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Pandemia, momento de oportunidad

Martha Nava Argüelles
Imagogenia
@mar_naa

Ciertamente, y dígame si no, los consumidores estamos cansados de ver anuncios cargados de contenidos relacionados exclusivamente con la sana distancia, el uso del cubrebocas y la pandemia. Y, por otra parte, también los pequeños empresarios estamos un tanto desesperados porque no encontramos la manera de retomar el camino para que nuestros negocios florezcan en un ambiente plagado de incertidumbre o vaya mínimo esperamos que nuestros emprendimientos no mueran.

Aquí un ejemplo que nos puede servir. Muchas grandes empresas se dieron a la tarea de suspender temporalmente sus anuncios publicitarios durante la pandemia, incluido el imperio de Coca-Cola. Sin embargo, hace unas semanas la marca retomó su publicidad con un anuncio que, como es su costumbre, nos vendió la idea de que es importante enfocarnos en aquello que tenemos en casa, eso que tenemos cerca, eso que es real: la familia, las comidas y la convivencia, prácticamente nada que ver con lo que es la bebida.

Durante el anuncio que dura menos de dos minutos podemos ver a 13 familias conviviendo -y claro tomando Coca-Cola – mientras cocinan y preparan lo necesario para comer juntos, queda claro que esto sucede en diferentes partes del mundo, incluido México con unos chiles en nogada. Todo esto tiene muchos aspectos que se deben resaltar y que, si bien entiendo que por la exposición y el poder publicitario que tiene “Coca” el enfoque debe ser diferente, muchos pequeños empresarios -y también los consumidores ¿por qué no? – tenemos mucho que aprender.

Antes que anda, la marca nunca está vendiendo el producto, en algunas escenas se llega a ver la bebida, pero nada sobresaliente, vamos nunca dicen “Tómate una Coca-Cola para acompañar tus alimentos y seguro la comida te sabrá mejor”. El enfoque que dan al anuncio tiene que ver con emociones, y es que la imagen de Coca-Cola siempre se ha caracterizado porque expone una idea, una emoción, una experiencia o en este caso “momentos cotidianos plagados de emocionalidad ante la crisis, como aquello que es de verdadero valor ante la vida”, así de complejo y al mismo tiempo así de real. Todos durante la pandemia, en algún momento nos sentamos a cenar, comer o desayunar en familia a convivir; algo que ciertamente, por el ritmo tan acelerado que llevábamos, no nos habíamos dado a la tarea de hacer y lo más importante, de disfrutar. Ahora, un aspecto que buscó destacar la agencia productora del comercial, es que este se grabó de forma remota; el distanciamiento fue real, pero no notorio.

A lo que voy con todo esto es que, si bien sabemos que estamos viviendo una crisis, debemos aprovechar, como pequeños o grandes empresarios, el momento tan emocional en el que estamos para conectar con nuestros clientes desde lo cotidiano. Aprovechemos la pandemia como pretexto para empezar de cero, para mejorar nuestros procesos, para hacer lo que tengamos que hacer, manteniéndonos presente con nuestro nicho de mercado desde una línea emocional; para que en el momento que haya luz verde podamos salir al 100 no sólo con nuestro producto o servicio, sino con una conexión diferente y real con el cliente.