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Pandemia de deshumanización contaminante

Amadeo Palliser Cifuentes
amadeopalliser@gmail.com

NO hace falta ser muy perspicaz para constatar que estamos en un momento de deshumanización (si es que ha habido de humanización). Hoy hemos tenido nuevas confirmaciones, al hacerse pública una infame homilía del obispo emérito de Alcalá de Henares (Madrid), Juan Antonio Reig Pla, y las impresentables declaraciones de Donad Trump sobre el cáncer de Joe Biden. Y también seguimos viendo las matanzas en Ucrania, Gaza, etc., así como los desmanes realizados en la DGAIA (dirección general de atención a la infancia y a la adolescencia). Y sobre esa deshumanización va el presente escrito.

En primer lugar, para situar al lector, hago una breve reseña centrándome en las noticias locales (homilía y DGAIA) ya que las otras, al tener un carácter internacional, han sido sobradamente difundidas y conocidas:

Homilía del pasado domingo 11 de mayo, del obispo emérito Juan Antonio Reig Pla, en la Basílica de la Anunciación de Alba de Tormes (Salamanca):

‘Venimos del infinito amor de Dios, que nos ha dado la vida a través de nuestros padres y esto asegura tu origen, ¡no eres un fracaso! Ni desde el origen. También para los niños que nacen con discapacidad física o intelectual o psíquica, esto ya es herencia del pecado y del desorden de la naturaleza. Pero han sido llamados por Dios y tienen también como nosotros todo el fundamento de nuestra existencia en Dios (…)’.

La asociación Asprodes Plena Inclusión Castilla y León expresó su ‘profundo malestar y rechazo a esas declaraciones que manifiestan profundamente una ofensiva, estigmatizante y completamente alejada del modelo de sociedad inclusiva (…) la discapacidad no es un castigo ni una consecuencia moral, sino que tiene causas orgánicas y biológicas (congénita o genética) (…) y debe ser entendida desde el enfoque de los derechos humanos, la igualdad de oportunidades y el reconocimiento pleno de la dignidad de cada persona (…) lamentamos profundamente que en un espacio de recogimiento espiritual y celebración se emitan mensajes que perpetúan estigmas, y consideramos que la Iglesia del siglo XXI debe revisar su lenguaje y su actitud para alinearse con una visión verdaderamente inclusiva y respetuosa con todas las personas (…)’.

‘Reig Pla, obispo en activo hasta 2022, ha realizado en distintas ocasiones reflexiones polémicas sobre la homosexualidad o la eutanasia. En el 2021, escribió una carta pastoral tras la aprobación de la ley de la eutanasia en la que acusaba al gobierno de Pedro Sánchez de haber convertido España ‘en un campo de exterminio’.

(https://share.google/VBJikJTjvZEuzEB8)

‘(…) el prelado es conocido por sus posiciones ultra y llegó a oficiar misas por Francisco Franco (…) Reig Pla es representante del sector más conservador de la iglesia española y durante sus 26 años de episcopado destacó como el adalid de duras declaraciones contra los gobiernos de izquierdas, el aborto, la eutanasia o el colectivo LGTBI. No se escondió en la defensa y promoción de las terapias ‘de conversión’ ni tampoco a la hora de criticar la ley de memoria democrática e incluso abalar a los benedictinos del Valle de Cuelgamuros’.

(www.eldiario.es)

DGAIA (dirección general de atención a la infancia y la adolescencia):

Según se estipula en la web oficial, es un organismo catalán que promueve el bienestar de la infancia y la adolescencia en alto riesgo de marginación social, con el objetivo de contribuir a su desarrollo personal. También ejerce la protección y tutela de los niños y adolescentes desamparados.

En abril de 2024 la Sindicatura de Comptes de Catalunya, en un informe sobre el período 2016 – 2020, alertó de disfunciones en contratos por servicios de los centros de menores de la DGAIA, haciendo servir el procedimiento de emergencia sin cumplir los requisitos. El 24 de marzo de 2025, la consejera de Derechos Sociales, Mònica Martínez Bravo destituyó a la directora general de ese organismo, Isabel carrasco y a su subdirector, Juan Mayoral, después del mencionado informe. En mayo, la Oficina Antifrau de Catalunya anunció que había abierto una investigación   

‘(…) el asunto de la niña víctima de agresiones sexuales reiteradas se destapó el 2021, pero por lo que parece, la consejera no se ha enterado hasta hace cuatro días. El 2024, la síndica de agravios, Esther Giménez-Salinas, reclamó a la entidad que vigilase para evitar las huidas de los menores de los centros donde estaban recluidos, porque era ‘un factor de riesgo’ de que sufriesen violencia sexual, pero la petición cayó en un saco agujereado. El mismo 2024 la Sindicatura de Comptes alertó al Parlament (mediante el informe ya comentado) (…) y la Oficina Antifrau abrió recientemente un procedimiento de investigación de la institución por presuntas irregularidades en el pago, a través de entidades colaboradoras, de ayudas a menores extutelados a los que ya no correspondía ningún tipo de soporte porque o bien tenían. Trabajo o vivían fuera de Catalunya, y lo hizo gracias a la denuncia de un testimonio protegido realizada a través de Octuvre.cat, Una práctica que habría permitido que algunos privados se lucrasen con dineros públicos.

