A pesar de que oficialmente se reconoce que las agresiones contra médicos y enfermeras van en aumento, pues tan solo en abril, se registraron 47 ataques, en al menos 22 entidades federativas, las autoridades de salud no han adoptado protocolos de seguridad para el personal sanitario dentro y fuera de sus centros de trabajo y tampoco hay castigo contra quienes cometieron los agravios, denunciaron diputadas federales del PRI.
Las legisladoras Norma Guel Saldívar, Claudia Pastor Badilla, Laura Barrera Fortoul y Mariana Rodríguez Mier y Terán estimaron que, para remediar esta situación peligrosa, el Consejo de Salubridad General, debe dictar las medidas necesarias para proteger al personal médico, de enfermería, camilleros, de áreas administrativas de hospitales y centros de salud, a fin de evitar más actos de violencia y está obligado a incluir una campaña mediática de sensibilización e información a la población.
La solicitud la presentaron ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, para que el Poder Legislativo haga el exhorto a la instancia correspondiente, con el objetivo de cuidar y defender a los profesionales de salud “que han enfrentado la pandemia del Covid-19 en primera línea, dando su mejor esfuerzo por la salud de los mexicanos y que a diferencia de otros profesionistas, no han tenido opción de quedarse en casa”.
Las diputadas federales del GPPRI advirtieron que es grave que los trabajadores de salud se preocupen por la falta de insumos de protección y la saturación en hospitales, y ahora, además, se cuiden de ser víctimas de actos discriminatorios y posibles ataques de algunos ciudadanos.
Las priistas concluyeron que, la pandemia mostró una faceta negativa de muchas personas, que por miedo e ignorancia han tenido actitudes de discriminación, llegando incluso a la agresión física, sin que a la fecha se hayan tomado medidas claras y contundentes por parte de las autoridades del sector salud.