Nota previa en memoria de Lluís Companys i Jover (21 de junio de 1882 y fusilado por Franco, el 15 de octubre de 1940), president de la Generalitat. Hoy hace 80 años de su fusilamiento, y el gobierno más progresista de la democracia, todavía no ha rehabilitado su figura ni pedido perdón por su ejecución sumarísima.
“‘Rebus sic stantibus’, expresión latina que puede traducirse como ‘estando así las cosas’, se ha popularizado estos días, debido a la propuesta de regulación que ha manifestado el govern de la Generalitat, para ‘defender’ a los inquilinos de locales de negocios, ya que se aplica a las estipulaciones establecidas en los contratos, atendiendo a las circunstancias concurrentes en el momento de su celebración; es decir, cualquier alteración sustancial de estas circunstancias, puede dar lugar a la modificación de aquellas estipulaciones.
(…)
Esta frase suele utilizarse como complementaria del axioma legal latino ‘pacta sunt servanda’ (los pactos deben cumplirse), en la forma: ‘pacta sunt servanda rebus sic stantibus’ (los pactos deben cumplirse, mientras las cosas sigan así).
Obviamente, parece correcta la aplicación de esta cláusula legal, dada la crisis económica ocasionada por la pandemia. Nada que objetar, dadas las circunstancias extraordinarias por las que pasamos, como si hubiese un terremoto u otra catástrofe. Por ello, ese principio está incluido en el art. 62 del Derecho Internacional, de la Convención de Viena (1969).
Ahora bien, aplicar esta fórmula de forma abusiva e interesada, como viene haciendo el gobierno español, tanto de forma implícita como explícita, para no revisar debidamente la financiación de la Generalitat, recurriendo a las continuadas crisis, como, la financiera (del 2007 hasta hoy día), ahora la pandemia, etc.; nunca es el momento para mover un centímetro en esa línea. Como digo, ese abuso no deja de ser un fraude de ley; aunque nos lo quieren vender como un argumento razonado.
El Estatuto de Catalunya, en el título VI, ‘De la financiación de la Generalitat’, en su Capítulo I ‘La hacienda de la Generalitat’:
Artículo 201, Principios:
1.
Las relaciones de orden tributario y financiero entre el estado y la Generalitat se regulan por la Constitución, el presente Estatuto y la Ley Orgánica prevista en el apartado tercero del artículo 157 de la Constitución.
4.
De acuerdo con el artículo 138.2 de la Constitución, la financiación de la Generalitat no debe implicar efectos discriminatorios para Catalunya respecto de las restantes Comunidades Autonómicas. Este principio deberá respetar plenamente los criterios de solidaridad enunciados en el artículo 206 de este Estatuto.
Artículo 208, Actualización de la financiación:
1.
El Estado y la Generalitat procederán a la actualización quinquenal del sistema de financiación, teniendo en cuenta la evolución del conjunto de recursos públicos disponibles y de las necesidades de gasto de las diferentes Administraciones.
Pero vemos que esa lealtad institucional brilla por su ausencia, pues:
‘Catalunya es la tercera comunidad en aportar y la décima en recibir ingresos: La Generalitat lamenta el desequilibrio crónico de financiación, aporta un 19% más que la media y recibe un 1% menos.
El modelo de financiación autonómica vuelve a mostrar desequilibrios. Según un informe de la Generalitat elaborado con datos del Ministerio de Hacienda, Catalunya es la tercera comunidad que aporta más recursos por habitante, pero es la décima a la hora de recibir ingresos. El desequilibrio es crónico. El cálculo se realiza de forma anual desde el 2009 y salvo aquel primer año, la comunidad siempre da más de lo que recibe.
Catalunya aportó 2967 € por habitante y recibió 2664 €”.
(Blanca Gispert, La Vanguardia, 3 de agosto 2020)
Y esa deslealtad es perpetua, ya que la financiación de la Generalitat debía haberse actualizado en el 2013, para su entrada en vigor en 2014, pero la actuación irresponsable del PP, en su momento, y del PSOE / Unidas Podemos, ahora, hace que sigamos teniendo unos presupuestos desactualizados.
Asimismo, el actual gobierno tiene una tendencia centrípeta, pues centralizó la gestión contra el covid-19; centralizará la gestión de los fondos de cooperación europeos, y ahora, apuntan que quieren centralizar los servicios de emergencias (incluyendo los bomberos); esa es su idea federalizante; y esa es su concepción de respeto y lealtad al Estatut de Catalunya y a los catalanes.
Por eso no podemos confiar en un estado concebido de forma absolutista, radial, pero de una sola dirección.
Hace décadas que sabemos que nada, por obvio que sea, es exactamente lo que parece. Y cuando vemos que, repetidamente, la infrafinanciación se mantiene, ya no podemos creernos las excusas de mal pagador que nos dan. Sabemos que el trato a Catalunya, nunca será reconocido como de igual a igual.
