

‘Hace más de 100 años, estaba a punto de imprimirse una revista que necesitaba llenar un pequeño espacio.

Escribieron el artículo de una manera rápida y ni siquiera le pusieron un título.

Este artículo ‘de relleno’ se convirtió en uno de los artículos más publicados del mundo. Fue traducido en más de 100 idiomas y se han vendido más de 100 millones de copias en el mundo entero.

‘Un mensaje a García’ es uno de los mejores trabajos escritos en toda la historia.

¿Qué se escribió acerca del teniente del ejército Andrew Summer Rowan que fue tan importante que dio la vuelta al mundo?

Resumen de ‘Un mensaje a García’

Era el año 1895, España invadió la nación de Cuba y comenzaron a oprimir brutalmente a sus ciudadanos.

La situación se complicó tanto que las personas de la Habana escribían en las calles que querían ser liberadas de la opresión española.

El presidente McKinley de EEUU, debido a la cercanía con Cuba y los intereses financieros con la isla, mandó la fragata ‘Maine’ a estar vigilantes de lo que ocurría en la isla.

Su objetivo principal era no atacar a España, sino como un esfuerzo pre-policial para que los españoles supieran que había alguien con los ojos en lo que estaba sucediendo.

En febrero de 1898 una explosión hundió la fragata.

Justo después de esto, los EEUU declararon la guerra a España e iniciaron lo que nosotros conocemos como la guerra hispanoamericana.

Antes de declarar la guerra, el presidente McKinley llamó a su jefe de inteligencia militar: el coronel Arthur Wagner, y le dijo que necesitaba un hombre que pudiera encontrar a ‘García’.

Calixto García era el jefe de las fuerzas rebeldes de Cuba y estaba escondido en las selvas de la isla.

El ejército español estaba tras García y no habían podido encontrarlo.

El presidente McKinley le preguntó al coronel Wagner si tiene a alguien que pueda llevar un mensaje a García.

El coronel le respondió que sí que hay alguien que puede llevar ese mensaje a García, y es el teniente Summer Rowen.

Lo llamaron, le dieron la orden y se fue de inmediato sin hacer ninguna pregunta.

A las tres semanas llegó de vuelta con la respuesta de García.

Luego que EEUU ganó la guerra en 1899, el editor de una revista llamado Elbert Hubbert estaba conversando con su familia sobre la guerra. Debatían sobre quién fue el héroe de la guerra y la mayoría de ellos coincidieron en que Calixto García era dicho héroe.

De repente, el hijo de Elbert Hubbert, Bart, dijo: ‘papá, sin menospreciar al general García, en mi opinión, el verdadero héroe de la guerra fue el teniente Rowan porque él fue el que le llevó el mensaje a García’.

En ese momento, Elbert Hubbert se paró rápidamente de su silla, se fue a su estudio y comenzó a escribir ese pequeño artículo … sin tener una idea que eventualmente iba a circular alrededor del mundo.

‘(…) al punto que yo quiero llegar es a este: McKinley le dio a Rowan una carta para ser entregada al coronel García.

Rowan tomó la carta sin preguntar ¿dónde está García? (…)

Por Dios, aquí hay un hombre al cual se le debe hacer una estatua de bronce y colocarla en cada Universidad del mundo. Lo que un joven no necesitaba era aprendizaje teórico, no son conocimientos para esto o aquello, sino más bien apegarse a una disciplina que los haga ser leales a una causa, a actuar rápido, a concentrar sus energías: hacer el trabajo – llevar un mensaje a García –

Tú que estás leyendo, haz una prueba de lo que te digo. Imagínate que estas sentado en este momento en tu oficina. Llamas a seis de tus empleados, escoges a uno y le hacer la siguiente petición: ‘por favor, hazme un pequeño resumen concerniente a la vida de Correggio’

¿Tu empleado te dirá con una voz calmada: ‘si señor’ y saldrá a hacer la tarea que le mandaste?