(…) Ante la magnitud de todo, finalmente, ha habido una reacción política. De un lado, el govern de la Generalitat, por parte de la consejera Mònica Martínez Bravo, ha anunciado ‘medidas correctivas una vez se conozca el resultado de la auditoria exhaustiva que ha encargado y con el compromiso del mismo president, Salvador Illa, de llegar hasta el final en la investigación y de llevar a término una transformación profunda de la entidad, pero haciéndola mirando más hacia adelante que atrás, u más hacia el futuro que al pasado’.

De otra parte, en el Parlament se pondrá en marcha una comisión de investigación, pactada entre el PSC/PSOE, ERC y Comuns, sobre la actividad del organismo entre el 2011 y el 2025, y que JuntsxCat también quiere ¿Pero, porqué a partir del 2011? Pues en política no hay nada que prescriba ¿Están seguros que antes no había nada que mirar? (…) ¿cómo es que hasta ahora ninguna de las fuerzas políticas no había movido ni un dedo para aclarar qué pasaba, si las anomalías hace tanto tiempo que duraban?, ¿es que nadie sabía realmente qué sucedía?, ¿o es que, quizás, todos sabían demasiado de qué iba la cosa y, uno por otro, todos callaban?, ¿la pregunta es cómo es que hasta ahora no se había hecho nada? Desde el 2011 hasta ahora, de la DGAIA han sido responsables consejeros de colores políticos diferentes: tres de JxCat (o de los predecesores CiU y PDeCat) (Josep Lluís Cleries, Neus Munté y Violant Cervera), tres más de ERC (Dolors Bassa, Chakir El Homrani y el independiente por ese partido, Carles Campuzano) y uno del PSC/PSOE (la actual Mònica Martínez Bravo).

(…) Es preciso limpiar a fondo todo lo que ha pasado y lo que no ha funcionado (…) pero la consejera Mònica Martínez Bravo, de la que depende la DGAIA, resulta que vive a caballo entre Barcelona y Madrid y no parece, de entrada, la mejor garantía para afrontar un problema de esta envergadura. Cada uno se sabe su vida privada, pero, políticamente, es imprescindible e inadmisible que un consejero de la Generalitat no pise las veinticuatro horas del día, los siete días de la semana, el terreno en que ejerce sus competencias. Compartir presencia entre la capital catalana y la capital española, representa, en un caso así, la manera perfecta de devaluar el cargo. Quizás es por esto que la titular de Derechos Sociales e Inclusión ha tardado a reaccionar y, cuando lo ha hecho, ha mostrado demasiadas dudas y vacilaciones y ha tenido, en palabras amables, un bajo perfil público sobre la cuestión, que, traducido, quiere decir que estaba bastante desorientada’ 

Y es que el caso de la menor violada mientras estaba bajo la guardia y custodia de la DGAIA es sólo la punta del iceberg, no tan solo de una red de pederastia, sino, y sobretodo, de un seguido de irregularidades cometidas por la institución desde hace años (…)’

(Josep Gisbert, 20 de mayo 2025, elnacional.cat)

Ciertamente, la formación académica y profesional de la actual consejera Mònica Martínez: licenciada en economía por la Universitat Pompeu Fabra (2004) y doctorada en economía por el Massachusetts Institute of Technology (MIT, 2010), exprofesora de la Universidad Johns Hopkins (2010-2012), y desde el 2021 al 2023, investigadora principal y coordinadora científica del ministerio de inclusión, seguridad social y migración, y desde enero del 2024, secretaria general de inclusión en el gobierno español, hasta el mes de agosto, que fue fichada por Salvador Illa, es un currículo impresionante. 

Pero la teoría, si no va acompañada del conocimiento práctico del país, en toda su extensión, y todavía peor, cuando no hay una vinculación afectiva con nuestro país (su marido Jorge y su hija Emma, viven en Madrid), es evidente que el currículo no lo cubre todo, y eso debería saberlo Salvador Illa (155), pero, claro, ya le iba bien que su consejera mantuviera sus vínculos madrileños, para dar muestra de la ‘buena entente’, del ‘buen entendimiento’ entre su gobierno y el español.

Las impresentables declaraciones de Donald Trump, las guerras (con sus muertes y hambrunas), etc., como he dicho, son temas sobradamente conocidos, por lo que no me detengo en ellos, pero, lógicamente, confirman la deshumanización que sufrimos y con la que participamos de forma activa o pasiva, consciente o inconscientemente, pues el silencio también es un mecanismo que nos hace cómplices.

