El Malecón de Villahermosa, un compromiso de campaña de López Obrador, es una obra que ha provocado pérdidas multimillonarias por múltiples irregularidades. La Auditoría Superior de la Federación detectó sobrecostos, pagos por servicios que no se dieron y obras sin comprobar, o entregadas fuera de tiempo. La supervisión del proyecto fue encomendada por el propio presidente al amigo de uno de sus hijos.
Por: Mauricio Rubí
La Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades millonarias en las obras del Malecón de Villahermosa, una obra que fue encargada por el presidente López Obrador en cumplimiento a una promesa de campaña con sus paisanos tabasqueños.
Como parte de la Tercera entrega del Informe del resultado de la fiscalización superior de la Cuenta Pública 2021, la ASF revisó dos contratos de obra pública y dos de servicios relacionados con la construcción del Malecón, firmados por la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano (Sedatu).
Sobre los contratos de obra pública, el órgano fiscalizador detectó que Sedatu no contó con los presupuestos base de la obra, ni tuvo el desglose o listado de los conceptos de trabajo, cantidades de trabajo y sus precios, con los cuales se haya estimado el costo total de las obras.
«La entidad fiscalizada adjudicó los contratos mencionados sin contar con el referente que permitiera tener certeza de los precios actuales del mercado y el costo real que justifique el alcance de las obras licitadas y además que propiciara las mejores condiciones para el Estado», se lee en el reporte.
Asimismo, Sedatu no proporcionó los presupuestos base de obra que le fueron solicitados, por lo que la Auditoría no pudo constatar que éstos establecieran el importe de todas y cada una de las actividades que lo integran.
En respuesta, Sedatu entregó información como estudios de mercado que se elaboraron para la obra, con el importe estimado de las actividades a precio alzado, pero la Auditoría consideró que esta observación se atendió de manera parcial porque no se acreditó la existencia de presupuestos base de cada proyecto, cuantificación volumétrica de los insumos requeridos para la construcción, ni se determinó cuál sería el costo por cada rubro.
Por esta acción, la ASF emitió una promoción de responsabilidad administrativa sancionatoria y solicitó que la propia dependencia investigue si hay responsabilidad de los funcionarios involucrados.