¡Por mi vida que no!

Él te mirará a los ojos con una mirada extraña y te hará algunas de estas preguntas:

¿quién era él?

¿qué enciclopedia?

¿dónde está la enciclopedia?

¿fui yo contratado para eso?

¿por qué no mejor otra persona?

¿por qué mejor no lo hace Carlos?

¿está muerto?

¿estás apurado?

¿no prefieres que busque el libro y tu lo encuentras?

¿para qué necesitas saber sobre la vida de Correggio?

… Ahora bien, si tu eres sabio no te molestarás en explicar a tu ‘ayudante’ que Correggio lo puedes encontrar en un índice debajo de la ‘C’s’, no en las ‘K’s’, pero usted sonreirá de una manera dulce y dirá: ‘no te preocupes’ e irás a buscarlo tú mismo…’

… Mi corazón está con el hombre que hace su trabajo cuando el jefe está ausente, así como cuando el jefe está en la oficina. Y que, cuando se le da una carta para García, toma rápidamente la encomienda sin hacer ninguna pregunta idiota, y sin la intención de arrojarla cuando nadie lo vea en la alcantarilla de la esquina, o sin tener que hacerlo, igual hace lo correcto. Este hombre nunca será despedido, ni tiene que ir a una huelga para pedir que le aumenten el salario. La civilización está en una larga y concienzuda búsqueda de tales individuos. Cualquier cosa que ese hombre pida le será concedida, su clase es tan rara que ningún patrón se puede dar el lujo de dejarlo ir. Lo necesitan en cada ciudad, pueblo o aldea – en cada oficina, tienda, almacén y fábrica. El mundo grita fuertemente para conseguirlo, él es necesario, extremadamente necesario’

(https://victorhugomanzanilla.com)

Pues bien, tomando ese mensaje en plan metafórico, me parece que podemos aplicarlo a los partidos políticos, cuando les votamos, ya que queremos que los líderes de los respectivos partidos tomen nuestro voto, como el teniente Rowan tomó la carta del presidente McKinley, y que no dudase en cumplir con las obligaciones de cada uno de nuestros votos que, como he señalado, son fruto de sus promesas.

Por eso, si los políticos tuvieran el pertinente nivel ético, no se plantearían dudar de ese mandato, y mucho menos olvidarlo o traicionarlo.

Sabemos que es normal que los políticos, tras las elecciones, adapten sus mensajes y acciones a la nueva situación resultante, para obtener el mayor beneficio posible.

Y, en una situación de democracia indirecta, como es la nuestra, en la que no elegimos al president de la Generalitat, si no a los partidos que, después de pactar, conseguirán más votos para conseguir la investidura, es evidente que nuestro ‘mandato’ se vaya diluyendo.

Y, tras el recuento de los votos, veremos que todos los partidos salen diciendo que han ganado, pues siempre encuentran algún referente, un punto, que les permita evitar reconocer su fracaso; y todo eso también incide, de forma esencial, en el ‘olvido / traición’ de nuestro mandato.  

Pero, si queremos que realmente podamos celebrar una verdadera ‘fiesta de la democracia’, no deberíamos limitar nuestra participación al momento del voto, si no que siempre deberíamos mantener una posición crítica y, en la medida de lo posible, manifestar nuestra discrepancia al partido que hayamos votado, si no cumple con su programa, por el que les votamos.

Nota final:

De todos modos, tengo el cava preparado para esta noche, por si finalmente se cumple mi deseo, y gana Carles Puigdemont, pues representará la restitución del president que fue cesado de forma ignominiosa, inmoral e ilegal (ya que la constitución no contemplaba su cese, tal como he comentado de forma repetida); pues, a mi modo de ver, ese debería ser el objeto de estas elecciones, no otro, y después ya habrá tiempo para que los partidos independentistas marquen sus propias diferencias sobre la estrategia de la gestión.