Ayer vi una entrevista al dramaturgo José Sanchis Sinisterra (Valencia, 1940), en Més 324 (3Cat), para hablar sobre su última obra ‘La criatura del Dr. Frankenstein’, que hoy estrena en Barcelona; y en esa entrevista explicó que había cogido el protagonista de la novela de Mary Shelley (1797 – 1851), para escribir una versión cruzada con ‘Informe para una academia’, de Franz Kafka (1883 – 1924); y explicó que le interesa alimentarse de la sombra  de los grandes mitos de la literatura y de personajes que no están en su universo cotidiano y real.

Según explicó, en esta obra, el monstruo se dirige a una audiencia de académicos para reclamar que quiere pertenecer al mundo de los humanos, después de estar dos siglos en la frontera, pues, ser un ejemplar único es muy duro, ya que tenemos la voluntad de pertenecer a alguna cosa, a una colectividad, de no ser diferentes. Y para llegar a ser humano deberá pagar un peaje, y perderá libertad, y la singularidad, unos valores que, justamente ahora, premia el capitalismo, como vemos al contemplar a grandes líderes mundiales que más bien quieren dejar de ser humanos para ser monstruos (…) y no quiero hablar de Trump, ya que se me remueve el estómago.

En esa entrevista, el autor comentó que el monstruo, realmente fue el doctor Víctor Frankenstein, que, en la novela de Mary Shelley ‘Frankenstein o el Prometeo moderno’ (1818) fue el científico creador de la criatura, y que, al ver que era incontrolable, lo abandonó, por lo que la criatura buscó vengarse.

Según José Sanchis Sinisterra, el monstruo, para ‘justificar’ ante los académicos que había alcanzado el nivel de humano, mostró los resultados de un test en el que se reflejaban las 37 características precisas para ser considerado humano, y en todas ellas, la criatura había dado excelentes resultados. Esas 37 característica (inventadas, mejor dicho, escritas ‘inconscientemente’ mediante la técnica de la escritura automática, según matizó Sanchis), son: el miedo, la rabia, la vergüenza, la prisa, la ternura, el deseo, la culpa, la venganza, el aburrimiento, el éxtasis ante el vuelo de los abejorros, la alegría por la desgracia ajena, el hipo, el placer estético, la codicia, el deseo, la mediocridad, el estreñimiento, el sufrimiento, etc.

Estas curiosas y pintorescas características, que el monstruo supera, y siguiendo la broma, son las que la mayor parte de los líderes o pseudo líderes internacionales y nacionales quieren aparentar que han trascendido, que están por encima de esas bajezas; cuando la realidad es que todos tienen los pies de barro, y son tan escoria como lo podemos ser todos nosotros, pero, en su caso, la situación es peor, son más culpables, ya que tienen responsabilidades para rectificar la situación, mediante nuevas y éticas políticas, que mejoren la convivencia y, en lugar de eso, actúan de forma inversa, multiplicando las diferencias, el dolor y el sufrimiento. Y proceden así, irresponsablemente, ya que consideran que la ciudadanía, como el monstruo, somos peligrosos para sus intereses, por eso nos han abandonado a la peor suerte.

Y esa actuación de los ‘líderes’ nos deshumaniza a todos, nos hace unidimensionales (siguiendo la tesis de ‘El hombre unidimensional: ensayo sobre la ideología de la sociedad industrial avanzada’, publicada en 1964 por Herbert Marcuse, 1898 – 1979), pues, como señala ese pensador, nos convierte en víctimas por nuestra propia impotencia y por la opresión continua de un método de dominación muy complicado, que hasta ha fetichizado la conciencia humana y nos ha sometido a necesidades ficticias, para mayor beneficio suyo.

En definitiva, que mientras no nos desprendamos de todos esos personajes que, de forma sintética y dramática, representa el mencionado obispo emérito Juan Antonio Reig Pla, que, con su pecaminosa sentencia de considerar que ‘la discapacidad es herencia del pecado y del desorden de la naturaleza’, nos define perfectamente su marco de pensamiento, el que nos quieren imponer. Es decir, considerar aberrante todo lo que se escapa a su modelo, control y diseño.

La Iglesia Católica está tardando mucho para descalificar y quitar todos los privilegios a ese ‘obispo’ (episcopus, de ‘epi’ arriba y scopus, observador), y así, confirman, a mi modo de ver, que viven en las nubes (con sus riquezas y prebendas), y que han olvidado hasta a los Evangelios, pues hay diferentes parábolas sobre los malos pastores. 

Y estoy convencido de que dentro de unos días saldrán diciendo que el mencionado obispo es mayor, 78 años, que es ‘emérito’, y esas serán sus excusas; sin pensar que la mayor parte de cardenales superan esa edad y siguen en activo. Como los principales líderes mundiales.

Efectivamente, con la edad todos nos deterioramos, física e intelectualmente. No todos los vinos ganan con los años, depende del tipo de vino, de su composición y de las condiciones de almacenamiento. Y me parece claro que cuando una persona asciende, en cualquier escalafón, va alejándose de las bases y, claro, al llegar a la cumbre, y se mantiene en unas condiciones de ‘almacenamiento’ garantizado por los suficientes cortafuegos, que le permiten vivir desconectado de la ciudadanía, de la empresa, o de los fieles. Y así nos va.