WASHINGTON, 22 oct (Reuters) – El número de estadounidense que presentó nuevas solicitudes de subsidios por desempleo cayó más que lo esperado la semana pasada, pero sigue siendo muy alto en momentos en que la recuperación del mercado laboral muestra señales de tensión en medio de la pandemia de COVID-19 y un menor estímulo fiscal.
El reporte semanal de pedidos de ayuda por desempleo del Departamento del Trabajo, los datos más oportunos sobre la salud de la economía, también mostró el jueves que más personas están agotando el período de seis meses en el que pueden optar a los beneficios estatales.
“Todavía hay millones y millones en las nóminas de desempleo del país porque muchos de los empleos perdidos durante la recesión más pronunciada en la historia de la economía aún no han vuelto”, dijo Chris Rupkey, economista jefe de MUFG en Nueva York.
Los pedidos iniciales de beneficios estatales por desempleo bajaron en 55.000 a un total ajustado por estacionalidad de 787.000 en la semana que terminó el 16 de octubre. Los datos de la semana previa se revisaron para mostrar 56.000 solicitudes menos que las informadas inicialmente.
Economistas consultados por Reuters estimaban que se habían presentado 860.000 solicitudes en la última semana. California, el estado más poblado del país, ha reanudado el procesamiento de nuevas peticiones después de una pausa de dos semanas a fines de septiembre para combatir el fraude.
Las solicitudes no ajustadas cayeron en 73.125 a 756.617 la semana pasada. Los economistas prefieren el número no ajustado debido a las dificultades anteriores para ajustar los datos a las fluctuaciones estacionales debido al impacto económico causado por la pandemia.
Al incluir un programa financiado por el gobierno para los trabajadores autónomos, esporádicos y otros que no califican para los programas estatales regulares de desempleo, un total de 1,1 millones de personas presentaron pedidos la semana pasada.
Las solicitudes se han mantenido sobre su máximo de 665.000 durante la recesión de 2007-09, aunque han disminuido desde un récord de 6,867 millones en marzo.
Un paquete de rescate de más de 3 billones de dólares aprobado a principios de este año brindó un salvavidas para muchas empresas, permitiéndoles mantener a sus trabajadores en las nóminas. También sacó a la actividad económica de la recesión, que comenzó en febrero.
Luego de que los fondos se agotaron, las empresas, especialmente en la industria del transporte, están despidiendo o dando permiso sin goce de sueldo a sus trabajadores en medio de una baja demanda por sus servicios.
Economistas esperan que las solicitudes sigan altas en medio de un repunte de casos nuevos de infección de coronavirus en el país, lo que, según ellos, podría llevar a nuevas restricciones de gobiernos estatales y locales o a que más personas eviten establecimientos como restaurantes y bares.
Aunque la presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, discuten los detalles de un nuevo paquete de ayuda, es poco probable que se llegue a un acuerdo antes de las elecciones presidenciales del 3 de noviembre en medio de una fuerte oposición en el Senado, de mayoría republicana.
El informe también mostró que el número de personas que está recibiendo ayuda pública tras una semana inicial de subsidios cayó en 1,024 millones a 8,373 millones en la semana que terminó el 10 de octubre, su menor nivel desde el inicio de la pandemia en Estados Unidos hace siete meses.
Reporte de Lucia Mutikani; Editado en Español por Ricardo Figueroa