Siempre nos dirán que ‘rebus sic stantibus’, estando así las cosas, no podemos esperar nada mejor.
Y siempre olvidan la parte principal ‘pacta sunt servanda’, los pactos deben cumplirse; pero, claro, consideran que el Estatut apenas tiene valor.
Raül Romeva i Rueda, exsenador y exconseller de la Generalitat en prisión, por haber colaborado a la organización del referéndum de octubre del 2017, acaba de publicar un nuevo libro, ‘Ubuntu’, “que es un término de la lengua bantú nguni, que significa ‘bondad humana’; pero también significa ‘yo soy porque tu eres’, ‘yo soy el que soy por aquello que todos somos’. Esta idea de la región de África austral, a menudo se traduce como ‘humanidad hacia los otros’, es decir que ‘la creencia en un vínculo universal de compartir que conecta a toda la humanidad’ (Wikipedia).
Todavía no he leído el libro, ni ninguna referencia ni crítica; por lo que me estoy refiriendo al título, y a la filosofía humanista del autor, totalmente coincidente con las ideas mencionadas.
Pero no debemos ir con el cirio en la mano, aquí no podemos defendernos del ‘a por ellos’ con el Ubuntu. Eso sería un sacrificio total y definitivo.
Carles Puigdemont, ex president de la Generalitat en el exilio aconseja la confrontación democrática inteligente, pues enfrente tenemos un gran agujero negro, ya lo vimos con la manifestación de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que cada día da más muestras de una mentalidad que me resisto a calificar, pues la tendría que descalificar. Un último ejemplo: ‘la justicia, Madrid y el rey son los que impiden que Sánchez cambie el país por la puerta de detrás’. Es decir, ‘la justicia, Madrid y el rey’ son las ESENCIAS DEL ESTADO; por eso debemos huir corriendo, ya que esas no son reformables.
‘Quien pasa la vida luchando con un dragón, acaba volviéndose un dragón’, sintetizó Friedrich W. Nietzsche (1844-1900), en su guía para convertirse en superhombre, recogida en su obra ‘Así habló Zaratustra. Un libro para todos y para nadie’ (1885). En esencia, un superhombre es aquel que ha superado la esclavitud de la condición humana y ha alcanzado un verdadero estado de libertad.
Nietzsche describe metafóricamente estas fases, con una primera metamorfosis: la del camello; segunda metamorfosis: la del león; y la tercera metamorfosis: la del niño.
Para el autor, ‘el camello deberá destruir el más alto muro que lo separa de la ver4dadera libertad: el deber y la virtud impuestos por la tradición y la sociedad: esto es lo que el gran dragón representa. El camello ha sido su esclavo y el dragón lo ha invitado a tomar retos vitales, siempre y cuando estén en concordancia con los valores impuestos desde el exterior. Podemos ver al dragón como la simple representación de todo aquel que intenta decirnos cómo vivir.
(…) El camello deberá rechazar al dragón de tradición y mandamientos, pero no podrá hacerlo en su actual forma de camello, amante de los deberes. Para ello deberá transformarse. Sus anteriores pruebas le han permitido alcanzar la suficiente fuerza para convertirse en el león: símbolo de coraje, tenacidad, desilusión e incluso rabia. Sólo en este estado el espíritu es capaz de pronunciar un NO rotundo.
Este No representa el rechazo absoluto a cualquier control externo y a todos los valores tradicionales. Toda cosa impuesta por otros individuos, sociedades, iglesias, gobiernos, estados, familias, así como toda forma de propaganda deben ser expulsadas con un empoderado / poderoso rugido.
Esto no quiere decir que el león crea que las virtudes y los valores impuestos por aquellas entidades son malvados o corruptos. De hecho, podrían ser buenas y útiles. Sin embargo, también es un hecho que devienen de una autoridad externa y por ello se requiere su expulsión. El superhombre es el individuo absoluto y por lo tanto, debe inventarse sus propios valores, en sus propios términos.
(…) Finalmente, el león deberá transformarse en niño, para olvidar la confusión y el confinamiento, ya que es preciso que vacíe su mente del pasado. Pronunciando un sagrado SI, el niño afirma, sobre todo, el flujo de la vida’
(adeprin.home.blog)
En definitiva, Puigdemont nos plantea abandonar el conformista camello, convertirnos en león, para vencer al dragón; y poder, finalmente, transformarnos en niños y, en este último estado, sí que cabría entender el Ubuntu citado por Romeva. Y esa revolución parte del mencionado necesario NO rotundo al statu quo español, como premisa necesaria para dar el SI definitivo a la deseada república catalana.
Amadeo Palliser Cifuentes